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martes, 28 de febrero de 2012


A LA MADRE DE UNOS EMIGRANTES EXTREMEÑOS

Como una triste sombra dolorida,
sentada en un rincón la pobre anciana,
por cada pena, le salió una cana
y por cada hijo que emigró, una herida.

En un trozo de noche convertida,
envuelta en un mantón de negra lana,
va gastando sus años con desgana,
¡ya no siente el latido de la vida!

Es ya sólo recuerdo sin consuelo,
arrugada materia atormentada,
nubecilla de tela sobre el suelo.

Ya espera solitaria y resignada
- más lejos de la tierra que del cielo -
su retorno a la sombra y a la nada...

Wenceslao Mohedas Ramos


Cuando leí en facebook hace unas semanas este poema de Wenceslao Mohedas Ramos, quedé impresionado por  su fuerza poética, la calidad de la composición, el mensaje tremendo que transmite.
Desde hace mucho tiempo, ¡desde siempre!, me ha sobrecogido la imagen de esas “madres de emigrantes” que esperan día tras día un regreso difícil, imposible a veces si no es de temporadas que ahondan el dolor.
Hace unos días dediqué una entrada de este blog a glosar la figura de la “Lloca del Rinconín”, la escultura-homenaje a la Madre del Emigrante que está frente al mar, en Gijón, y que me caló tan hondo cuando la vi por vez primera en 1975. Acompañé el comentario de unos dibujos del gran Castelao, y de unos textos de autores portugueses, que tan extraordinariamente han retratado la separación de esta sangría. Nuestro poeta tuvo el acierto de colocar el soneto en “Comentarios” a la entrada.
Tal vez hoy las cosas sean distintas, con los nuevos e instantáneos medios de comunicación electrónicos y mecánicos (o tal vez no, si hablamos de éxodo forzado por las necesidades básicas e irremediables); pero entonces,  en ese tiempo que tan profundamente retrata Wenceslao, el desgarro resultaba irreparable.
Por eso quiero volver a llamar la atención sobre el soneto: “sombra dolorida”, “mantón de negra lana”, “arrugada materia atormentada”, “nubecilla de tela sobre el suelo”. Esa es la madre, dolorida y doliente; solitaria y vencida; resignada y callada; sombra, cana, ¡nada!
¿Qué le había dado a esa “pobre anciana” la vida? Miseria y dolor, seguramente, siempre. Y esa esperanza -débil alegría- de sus hijos, a los que criaría ¡sabe Dios con cuántos sacrificios!, y luego se le fueron para no verlos ya nunca (o acaso brevemente en el dolor de un beso de llegada y otro de despedida).
Anciana en el pueblecito de Monsanto (Portugal): ¡como en tantos sitios!
¿No conocéis mujeres como ésta? Seguro que en los portales de nuestros pueblos vaciados habréis visto a muchas, de luto riguroso, de arrugas y encogidas como un signo de interrogación, que decía el gran Dámaso Alonso en su poema “Mujer con alcuza”, otra mártir de la soledad: leedlo (internet nos lo ofrece sin problemas) y veréis a la madre retratada tan escalofriantemente por Wenceslao en este soneto que debe quedar grabado en nuestra memoria, en nuestra historia y en los manuales selectos de la Literatura.

domingo, 26 de febrero de 2012


 

Viernes, 24 febrero 2012

Castillos medievales y fortificaciones abaluartadas

Moisés Cayetano Rosado


Castillos medievales.
Castillo medieval de Loarre (Huesca)

        Los castillos medievales constituyen un patrimonio monumental militar de primer orden. Y aunque en muchos el tiempo y la desidia han hecho mellas irreparables, llegando a la completa destrucción, la mayoría se alza como un puño elevadísimo en cerros y montículos de nuestra geografía, ofreciendo una visión espectacular, con su grandeza.

        El castillo medieval debía “imponer” al enemigo. Mostrar sus murallas inabordables, resistentes a los ataques de la maquinaria de guerra de la época: catapultas, trabuquetes, balistas, arietes… Para ello, los muros debían ser altos, sólidos en su verticalidad; inalcanzables sus almenas para las enormes escaleras de los asediantes.

        De ahí esa vistosidad, la aparatosidad de su figura externa, que les hace hoy tan atractivos a la vista, como en su tiempo lo fueron temerosos por su compacta figura de gigante, “serrado” de almenas y merlones, protegidos por la propia pendiente del montículo rocoso, y -donde hacía falta, por el menor desnivel- fosos, puentes levadizos, así como -salientes de los muros- impresionantes matacanes.
Castillo medieval de Portezuelo (Cáceres)

        A veces por dentro decepcionan un poco, porque sus elementos interiores suelen ser más funcionales, simples, austeros -excepto en las estancias señoriales, con dependencias concienzudamente trabajas en las Torres del Homenaje-.




Fortificación abaluartada de Valença do Minho

Fortificaciones abaluartadas.

        En cuanto a las fortificaciones abaluartadas, éstas fueron desarrolladas y perfeccionadas en la Edad Moderna, a medida que los avances de la pirobalística hacían tan vulnerables los paramentos verticales, ofreciendo un blanco más fácil conforme más alta era la construcción. Ahora se trataba de ofrecer la menor presencia posible, de “ocultarse”. Reforzar los lienzos de muralla, inclinándolos, con el fin de que el impacto de los proyectiles de cañones cada vez más potentes encontrara mayor resistencia y más ángulo de deslizamiento; construir en las esquinas salientes pentagonales -baluartes- para defender las cortinas con fuego cruzado, al tiempo que éstas se protegían en su frente con revellines o medias lunas; escavar enormes fosos entre escarpa y contraescarpa; dobles puertas de entrada, con puentes levadizos; caminos cubiertos; garitas de vigía… y enormes terraplenes, glacis, que obstaculizan -delante de la fortificación- el ataque, impidiendo el impacto de los proyectiles en las murallas y dificultando la aproximación y el avance.

Pico de baluarte, glacis y fuerte de Elvas

        De esta forma, como de lo que se trataba es de ofrecer la mínima visión a la artillería, muchas de estas fortificaciones pasan desapercibidas desde el exterior; están “escondidas” tras los glacis, no tienen la vistosidad y la grandeza de los castillos, vistas desde fuera. Son como cangrejos de mar, con su caparazón pegado a tierra y sus grandes tentáculos flexionados también cerca de ella. A primera vista, no suelen tener atractivo. Sin embargo, situados cerca de ellas, y más entrando en su construcción, se nos ofrece todo un alarde técnico y artístico, complejísimo de elementos, como hemos ido relatando más arriba. Y ya por dentro, su grandeza nos resulta indescriptible.

        Si lleva conexión el recinto fortificado urbano con fuertes exteriores, entonces la sensación es de enorme poderío, al tiempo que se multiplica el efecto de imponente maquinaria de defensa, donde el cálculo, la geometría y el arte se conjugan para dar un resultado extraordinario, que a medida que se fueron perfeccionando en los siglos XVII, XVIII y XIX llegaron a formar conjunto que roza la perfección.


Doble presencia.
Castillo medieval y fortificación abaluartada de Almeida

        Y allá donde se tiene la fortuna de conservar castillo medieval y esta envoltura de fortificación abaluartada, el conjunto puede resultar insuperable como lección de historia, arte y ciencia constructiva, en línea evolutiva de más de mil años de adaptación a las necesidades de defensa.
Castillo medieval contemplado desde fuera y fortaleza abaluartada observada desde dentro, son dos experiencias dignas de vivir y revivir como estudioso, como viajero y turista que profundiza en lo que ve.
        Conservar estos legados de la historia, el arte, el patrimonio material, una necesidad y una inversión rentable de presente y futuro aunque para ello se deban adjudicar partidas económicas públicas gravosas para una economía tan débil como la que en estos momentos nos ha tocado vivir.

MOISÉS CAYETANO ROSADO http://moisescayetanorosado.blogspot.com/

sábado, 25 de febrero de 2012


BAILE MEDIEVAL EN PONTE ARNELAS

        Me llama la atención, cada verano, a finales de julio, la Fiesta Medieval que organizan en Ponte Arnelas, del municipio de Vila Nova de Arosa (Pontevedra), algo que se está prodigando por toda nuestra geografía.
        Puestos en la vía central de la población ambientados en la Edad Media, por los productos a la venta, por la indumentaria de los vendedores, por la estructura del conjunto... Grupos de personas que lo abarrotan todo, festivamente; que asan piezas enteras de cabrito, cordero y cerdo pinchadas en vertical (como creíamos que solamente hacían en Argentina, y luego he visto por distintos puntos de Galicia); disparan flechas a grandes estructuras situadas en el bosque del río; llevan en el brazo aves de cetrería... El propio pueblo, con su río, sus campos, sus casas, sus calles sinuosas, que también asemejan el ambiente natural y urbano de hace mil años...
        Y luego, ese baile medieval en la calle, tan elegante, tan fino, tan delicado, tan apacible... Con la música pegadiza, relajante, agradable que lo acompaña...
        Traigo aquí un fragmento que grabé de la danza para suavizar las notas, noticias, comentarios, que un día y otro ofrezco, llenas de dureza, poniendo este contrapunto entrañable, y este... acercamiento a un verano que nos cae aún un poco lejos todavía, pero que hay que ir proyectando con ilusión de nuevo. ¡Ya es momento de hacerlo, desde luego!

jueves, 23 de febrero de 2012


LA MADRE DEL EMIGRANTE


En el año 1975, en un viaje juvenil a Gijón, a donde fueron tantos emigrantes del sur español por los años de bonanza que ahora se apagaban, vi una escultura gigantesca en bronce que me impactó: “La madre del emigrante”, enclavada en el Paseo Marítimo, al  extremo del mismo llamado “El Rinconín”.

Allá, donde por entonces llevaba cinco años “ondeando” al viento la figura escuálida, toda de luto, estilizada en su dolor, perfilada en sus huesos de vida trabajada, llamaban a esta sufrida víctima de la emigración “La Lloca del Rinconín”. Algunos se avergonzaban con su presencia de toque impresionista en cuanto a la técnica del acabado lleno de sugerencias, sin remates clasicistas en el conjunto, pero con un hondo sentido expresionista en el mensaje transmitido: todo dolor, todo desolación, todo esperanza ya perdida.

Más tarde leería un cuento memorable del portugués Trindade Coelho, “Última Dádiva” (incluido en el libro “Os meus amores”), y allí estaba de nuevo esta madre, padre en la ocasión del relato, que ve marchar a su hijo para Brasil, despidiéndolo al borde del mar, con el presentimiento de que nunca más lo volverá a ver: “o pobre abandonou o areal e se foi, sempre a chorar, tiritando ao frio da sua desgraça, como a um vento agudíssimo do pólo, na direcção do horto silencioso…”. 

O aquel otro, con la madre también protagonizando la tragedia, “O filho”, incluido por su autor -Fialho de Almeida- en su colección de narraciones “O País das Uvas”: el hijo muere por accidente durante su viaje de vuelta del Brasil, donde no consiguió hacer fortuna, lo que lleva a la anciana (“baixa a cabeça trémula e gelada, e pequenhina, acocorando-se mais por entre o tumulto daquela gente alegre, ei-la caminha a cambalear como uma bêbada”) a la desesperación absoluta y también a una muerte brutal.
Hay mucha literatura portuguesa (como de tantas partes, incluyendo España: Rosalía de Castro, Felipe Trigo, Rodrigo Rubio…) de la temática, que tan magistralmente plasmaron estos dos autores de finales del siglo XIX. Yo destacaría -finalmente, por no plagar de citas este comentario- la novela “Emigrantes”, del gran narrador de primera mitad del siglo XX Ferreira de Castro, donde el “sueño de las Américas”, el abandono de la familia para buscar un futuro lejos de la miseria, no trae más que nueva y más alta miseria todavía, separación, desgarro, retorno fracasado, mayúscula amargura. Deja patente, como todos ellos -y esta vez de manera expresa- la denuncia: “De altivo, berrante, orgulhoso, só o palacete do Nunes, que enriquecerá sem ir a nenhum dos países da América, que enriquecerá com os que tinham ido e por lá ficaram, entregues aos acasos da sorte, ou haviam regressado pobres, desiludidos e gastos como Manuel da Bouça”.

Volviendo al monumento del escultor Ramón Muriedas: ¡Jamás unos ojos tan profundos, una mano en doliente soledad, un cuerpo plantado firme en tierra mientras sus andrajosos ropajes se mueven como banderas derrotadas por el viento!


Gijón, Asturias, como toda la Cornisa Cantábrica, sabe muchos de aquellas migraciones ultramarianas que eran “a vida o muerte”. Y algunos encontraron la fortuna, pero la mayoría quedó enterrada en la frustración y la derrota, en la separación de las familias para siempre, o en el retorno fracasado, de mortales heridas incurables.
¡Cómo lo ha expresado esto el político, escritor, dibujante Castelao, con esas viñetas que son todo un tratado de lo que significó la emigración! En sus denuncias dibujadas, de frases lapidarias al borde de las mismas, también la madre, sufriente, resignada, silenciosa, vuelve a significar el sacrificio, el protagonismo pasivo de una historia que llena nuestras páginas. Que las llenó durante siglos, incluidas las de las conquistas de la Edad Moderna; las de las sueños americanos tras las independencias nacionales, necesitadas de pobladores europeos; las de los años del desarrollismo del siglo XX, que fueron de enorme desbandada; los actuales, en que nosotros también hemos recibido tantos sueños venidos de las tierras más remotas: tiempos en los que se inaugura otra nueva salida de los nuestros, esperanzada también, mejor comunicada virtual y mecánicamente, pero siempre espinosa si es forzada.

Queda otra vez el símbolo de la “Lloca del Rinconín” en nuevas madres, nuevas familias separadas. A ver si las lecciones del pasado nos enseñan a darle a esos adioses desgarrados un adiós de proyectos en los que el ser humano no sea una mera mercancía.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Invitación a "visitar" Artículos cortos

MÁS DE 50 ARTÍCULOS CORTOS

        Tengo en este blog un apartado donde he rescatado más de cincuenta artículos cortos (de uno a tres folios) y que irá en aumento con otros nuevos que escriba.

        La mayoría están publicados durante los últimos cinco años en los periódicos impresos HOY y PERIÓDICO EXTREMADURA, así como en los digitales EXTREMADURAALDIA.COM (desgraciadamente desaparecido hace poco) y DIGITALEXTREMADURA.COM (los últimos trabajos que voy publicando).
 

        La temática va desde política general, nacional o más doméstica, hasta demografía, emigración, patrimonio, literatura, educación, cine..., pasando por temas de actualidad en general, relaciones sociales, conmemoraciones históricas, etc.

        Un vistazo al índice puede satisfacer una curiosidad inmediata, y "picando" en el documento-artículo que se desee, lleva enseguida al mismo.
 
        Espero que pueda ser de alguna utilidad a alguien.

       

domingo, 19 de febrero de 2012

Invitación a "visitar" Archivos adjuntos

DOCUMENTOS NÚM. 8-9-10-11-12: Emigración española en general y extremeña en particular.


         Siguiendo con la invitación a "visitar" el apartado "Archivos adjuntos" de este blog, llamo la atención conjuntamente sobre los documentos números 8, 9, 10, 11 y 12, al referirse todos ellos a temas migratorios. Así:

        El Documento nº 8  trata sobre la "Emigración republicana española en México". Un trabajo en colaboración con el exiliado español Antonio Rodríguez Rosa, que cuantifica el número de los mismos, profesiones y circunstancias de su exilio y desenvolvimiento, así como la pérdida que ello supuso para España.

        El Documento nº 9: "Emigración extremeña durante el desarrollismo español (1961-1975)" cuantifica la enorme "hemorragia migratoria" española en general y extremeña en particular del período expansivo de la economía europea (años sesenta y primeros setenta), que despobló las zonas rurales en favor de las urbanas, los países mediterráneos en favor de los centroeuropeos, desequilibrando la pirámide de edades de las zonas emisoras y ocasionando verdaderos "desiertos poblacionales" en algunas, destacando en el proceso porcentualmente Extremadura sobre todas las demás. 

        El Documento nº 10: "Emigración extremeña en el siglo XX" es un trabajo que recoge toda la movibilidad migratoria de la región a lo largo del siglo XX, en que las salidas hacia fuera han sido la tónica general, si bien hasta 1950 serían de escasa cuantía, y tras 1980 (con las crisis mundiales de 1973 y 1979) se congelan, asistiéndose a un tímido retorno, y en los últimos años a una llegada de inmigrantes extranjeros, algo inusual en la historia de la región.

El Documento nº 11: "Los otros emigrantes" es un "pregón" leído en el Hogar Extremeño de Barcelona, con motivo de unas fiestas patronales, donde se reivindica el papel de los emigrantes anónimos, cuya labor fuera de Extremadura tanto ha contribuído a engrandecer las zonas de recepción, habiéndose abierto camino de prosperidad muchos de ellos en estos lugares, donde han ganado prestigio individual y colectivo, por su espíritu de trabajo y sus emprendimientos.
Exposición Bibliotea Extremadura
       

Exposición Fundación Cultura y Estudios de CC.OO.
       El Documento nº 12 "Tratamiento de la emigración en la prensa regional" es un "vaciado" de periódicos extremeños -fundamentalmente el más importante de la época, el HOY-, relacionando las noticias, artículos, crónicas, entrevistas, reportajes, cartas y otros asuntos referentes a la emigración en general y a la extremeña en particular, y donde se comprueban las dificultades de la emigración, las penalidades sufridas en el extranjero, los problemas para ellos y sus hijos, la falta de infraestructuras de acogimiento, sus anhelos de retorno, etc.


Exp. F. Cult. y Est. CC.OO.: EMIG. EXTREMEÑA
        El conjunto, forma un "cuerpo" estimo que suficiente para hacerse una idea de lo que supuso el fenómeno migratorio en el siglo XX, tanto por motivos económico-laborales como políticos, la importancia de la pérdida de ese "capital humano" que hipotecó el desenvolvimiento social y demográfico de los lugares de origen y benefició a los receptores con la llegada de población joven, en edad de producir y de tener hijos, rejuveneciendo así su pirámide poblacional, mientras en origen quedaba envejecida.