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domingo, 12 de febrero de 2012

Visitar en “Archivos adjuntos” de este blog: Un paseo por la Raya (Documento núm. 18)

        El sábado, día 11 de febrero, un grupo de más de 200 personas realizamos la prometida visita a Estremoz, organizada por el Grupo abierto de facebook “Fortificaciones abaluartadas de la Raya a Patrimonio Mundial” y por la Asociación “Amigos de Badajoz”. Traigo aquí, una página de mi libro “Un paseo por la Raya”, publicado en 2003), así como el resumen histórico-artístico que facilité en la visita y un plano de google anotado, para invitar a la realización de nuevos recorridos individuales, de pequeños grupos o grandes:¡Estremoz lo merece con creces!
 



PARADA Y FONDA EN ESTREMOZ
(Actualización del capítulo referido a Estremoz, del libro Un paseo por la Raya))

Estremoz es una de las poblaciones más vistosas del Alentejo. Con origen en una alcazaba medieval del siglo XIII, está a 54 kms. de Badajoz, quedando al lado de la carretera y autopista de Lisboa; si venimos del norte, de la Serra de San Mamede, es la encrucijada de los caminos hacia el oeste (Évora, Lisboa...), al sur (Monsaraz, Beja...) y al este (Borba, Elvas, Badajoz...).
La torre del homenaje (hoy Pousada, con sus anexos: Parador español) tiene 27 metros de altura y está construida en mármol de las canteras que cubren la comarca. En el segundo piso hay una sala octogonal de ventanas trilobuladas, y coronan la construcción pequeños merlones piramidales. A su alrededor, los vestigios históricos son importantísimos: Sala de Audiencias del rey Don Dinís, con bella columnata gótica exterior y bóveda interior estrellada; iglesia de Santa María, del siglo XVI; casas góticas y manuelinas; callejuelas estrechas, y Museo Municipal, con valiosos restos arqueológicos desde época romana y centenares de piezas de cerámica policromada (bonecos de Estremoz) de los siglos XVIII y XIX. Desde la explanada central de este cerro dominamos la Serra de Ossa al sur y sureste, destacando el castillo de Evoramonte y un denso encinar en el que pastan millares de ovejas.
La fortificación está rodeada por una muralla abalaurtada del siglo XVII, con 13 kms. de perímetro, muy vistosa desde la carretera Badajoz-Lisboa; con cuatro puertas de acceso (de Santa Catarina, de Santo António y dos Currais, en la zona baja - del siglo XVII-, y de Évora, en la alta -del siglo XVIII-), en uso. Desde el Casco Medieval bajamos por calles empedradas, a juego la piedra negra, basáltica, de la calzada, con la increíblemente blanca, marmórea, de las aceras: pocas poblaciones conservan tan pulcramente este pavimento heredado de siglos; cuando llueve, su brillo le da un aire de cuentos orientales.
Abajo está el Rossío, inmensa plaza donde los sábados se celebra un concurrido mercado en el que se pueden adquirir (junto a los productos de huerta, caza y los más variados quesos artesanos de venta diaria) toda clase de antigüedades rústicas, libros de ocasión, así como animales de corral vivos. Ahí se encuentra la Câmara Municipal (instalada en el antiguo Convento dos Congregados, de los siglos XVII y XVIII), con azulejería de enorme belleza en sus escaleras, de pasamanos y peldaños de mármol y claustro renacentista que es una delicia visitar.
Entre las callejuelas laberínticas, tenemos uno de los restaurantes populares más prestigiosos del Alentejo: la Adega do Isaías, en cuya puerta el dueño, simpático y atento, asaba embutidos y carnes (ya ha muerto, y le han relevado sus herederos); en el interior, rodeados de grandes toneles de vino arrimados a la pared, podremos saborear en sus mesas rústicas un delicioso arroz con lebre, una sopa de espargos bravos, una açorda alentejana, un ensopado de borrego o unas migas con carne de cerdo, sin rivales. ¡Y no digamos del vino tinto de la casa o los chorizos y morcillas que preparan en la puerta de su bodega, bien prensados con un denso pan artesanal! Otros restaurantes dignos de visitar (¡tantos!)  son el Café Alentejano y Casa Pixa Negra (con delicioso caldo verde, burras asadas, borrego asado y dulcería casera).
Si el presupuesto diera para ello, no estará mal dormir en la Pousada (de la Rainha Santa Isabel); también sirven muy bien de comer. Pero si no, hay un buen número de hostales, limpios y cómodos, que nos dejarán satisfechos.

DATOS SUCINTOS HISTÓRICO-ARTÍSTICO SOBRE ESTREMOZ.
Históricos:
        Estremoz, tras alternativas ocupaciones musulmanas y cristianas, se incorpora definitivamente a los dominios portugueses a mediados del siglo XIII (reinado de D. Sancho II: 1223-1248). Le otorga foral D. Afonso III (1248-1279), en 1258. Se erige la Torre del Homenaje en 1260.
        D. Dinis (1279-1325) manda reforzar las murallas y levanta el Paço Real (donde murió la Rainha Santa Isabel, en 1336: hija de Pedro III de Aragón, casada con D. Dinis; su hijo, Afonso IV (1325-1357) declaró la guerra a Alfonso XI de Castilla, nieto de Isabel, que consiguió evitarla. Se le atribuye el “Milagro de las rosas”, llevadas en el regazo al requerirle enseñárselo el rey D. Dinis, cuando llevaba panes a los pobres).
        En la  “crisis de sucesión” de 1580 se posicionó por D. António, prior de Crato, siendo sitiada por el Duque de Alba, al que resistió. Sus destacamentos lucharon en la Guerra de Restauração, sobresaliendo en la Batalha da Linhas de Elvas(1659) y en la final de Montes Claros (1665), cerca de Borba.
        Sus fortificaciones fueron reforzadas desde 1642 por Jão Pascácio Cosmander, y a su muerte en 1648 por Nicolau de Langres y Pierre de Saint-Colombe, construyéndose cuatro baluartes, dos medios-baluartes y un revellín. En el siglo XVIII prosigue la fortificación.
         La implantación de la estación ferroviaria llevó consigo la demolición de un gran trozo de la muralla norte.
Artísticos:
ESCUDO: Basado en la leyenda del nombre solicitado por sus primeros repobladores, que dijeron a D. Afonso III: “Não tendo encontrado mais do que sol, lua, estrelas e a sombra de um tremoceiro”, querían de nombre “Estremoços”. Y así se concedió nombre y armas del escudo.
CERCA MEDIEVAL: 22 torres circulares. Torre del Homenaje con 27 metros de altura.
FORTIFICACIÓN ABALUARTADA: Perímetro de casi 13 kilómetros. Puertas: “de Évora” (s. XVIII), con puente levadizo, en el Barrio de Santiago, en la zona más elevada. “De Santa Catarina”, “de Santo António” (1676) y “dos Currais” (1670), las tres en la zona baja.
CONVENTO DOS CONGREGADOS: O Convento de Nossa Senhora da Conceição dos Congregados do Oratório de São Felipe Nery se comenzó en 1698, concluyéndose la fachada en 1967: imponente en sus materiales de mármol y la ondulación de su fachada. Ahí se encuentra el Museo y la Câmara Municipal.
IGREJA DE SÃO FRANSCISCO: Siglo XIII el interior: de tres naves y cinco tramos, con elementos góticos (importantes túmulos) y barrocos (Árvore de Jessé). Fachada barroca.
LAGO DA GADANHA: Estanque con escultura al centro de Saturno (dios romano de las cosechas). Al lado está el monumento a los Combatentes da Grande Guerra.
PELOURINHO: Manuelino. Construido a inicios del siglo XVI bajo el reinado de D. Manuel I (1495-1521).
OTROS DATOS DE INTERÉS: Su mercado de los sábados es extraordinario en productos hortofrutícolas, de vivero de plantas, de granja avícola, de cerámica (continuo), de libros de ocasión y antigüedades de todo tipo. Su gastronomía es riquísima, abundando los restaurantes económicos y bien ambientados, donde comer deliciosas sopas alentejanas, ensopados de borrego, borrego asado, bacalao con preparaciones variadas, amêjoas com carne de porco, burras (quijadas) de cerdo… y deliciosa repostería.

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