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martes, 26 de mayo de 2015


Avanzando en la ingente tarea que la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEX) se ha propuesto -sistemáticamente, con un tesón inquebrantable-, ahora nos hace entrega de un libro documental impagable, compuesto en la Imprenta de la Diputación Provincial de Badajoz, y acompañado de un DVD (36 minutos) tan lleno de calidad como de emoción al recrear lo que en el libro se va detallando por parte de sus autores, coordinados por el historiador Ángel Olmedo Alonso.
Arroyo de San Serván en el contexto de la II República y la represión franquista (352 pg.), es una “piedra” más en la reconstrucción del “muro derribado por el olvido” que entidades como la Diputación de Badajoz, asociaciones como la ARMEX e historiadores como Ángel Olmedo están empeñados en levantar, con la ayuda de familiares que retienen la memoria de los tiempos oscuros, pese a tantos desprecios y amenazas; con la ayuda de ayuntamientos que saben que en la obligación de servicio uno prioritario es la salvaguarda de su pasado y su esclarecimiento; con la ayuda de voluntarios, especializados o no, que quieren aportar su colaboración en esta empresa de justicia y dignidad.
El libro lleva por subtítulo Excavación de la fosa de “El Valle”, pues este trabajo de campo sirve como “centro de interés” para el mismo. Y los resultados de esa excavación -con tres esqueletos hallados, correspondiente a jóvenes varones fusilados durante la Guerra Civil por los sublevados contra la República- constituyen su segunda parte. En ella nos ofrecen la explicación pormenorizada de la “Intervención arqueológica en la fosa de El Valle” los arqueólogos Silvia Herrero-Calleja y J. Antonio Aranda-Cisneros, y el “Estudio de los restos óseos exhumados en la fosa” los antropólogos Almudena García-Rubio y Javier Iglesias-Bexiga.
El grueso del trabajo de contextualización corre a cargo de Ángel Olmedo Alonso, que lo divide en seis apartados, con otro final de conclusiones, viniendo precedido de un prólogo del Presidente de la Diputación, Valentín Cortés Cabanillas, un saluda del Alcalde de Arroyo de San Serván, Juan Moreno Barroso, y una explicación sobre la labor general de Recuperación de la Memoria y de ésta en particular, del Presidente de la ARMHEX, José Manuel Corbacho Palacios.
En un primer apartado, Ángel Olmedo sitúa a Arroyo de San Serván en el contexto de la II República y la represión franquista, haciendo constar su recurrencia a las fuentes escritas y orales (muy utilizadas por este historiador en sus investigaciones, algo que maneja con soltura y rigor, como ya demostrara, entre otros, con su trabajo “Llerena 1936. Fuentes orales para la recuperación de la memoria histórica”, Premio Arturo Barea, 2009).
Un segundo capítulo describe los precedentes socio-económicos y políticos de la población, tan condicionada por el caciquismo, común a todos los pueblos del sur latifundista.
En el tercer capítulo se centra en los tiempos de la II República, la cuestión obrera y el poder municipal en Arroyo, para llegar en el cuarto capítulo a la figura del alcalde democrático, Franco García Sánchez -que trata extensamente-, por la significación de su figura en el pueblo y su evolución de concienciación política, desde una postura acomodada, conservadora, a otra contestataria, revolucionaria, que le costaría la vida, arrebatada con saña por los golpistas.
El quinto capítulo discurre entre el último poder republicano de julio de 1936 y la irrupción franquista, con todo su aparato represivo y de terror, sus depuraciones, asesinatos, enterramientos en fosas anónimas, extensión de la persecución en la posguerra…, manejando considerable cantidad de documentación escrita general y particular de los afectados en la localidad.
Con todo, el sexto resulta ser el más emotivo. Allí donde el autor nos hace “levantarnos del asiento”: testimonios familiares (tan certeramente recogidos en el DVD), con cuatro constantes confirmando desde la memoria personal lo que los documentos no pueden ocultar por mucho que la maquinaria destructiva del aparato vencedor lo persiguiera:
- Que muchos de los asesinados por el bando golpista habían salvaguardado la vida de sus oponentes, recluidos tras el Golpe militar, pero jamás entregados a la columna militar republicana (Columna Cartón), dispuesta a eliminarlos.
- Que la advertencia de esa Columna se confirmaría de inmediato: “esos mismos que ahora salváis son los que os van a matar a vosotros”.
- Que el ensañamiento con los familiares de los vencidos se prolongó en el tiempo, haciendo de sus vidas un calvario destructivo.
- Y que estas víctimas -más de medio siglo, tres cuartos de siglo después- están dispuestas al perdón pero no al olvido.
Antes del Anexo con los vecinos o naturales de Arroyo de San Serván víctimas de la represión franquista,  Ángel Olmedo escribe en las conclusiones de su trabajo: “Ya hemos explicado el caso del alcalde, Franco García Sánchez fue ‘paseado’, torturado y asesinado delante de sus vecinos. Triste final para quien se atrevió a dar protagonismo a los obreros, que tanto habían luchado por ello. Su cuerpo quedó como ‘desaparecido’ en alguna de las muchas fosas comunes. La memoria popular y el empeño de sus vecinos, persigue reparar aquel ultraje”.
Ese es el objetivo, ni más ni menos: nada de “abrir viejas heridas” -acusación de los partidarios del olvido-, sino “curar viejas heridas con el homenaje del conocimiento de la verdad y la reparación  del descubrimiento de sus cuerpos para darles una digna sepultura”.

MOISÉS CAYETANO ROSADO

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