Páginas

jueves, 28 de julio de 2022

 ALMEIDA-PROJECTOS PARA A REGENERAÇÃO DA PRAÇA-FORTE

 

Autor: João Campos.

Edita: Câmara Municipal de Almeida, 2022. 228 páginas.

João Campos no solamente es un arquitecto de rigurosa práctica en su trabajo sino un investigador de la historia y fortificaciones militares de primera línea. Su entusiasmo y calidad lo hemos podido comprobar cuando en Badajoz o en Olivenza ha venido a convencernos del poderoso ejemplo monumental que significan las fortificaciones de la Raya/Raia luso-española, en lo que Extremadura y especialmente nuestro vecino Alentejo tienen ejemplos tan sobresalientes.

Lástima que aquí carezcamos de un personaje tan dinamizador y cualificado para llevar adelante lo que es su empeño desde hace décadas: conseguir para esta “Raya abaluartada” la calificación de Patrimonio de la Humanidad, para la que por lo pronto ha conseguido que esté incluida en la Lista Indicativa de Portugal ante la UNESCO.

Ahora, el incansable doctor-arquitecto/investigador, nos sorprende con una obra más, que ensancha su amplísimo repertorio de densos estudios sobre fortificaciones, centrado de manera específica en la regeneración de la incomparable Praça-Forte de Almeida. Una magnífica fortaleza poligonal de la Beira, y de cuyo municipio es Consultor, así como director de los Seminarios Internacionales de Arquitectura Militar, de los que se han celebrado quince ediciones y nos han servido de ejemplo para realizar desde Extremadura seis Encuentros itinerantes por distintos lugares de la Raya, así como tres específicamente en Olivenza.

Este denso trabajo, de 228 páginas de gran formato (redactado en portugués e inglés) y profusamente ilustrado con planos, fotografías y proyectos propios, se divide en diez capítulos, antecedidos de un interesante Prefacio de su compañero de emprendimientos, el arquitecto Rui Ramos Loza.

En un primer capítulo nos expone los propósitos y hace memoria de las diversas publicaciones que anteceden a esta misma, bajo el título de “Para a regeneração da Praça-Forte”.

El segundo lo dedica al estudio de las cartas internacionales que avalan e impulsan las intervenciones en el patrimonio fortificado. “Princípios de intervenção em patrimonio edificado” es el título bajo el que desarrolla y estudia las mismas, y  que tan importante son de tener en cuenta para no cometer los atropellos que tantas veces ocurren en las restauraciones, como desgraciadamente es el caso de Badajoz, uno de los ejemplos más sangrantes de “malas prácticas de actuación”, adulterando el legado histórico.

Ya en el tercero -“Almeida, ícone do abaluartado portugués”- se encarga de presentar lo que es un auténtico tesoro heredado en cuanto a patrimonio abaluartado. Una Plaza magníficamente construida en la Edad Moderna, con unas ruinas de castillo de la época de D. Dinis y una serie de construcciones militares interiores de ejemplar conservación.

El cuarto capítulo lo dedica precisamente a esa hermosa joya que es el castillo de D. Dinis, fortificación de 1296, en cuya puesta en valor lleva empeñado tanto tiempo João Campos, y a la que dedicó uno de su magnífico libros, y ahora aquí presenta bajo el epígrafe de “Reanimar o Sítio do Castelo”.

“Almeida-Ciudad Rodrigo-Plano estratégico” constituye el capítulo quinto, pretendiendo el impulso de una actuación conjunta, que constituye sin duda una de las “cartas de presentación” más potentes de la Raya abaluartada luso-española. Lo es así por las características del conjunto y su entorno, la interacción de ambas fortificaciones, la aceptable autenticidad e integridad de las mismas y su avanzado estado de recualificación de cara a una presentación fructífera en la candidatura a Patrimonio de la Humanidad.

Después vienen cinco capítulos de actuaciones puntuales sobre espacios singulares, de alto valor en el conjunto: “Projecto para o Baluarte de São João de Deus”, donde se encuentra el Museo Histórico-Militar (capítulo sexto); “Conservação e restauro das Portas da Fortaleza”, posiblemente las más espectaculares del conjunto rayano (capítulo séptimo); “O notável Quartel das Esquadras”, monumento de ciento seis metros de longitud, aún más espectacular que el admirable Cuartel de Caballería de Olivenza (capítulo octavo); ”Conservar A Principal no seu esplendor”, referido al edificio neoclásico del Comando Militar, donde se acuartelaba la Guardia Principal (capítulo noveno), y “A Casa Grande-Habitar a Estrela de Pedra”, el capítulo décimo, donde se escoge un  ejemplo de edificación singular, inmensa, para su reutilización con “15 unidades de alojamento”, permitiendo así dar vida activa a una notable construcción del interior de la fortificación, uniendo la rehabilitación a la revitalización de la Plaza.

Se trata de un libro que me ha impresionado muy positivamente. Por su rigurosa documentación, el saber enciclopédico que acumula, la enorme facilidad que tiene para combinar los inmensos conocimientos y prácticas del autor como arquitecto experimentado con la facilidad de su difusión escrita y gráfica. Admiro esta extraordinaria capacidad de trabajo, tan incansable y extensa; tan importante para consolidar los conocimientos dispersos y poner a Almeida a la vanguardia del Patrimonio Mundial Fortificado. Entiendo que no hay otro lugar tan estudiado en sí mismo y en su contexto cercano y general como Almeida, gracias al sostenido trabajo de este investigador y ejecutor práctico. Un ejemplo a seguir en todo el patrimonio fortificado y abaluartado de la Raya/Raia, en el que Extremadura y Alentejo tienen un papel destacado, llamado a ser por derecho propio “Patrimonio de la Humanidad”.

MOISÉS CAYETANO ROSADO

viernes, 1 de julio de 2022

 GANÁNDOSE LA VIDA

Tras pasear por los magníficos alrededores cuarcíticos de Penha García, con sus 500 millones de años en los erosionados plegamientos que ascienden casi hasta la verticalidad, compramos en su placita principal tres helados de 1'90+1'90+1'00 euros. No hay nadie más en el inmenso mirador que es su Largo do Chão da Igreja, en que un carro de combate cedido por las Forças Armadas nos recuerda la gloria y esperanza de la Revolução dos Cravos. El señor que nos atiende tiene más de 90 años. Suma trabajosamente en un papel; resultado: 3'80 euros. Le saco del error: 4'80. Está confuso. Acepta el billete de 5 euros que le doy. Las venas de sus manos presentan abultados surcos como los icnofósiles de trilobites, crucianas que pueblan este valle del río Ponsul, rico en agua, levadas y molinos ya sin uso, más allá del turístico.

Pasamos después a Monsanto, la aldeia mais portuguesa de Portugal (título obtenido en 1938). Damos una vuelta por su incomparable inselberg granítico, que arropa a las casas como un abrigo impenetrable que emergió de las entrañas de La Tierra hace 300 millones de años. Compramos varios quesos en una pequeña tienda; la señora nos dice que tiene 91 años y ve muy poco (ya la conocía de veces anteriores y lo sabía). Me ofrece su vieja calculadora para que yo mismo vaya marcando los precios; también se confunde (en su contra) al transcribir. Nos regala un pan tras el pago de 7 quesos con intenso olor a oveja y cabra, a cardos de cuajar que la señora lleva toda la vida recogiendo.

Es la Beira profunda, forjada por los años, los siglos, los milenios, los millones de años que conforman personas y paisajes de recia persistencia; iglesias medievales, tumbas antropomorfas, hornos comunales, curiosas cochiqueras, castillos altaneros que los templarios levantaron elevando aún más sus roquedos inmensos. Devoción, esfuerzo y precauciones. La lucha por la vida de los que llevan luchando toda su vida entera.

La señora de Monsanto es más locuaz que el señor de Penha García: nos recomienda que volvamos pronto, porque teme no estar una próxima vez si es que nos demoramos. Ya me lo había dicho en otras ocasiones. Pero no temo: el tiempo aquí se ha detenido por completo.

MOISÉS CAYETANO ROSADO