CONOCER EXTREMADURA
Y ALENTEJO DURANTE LAS DICTADURAS IBÉRICAS A TRAVÉS DE LA LITERATURA
Moisés Cayetano
Rosado
Preparando
mi aportación al CONGRESO INTERNACIONAL
SOBRE EL ASESINATO DEL GENERAL HUMBERTO DELGADO EN BADAJOZ (que se
celebrará en el Salón de Plenos de la Diputación de Badajoz durante todo el día
20 de marzo -viernes-, precedido en la tarde del día 19 de la película Operação Outono y seguido el sábado de
una visita tras los últimos pasos de
Humberto Delgado), he repasado -aparte de documentos de la época- diversas
obras literarias que retratan fielmente el tiempo en que se desarrollan los
sucesos, sus precedentes, causas y consecuencias.
Y es que podemos conocer con bastante fidelidad
la situación general de España y Portugal, y más en concreto del sur peninsular
-y específicamente de Extremadura y Alentejo-, a través de diversas obras
literarias maestras, publicadas a lo largo del siglo XX.
Algunas son lamentablemente poco conocidas,
como Planicie Heróica, del alentejano Manuel Ribeiro, o Paredes, un campesino extremeño, del extremeño Patricio Chamizo. Otras,
en cambio, perviven en la historia de la literatura, como la más celebrada del
extremeño Felipe Trigo: Jarrapellejos
(esencial para entender el caciquismo y la situación de los jornaleros del
campo en los primeros años del siglo XX, que no difiere de los tiempos que le
anteceden ni de toda la primera mitad del siglo XX ¡y más!).
Pero seguramente la más significativa sea Levantado do Chão, de José Saramago, que
recrea con soltura y realismo, dureza unas veces y otras con desenfado, el
transcurrir cotidiano en los campos del sur (tanto da Extremadura como
Andalucía, Alentejo como Algarve). La ostentación y soberbia de unos pocos; las
estrecheces, el hambre de los más. Los férreos controles de las fuerzas del
orden puestas al servicio de la minoría poseedora, contundente en la represión
de la mayoría desheredada.
Todo un recorrido preciso, tenso, dramático,
crudamente descriptivo, con algunas concesiones a la distensión para aliviar al
lector de la tremenda carga emocional. Una historia novelada de los primeros 75
años del siglo XX, pues Levantado do Chão
“levanta” su testimonio con el siglo y va hasta la explosión y desarrollo
de la “Revolução dos Cravos” portuguesa, que en España corresponde al final del
franquismo.
Magnífica forma de aprender historia, de
sentirla, de vivirla de nuevo, desde la reflexión y la tranquilidad de que,
conforme pasamos las páginas del libro, vamos dejando atrás unos tiempos
oscuros que no deben volver.
Lamentablemente, esos controles al servicio de la minoría poseedora, contundente en la represión de la mayoría desheredada, posiblemente no concluyeron con el franquismo y hayan llegado hasta nosotros.
ResponderEliminar¡Cuánta razón tienes, Fernando!
EliminarA minha obra literária de sempre. Deveria ser ensinada nas escolas como promoção à coragem de alcançar a justa distribuição da riqueza criada. Fraterno abraço.
ResponderEliminarPaulo Gonçalves
Certamente. Obrigado.
EliminarMoisés.