ABRIL PARA
SOÑAR
Moisés Cayetano
Rosado
El 14 de abril de 1931 se proclamaba en España
la II República y el 25 de abril de 1974 se iniciaba en Portugal la Revolução
dos Cravos. La primera tuvo cinco años de vigencia antes de que los militares
golpistas dieran al traste con el sueño sobresaltado que el nuevo régimen
forjó. La segunda vivió año y medio de utopías, salvando escollos de por medio,
pero una reconducción contundente evaporó conquistas como si fueran nubes de
verano.
De todas las ilusiones amasadas a lo largo de
esos años, ¡de los siglos!, quizá ninguna tan querida como la Reforma Agraria
en las tierras del Sur. Sur español de Andalucía y Extremadura; sur portugués
del Alentejo y Ribatejo. Los habitantes de más de un tercio de las tierras
peninsulares puestos a imaginar lo que el escritor Manuel Ribeiro había dejado
plasmado en su “Planície Heróica” en 1927: Ter
terra, uma morada de casas, carro e parelha de bestas.
Es legendaria la ocupación en la madrugada del
25 de marzo de 1931, cuando cerca de 70.000 yunteros y braceros de Badajoz
salieron a ocupar latifundios, sincronizados en 173 pueblos. Estaban desesperados
porque la entrega de tierras era ya demasiado lenta (http://www.youtube.com/watch?v=e2sbdYm9NVI),
el hambre hacía estragos por las poblaciones del Sur y las tierras en manos de
los latifundistas permanecían desafiantemente improductivas: La Guardia Civil mandó desalojar las tierras
ocupadas. Había terrenos que no se cultivaban desde mediados del siglo XIX,
escribía Pedro de Lorenzo en su novela
“Gran Café”, de 1974.
En Portugal, al final del verano de 1975,
estarían ocupadas por más de 72.000 campesinos un total de 1.200.000 hectáreas,
donde implantaron 550 Unidades Colectivas de Producción (http://www.youtube.com/watch?v=zT8nSFUc2Fg).
La Constitución aprobada el 2 de abril de 1976 pareció refrendarlo en
su artículo 96, donde se decía: A reforma
agraria é um dos instrumentos fundamentais para a construção da sociedade
socialista. Pero el 29 de septiembre de 1977 recibirá un revés demoledor por parte de los mismos que
gobernaban cuando se aprobó la utópica Constitución portuguesa, que hasta 1982
y especialmente 1989 no se reformaría y reconduciría al modelo de “democracia
occidental”: el Partido Socialista; la Ley 77/1977 impone limitaciones a las
expropiaciones, revisa las ya realizadas, anula gran parte de ellas y otorga
importantes derechos de reservas a los antiguos propietarios.
Si el golpe militar del 18 de julio de 1936 en
España inició la agonía que con su triunfo en 1939 acabó con los “sueños de
abril”, la “acción moderada” del 25 de noviembre de 1975 en Portugal es el
comienzo de un despertar a la realidad dura del “capitalismo occidental” que se
consagra con las reformas constitucionales anteriormente señaladas.
Abril
para vivir, abril para cantar/ Abril la primavera floreció/ Abril para sentir,
abril para soñar, en la voz del inolvidable
cantautor granadino Carlos Cano (http://www.youtube.com/watch?v=O8zayw8Ozow).
Abril para ahora recordar que un día el pueblo desvalido levantó castillos en
el aire, que fueron arrasados por el viento de nuestra dura realidad.
Obrigado por este trabalho tão perfeito sobre o saudoso 25 de Abril.
ResponderEliminarAbraço
Bella Piedade- Elvas