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sábado, 29 de diciembre de 2012


O XADREZ SEM MESTRE
Por Moisés Cayetano Rosado
Conocí a Carlos Loures por la rigurosa y dinámica publicación electrónica “aviagemdosargonautas.net”, de la que cuida con esmero y donde consigue conjugar la calidad con la variedad y libertad de temas, abordajes y discusiones. Sus trabajos personales en ella son de lectura siempre provechosa, por el fondo y forma de lo que expone.
Luego, entablada amistad e intercambiados libros de uno y otro, he podido leer con reposo algunas de sus obras, entre las que se encuentra el libro de poemas O Cárcere e o Prado Luminoso, que es una obra profundamente sentida y comprometida: con el hombre y con la literatura, por lo que tiene de mensaje solidario y por su calidad compositiva, respectivamente.
Otras han sido sus novelas: A Sinfonia da Morte, que sirviéndose del Regicidio de 1908, retrata sutilmente al Portugal de comienzos del siglo XX, y especialmente a la Lisboa de la época, con dos personajes centrales -el joven abogado procedente de la Beira, Jorge, y la artista lisboeta de variedades Margarida-, enamorados en medio de una vorágine de acontecimientos históricos, sociales, personales y convencionales que les separan para siempre. Una más: A mão incendiada -la segunda novela de la trilogía iniciada con Talvez um Grito-, transcurre en los años convulsos alrededor de 1968, cuando el mundo experimenta un cambio de mentalidades y un protagonismo de las mayorías silenciosas que van a ser acertadamente tratadas por nuestro autor.
La última publicada por Carlos Loures, y que acabo de leer, es O Xadrez sem Mestre, que da fin a la trilogía anteriormente citada. Como las anteriores, publicada por Edições Colibrí, editorial de referencia para los que tratamos temas de compromiso, de ensayo e investigación relacionados con Portugal.
O Xadrez sem Mestre es una obra apasionante. De las que “enganchan”. De las que una vez has comenzado su lectura no quieres dejarla hasta el final, pues tanto el asunto tratado como la calidad literaria del texto constituyen un lujo para cualquiera. Y eso que el autor nos obliga a una alta dosis de concentración y referencias, pues en los capítulos se produce un continuo salto temporal. Se inicia el 18 de marzo de 2008, en el Rossio de Lisboa; salta a continuación al aeropuerto de Portela, con fecha 17 de mayo de 1995; pasamos en el siguiente a Corroios, Almada, el 21 de noviembre de 1969, y así va haciendo saltos en el tiempo, si bien estos últimos días de noviembre de 1969 serán los principales de la acción narrativa.
Y es que esta acción, de intriga, de zozobra, de dureza en la exposición de los acontecimientos, de crudeza y vivo retrato del país en aquellos años oscuros, nos presenta a unos disidentes antifascistas, activistas para el derrumbe de la dictadura, que van a ser apresados por la PIDE y sometidos a sus interrogatorios, torturas, vejaciones, hasta lograr confesiones, que harán caer el peso de la represión sobre los eslabones más débiles de la cadena oposicionista.
Es, así, una novela que retrata a la sociedad bipolar del salazarismo-caetanismo: el aparato represor y sus beneficiarios por un lado, y los grupos de disidencia, de articulación difícil y conflictiva, por otro. Envolviéndolo todo, la mano peligrosa del aparato del Estado, con sus agentes secretos capaces de cualquier atrocidad para perpetuar el tenebroso régimen político cuyo derrumbe por la Revolução dos Cravos traerá la libertad, aunque no las aspiraciones de igualdad y justicia por lo que también se luchaba.
Carlos Loures nos conduce magistralmente por los oscuros pasadizos materiales y morales de la PIDE-DGS, pero también por las intransigencias ideológicas de muchos opositores impregnados de teorías al tiempo que respaldados por situaciones familiares de privilegio: o sea, los jóvenes estudiantes de familias del Régimen que pretenden utopías irrealizables, conducidas por corrientes comunistas y anarquistas muy matizadas, pero irreconciliables entre sí para una actuación conjunta.  Ante ello, otras personas menos “afortunadas”, más pegadas al sufrimiento cotidiano, asistente inquietas y perplejas, y al final pagan las consecuencias opresivas de las que los anteriores se zafan sin grandes problemas.
De entre esos jóvenes “afortunados” y disidentes destaca Cláudia de Matos Silveira, comunista, luego anarquista y… más tarde, en democracia, responsable socialista, socialdemócrata…: instigadora de conspiraciones por las que uno de sus “seguidores” -un sencillo trabajador- pierde la vida, su mujer es torturada, como otros amigos, en tanto ella sale sin problema alguno; su padre es un potentado sostenedor de la política económica del Régimen, y por tanto resulta “intocable”. Algo similar ocurre con Avelino de Souza-Mello, joven seducido por los “encantos” de la anterior, y al final el que cede a las mínimas presiones policiales delatando a sus compañeros.
Ambos tendrán un mal final, en tanto los que llevaron la parte tremenda de la acción policial: torturas física, “tortura de sueño”, interrogatorios de enorme dureza, prisión de largos años…, sobrevivientes de la dictadura y desengañados al disiparse la utopía de los meses revolucionarios, discurren por la vida con sus tristezas, sus alas de utopía lamentablemente rotas.
Obra, por ello -este O Xadrez sem Mestre-, con una carga contundente de denuncia, por aquellos tiempos terribles de férrea dictadura, por tantas deserciones y por tan débiles resultados en el alcance de los sueños. Pero con una fuerza narrativa y con una calidad literaria extraordinaria. Con una maestría a la hora de mantener la tensión y la atención verdaderamente admirables. Novela  muy digna de leer y de recomendar para todo el que quiera enfrentarse a un buen texto y a una exposición clarificadora de la historia reciente, convulsa, de Portugal.

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