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martes, 17 de abril de 2012

LAS MUJERES DE ABRIL


        Estamos a ocho días del 25 de Abril, fecha emblemática para Portugal: la de la Revolução dos Cravos de 1974. La que sembró de esperanzas el suelo calcinado de un país que se desangraba en guerra coloniales trasnochadas; que se llevaba al moridero a su juventud en las selvas africanas y consumía el presupuesto económico de un estado que rozaba la miseria.

        Siempre me ha fascinado ese desenvolvimiento revolucionario que sembró de esperanza los corazones de la inmensa mayoría de los portugueses. Y siempre me ha intrigado el proceso que siguió en el año medio de reformas contundentes a que dio lugar: nacionalizaciones de bancos, transportes, empresas industriales... y la mítica Reforma Agraria. De todo ello he escrito con cierta abundancia en artículo, ensayos y libros. Pero hoy quiero traer aquí, como anuncio del recuerdo en el que insistiré en estos días, un poema de mi libro SIEMPRE ABRIL, que se puede "bajar" completo del Documento 33 de los Archivos adjuntos de este blog: un retrato de LAS MUJERES DE ABRIL, luchadoras por un mundo mejor, combativas, ejemplares, tantas veces desencantadas, vueltas a ilusionar y en ocasiones ¡tan vencidas! Vaya aquí mi homenaje:

LAS MUJERES DE ABRIL.
Todos las vimos.
Unas eran sarmientos, sombras
esperando en las puertas de sus casas
el paso de la nada;
soportaron hambrunas sucesivas
y el palo amenazante, las húmedas
paredes cavernosas.
Otras aún sostenían las azadas
y doblaban su vida
por un poco de aliento contenido,
por la esperanza vaga de un mañana.
Las que brotaban todavía como tallos en flor
pensaban en la huída, no querían
acumular los lutos presentidos.
Pero sus gritos fueron más profundos,
el coraje estallando con más fuerza
no por sí, por aquellos que venían,
por los niños febriles que arrastraban
desde su vientre repetido,
desde sus manos siempre tan vacías.
Abril fue la explosión,
y los claveles una señal de fuego
que cortaba alambradas y daba paso abierto
a una vida de siembra compartida.
Moisés Cayetano Rosado

1 comentario:

  1. Saludos extremeñamente cordiales, mi estimado amigo Moisés,acabo de leer tu tristemente bello y desgarrador poema en verso libre sobre esas valientes mujeres campesinas del país vecino, que me ha impresionado y encantado tanto por su doloroso contenido como por su continente, con sus bellas e impactantes imágenes... Y, como hoy es el día de la lucha campesina, quiero contribuir con mi "lírico granito de arena" a esta lucha por lo que me toca (soy hijo de un campesino extremeño).Felicidades por tu hermoso poema-denuncia. Un abrazo extremeñamente fraterno.
    Wenceslao Mohedas Ramos
    Jaraicejo (Cáceres) / Barcelona

    EL LABRADOR Y EL "GUSANO"
    Como una humilde y diminuta hormiga,
    te entregas al trabajo cotidiano
    y luchas con la tierra mano a mano
    buscando la victoria de la espiga.

    No te inquieta el sudor ni la fatiga,
    ni la ardiente guantada del verano;
    te preocupa esa clase de gusano
    que engorda con sudores su barriga.

    Es voraz e insaciable el apetito
    de ese bicho parásito y maldito
    que arruina tu esperanza y tu cosecha.

    Y,de tanto chupar,se ensucia tanto
    que se lava las manos con tu llanto
    y todo lo que es tuyo lo aprovecha.

    Wenceslao Mohedas Ramos

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