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viernes, 2 de febrero de 2018

OFENSIVA CONTRA LA REFORMA AGRARIA EN EL PORTUGAL POSRREVOLUCIONARIO

António Casquinha e João Caravela, mortos pela GNR
Moisés Cayetano Rosado

Estoy preparando un monográfico para la Revista O PELOURINHO sobre “Emigración, Exilio y Represión en la Raia/Raya luso-española”, que ya va dando sus pasos con colaboradores de un lado y otro de la frontera.
Se sobrentiende que cronológicamente nos vamos a centrar en los años oscuros del salazarismo y el franquismo, es decir desde mediados-finales de los años treinta hasta 1974-75, del siglo XX, cuando ambos dictadores (con Marcelo Caetano sucediendo al primero, tras su incapacidad en 1968) ejercieron el poder en la Península.
Pero no necesariamente hemos de circunscribirnos a esos más o menos cuarenta años, sino que en ambos países ha de indagarse en precedentes y consecuentes. En Portugal tenemos la “Ditadura Nacional” desde 1926 a 1932, en que Salazar impulsa el “Estado Novo”. En España, la “Dictadura de Primo de Rivera”, de 1923 a 1930, a quien sucede brevemente el general Dámaso Berenguer, para a continuación pasar a la convulsa “II República”, que desemboca en la Guerra Civil y “Dictadura de Franco”.
Luego -para ese último cuarto del siglo XX- tendremos en ambos países un régimen democrático, ganado en Portugal por la fuerza de las armas de militares comprometidos con el pueblo: “Revolução dos Cravos”, y en España mediante una transición pactada como encaje de bolillos por fuerzas herederas del franquismo y partidos de todo el espectro de derecha-centro-izquierda.
EMIGRACIÓN.
No fueron los años treinta, cuarenta y cincuenta propicios a la emigración, envueltos como estábamos en la Crisis Económica Mundial de 1929 y después en la Segunda Guerra Mundial y  traumática posguerra. Sí lo serían los años sesenta y setenta, de fuerte tendencia migratoria desde las zonas rurales a las urbanas, de nuestra Península a la Europa que cobraba fuerte impulso industrial (hasta que llegó una nueva crisis: la de 1973, redoblada en 1979, que paralizó el proceso para todo lo que restaba de siglo, convirtiéndose nuestros dos países en lugares de acogida, sorprendentemente, en los comienzos del siglo XXI).
A las poblaciones de la Raia/Raya les cupo un papel tristemente protagonista en este proceso de hemorragia migratoria, perdiendo entre 1955 y 1975 casi el 50% de su población. Algo que no solo no han recobrado, sino que continúa la sangría en la actualidad.
EXILIO.
De exilio sí que sabrían mucho ambos desde los años veinte, constituyendo un “sin parar” durante medio siglo. Republicanos, anarquistas y comunistas fundamentalmente en el caso portugués; socialistas, comunistas y anarquistas, en el español. Pero, a partir de la reinstauración de ambas democracias, el exilio se acaba en cuanto a nuevas incorporaciones, aunque se mantengan fuera muchos de los que tuvieron que huir, porque ya su vida, y la de sus descendientes estaba encauzada en el exterior.
Nuevamente la Raia/Raya participará en este proceso como protagonista, aunque no con el “liderazgo” del caso anterior.
REPRESIÓN.
¿Y la represión? La represión fue “fiel compañera” en todo el periodo franquista y salazarista, con múltiples, masivos casos sangrantes, brutales, increíbles en su certeza llena de torturas, asesinatos, desapariciones, contando con tremendos precedentes en las anteriores dictaduras militares de los años veinte-treinta. Los líderes campesinos del espacio rayano conocerán en profundidad el siniestro peso de la persecución, la tortura, asesinatos y desapariciones.
¿Y después, con la democracia de mediados de los años setenta y sucesivos? ¿Hubo represión? ¿Qué represión? ¡Abiertos estamos a las aportaciones!
CONTINUIDAD COERCITIVA.
Por mi parte, quiero reflexionar en este monográfico que nos traemos entre manos con un ejemplo de esta “continuidad coercitiva”: lo que podemos denominar “Ofensiva contra la Reforma Agraria en Portugal”, que no por muy estudiada es suficientemente conocida y divulgada.
Hace un par de años, la Associação Povo Alentejano publicaba el libro As 12 Conferências da Reforma Agraria. Um testemunho da Revolução de Abril, junto a dos CDs: Balanços e Conclusões das 12 Conferências da Reforma Agraria (Documentos originais em fac-simile) y Discursos de Álvaro Cunhal em Comícios de Encerramento de 11 Conferências da Reforma Agrária e Saudação à 2ª Conferência da Reforma Agrária, donde tenemos documentación más que suficiente para ilustrar esa “ofensiva”, auténtica “represión sistematizada” de una de las conquistas más celebradas, en Ribatejo y Alentejo, de la Revolução dos Cravos: la ocupación de latifundios por Unidades Colectivas de Producción -UCPs- (550 en total, en 1975), con apropiación de 1.200.000 hectáreas, donde trabajarían 72.000 campesinos (allá donde se empleaban antes no más de 20.000).
A lo largo de esas 12 Conferências (una por año), se va dando cuenta de la acción gubernamental, bajo dirección de líderes socialistas (Mário Soares de Presidente del Gobierno y Presidente de la República, fundamentalmente) y de la derecha tradicional (Cavaco Silva, entre ellos). El desalojo de tierras ocupadas, la incautación de materiales, abonos y ganado; la actuación contundente y masiva de la Guardia Nacional Republicana -GNR- (centenares de agentes en muchos de los desalojos) y Polícia de Segurança Pública -PSP- ante la resistencia campesina, con material de choque en que se incluían tanquetas, autoametralladoras, perros policías y a veces helicópteros y aviones, abriendo fuego directo con múltiples heridos de diversa consideración y el resultado de dos muertos a quemarropa en Montemor-O-Novo en 1979, además de violentas detenciones, vejaciones y torturas.
En la última Conferência, de 30 de septiembre/1 de octubre de 1989, se da cuenta de lo que restaba de aquellas Unidades Colectivas de Producción (que había invertido sus beneficios en multiplicación y diversificación de empleos, mejora de tierras y ganado, creación de infraestructuras agro-ganaderas, implantación de maquinaria; transformación industrial, cadenas de comercialización; levantamiento de escuelas, residencias de ancianos, puestos de salud, cooperativas de consumo, centros recreativos, culturales y sociales…): 225 cooperativas (de las 550), la mayoría abocadas a la quiebra por boicot externo y falta de acceso a créditos bancarios y seguros; 300.000 hectáreas en su poder (de las 1.200.000), y 10.000 puestos de trabajo (de los 70.000).
También se denuncia en ella que de las 574 sentencias del Supremo Tribunal Administrativo favorables a los trabajadores de las Unidades Colectivas de Producción/Cooperativas Agrícolas, el Gobierno no ejecutó ninguna.
Conocía la mayoría de los balances y conclusiones de estas Conferências, al haber recibido hace varios años documentación directa de uno de los dirigentes campesinos más emblemáticos: António Gervasio, y los testimonios de múltiples responsables de UCPs, además de haber visto la inmensa documentación reunida en el Centro de Documentação e Arquivo da Reforma Agrária de Montenmor-O-Novo (que reúne extensísimos archivos de gran número de UCPs desaparecidas y la voluminosa aportación de las 12 Conferências citadas).

Pero ahora, revisando esta publicación de la Associação Povo Alentejano, me reafirmo en que también hemos de estudiar, divulgar y reflexionar sobre la represión en democracia. Sobre la brutalidad institucional tras lo que parecía que era una conquista irreversible de derechos humanos: el respeto a la integridad física y moral, que parecen condenados a ser atropellados sin cesar. Y ello sin contar con la destrucción de lo que fue la gran utopía de las “tierras del sur”: -Ter. Ter Terra, uma morada de casas, carro e parelha de bestas. Mas, por desgraça, a terra estava ainda em regime latifundiário, que había dicho el escritor alentejano Manuel Ribeiro en su obra de 1927 “Planicie heroica”.

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