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domingo, 5 de julio de 2015

ACERTADA REHABILITACIÓN DEL FORTE DA GRAÇA DE ELVAS, EN MARCHA
(Con fotos de un “antes” y un “proceso”)
Garita del Forte da Graça, antes y después de la rehabilitación
Moisés Cayetano Rosado
Tras haber asistido a la sangrante actuación “restauradora”/destructora del Fuerte de San Cristóbal, de Badajoz (http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/2012/06/recuperar-el-fuerte-de-san-cristobal-de.html, http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/2013/09/perversa-actuacion-en-el-interior-del.html), reconforta seguir la rehabilitación respetuosa del Forte da Graça, quince kilómetros más allá, en Elvas.
Ya en otras ocasiones apareció en este blog el impresionante Forte da Graça, o de Lippe (http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/2012/03/forte-da-graca-elvas-hace-unos-dias.html, http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/2014/10/la-esplendida-grandeza-del-forte-da.html), magnífica obra culmen de las fortificaciones abaluartadas de la Edad Moderna, que apenas tiene rival en todo el mundo. Por lo que se refiere a nuestra Raya/Raia hispano-lusa, solamente el Real Fuerte de la Concepción, de Salamanca -comenzado 27 años antes- nos ofrece una grandeza equiparable; en cuanto al resto de la Península Ibérica, apenas el Castillo de San Fernando de Figueres, construcción de 10 años antes del elvense, nos ofrece semejante maquinaria bélica terrestre (http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/2013_12_01_archive.html).
Construido desde 1763 a 1793, se emplearon en ello 6.000 hombres y 4.000 animales, y una vez levantado resistió los asedios de la Guerra de las Naranjas y las Guerras Napoleónicas, pasando en el siglo XX a ser instalación de tropas militares y durante la dictadura de Salazar prisión política, y con las Guerras Coloniales prisión militar (como me detalla mi buen amigo elvense Jacinto Cesar). Luego entraría en abandono, decadencia y ruina, que es como últimamente lo hemos visto.
Las gestiones de la Câmara Municipal para rehabilitar el Forte han sido múltiples en los últimos años, y la cesión del Ministerio de Defensa de este inmueble, así como las ayudas europeas, han hecho posible el “milagro”: acometer una obra extraordinariamente compleja.
El problema, además del administrativo-burocrático, y además del económico, siempre es el de concepción de la acción rehabilitadora. Un desastre en muchas ocasiones, como es el caso mencionado del Fuerte de San Cristóbal de Badajoz, ejemplo absoluto de lo que no se debe hacerse, arrasando con el patrimonio interior, destruyendo su autenticidad, integridad, lectura histórica… para transformarlo en una especie de inmueble-estación de autobuses con pretenciosas y ridículas terrazas inapropiadas.
Hornabeque, antes y después de la actuación
O sea, no se trata solo de tener las posibilidades legales de actuación, los medios económicos para emprenderla, sino la sensibilidad, el buen tino, el rigor y el respeto al arte, la historia, el patrimonio monumental y  a la legalidad internacional y nacional, así como a las normas emanadas de los organismos consultores patrimoniales, para hacer un trabajo digno, que recupere, rehabilite, revitalice y dignifique.
Covas de lobo antes y después de acondicionarlas
Y eso es lo que se está haciendo en el Forte da Graça, que en estos momentos ya está culminando la parte más relevante de la acción infraestructural -con maquinaria pesada- y comienza las actuaciones de detalle: desescombro, limpieza, enfoscado, solería, pintura, cubiertas…

Tratamiento en revellín
Si no surgen problemas imprevistos, a finales de año podremos disfrutar de uno de los fuertes abaluartados más valiosos del mundo, complemento imprescindible para la compresión de las complejas (y tan completas) fortificaciones de Elvas, Patrimonio de la Humanidad desde 2012.

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