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jueves, 18 de abril de 2013


ABRIL PARA SOÑAR
Moisés Cayetano Rosado

El 14 de abril de 1931 se proclamaba en España la II República y el 25 de abril de 1974 se iniciaba en Portugal la Revolução dos Cravos. La primera tuvo cinco años de vigencia antes de que los militares golpistas dieran al traste con el sueño sobresaltado que el nuevo régimen forjó. La segunda vivió año y medio de utopías, salvando escollos de por medio, pero una reconducción contundente evaporó conquistas como si fueran nubes de verano.
De todas las ilusiones amasadas a lo largo de esos años, ¡de los siglos!, quizá ninguna tan querida como la Reforma Agraria en las tierras del Sur. Sur español de Andalucía y Extremadura; sur portugués del Alentejo y Ribatejo. Los habitantes de más de un tercio de las tierras peninsulares puestos a imaginar lo que el escritor Manuel Ribeiro había dejado plasmado en su “Planície Heróica” en 1927: Ter terra, uma morada de casas, carro e parelha de bestas.
Es legendaria la ocupación en la madrugada del 25 de marzo de 1931, cuando cerca de 70.000 yunteros y braceros de Badajoz salieron a ocupar latifundios, sincronizados en 173 pueblos. Estaban desesperados porque la entrega de tierras era ya demasiado lenta (http://www.youtube.com/watch?v=e2sbdYm9NVI), el hambre hacía estragos por las poblaciones del Sur y las tierras en manos de los latifundistas permanecían desafiantemente improductivas: La Guardia Civil mandó desalojar las tierras ocupadas. Había terrenos que no se cultivaban desde mediados del siglo XIX, escribía Pedro de Lorenzo en su novela  “Gran Café”, de 1974.
En Portugal, al final del verano de 1975, estarían ocupadas por más de 72.000 campesinos un total de 1.200.000 hectáreas, donde implantaron 550 Unidades Colectivas de Producción (http://www.youtube.com/watch?v=zT8nSFUc2Fg). La Constitución aprobada el 2 de abril de 1976 pareció refrendarlo en su artículo 96, donde se decía: A reforma agraria é um dos instrumentos fundamentais para a construção da sociedade socialista. Pero el 29 de septiembre de 1977 recibirá un revés  demoledor por parte de los mismos que gobernaban cuando se aprobó la utópica Constitución portuguesa, que hasta 1982 y especialmente 1989 no se reformaría y reconduciría al modelo de “democracia occidental”: el Partido Socialista; la Ley 77/1977 impone limitaciones a las expropiaciones, revisa las ya realizadas, anula gran parte de ellas y otorga importantes derechos de reservas a los antiguos propietarios.
Si el golpe militar del 18 de julio de 1936 en España inició la agonía que con su triunfo en 1939 acabó con los “sueños de abril”, la “acción moderada” del 25 de noviembre de 1975 en Portugal es el comienzo de un despertar a la realidad dura del “capitalismo occidental” que se consagra con las reformas constitucionales anteriormente señaladas.
Abril para vivir, abril para cantar/ Abril la primavera floreció/ Abril para sentir, abril para soñar, en la voz del inolvidable cantautor granadino Carlos Cano (http://www.youtube.com/watch?v=O8zayw8Ozow). Abril para ahora recordar que un día el pueblo desvalido levantó castillos en el aire, que fueron arrasados por el viento de nuestra dura realidad.

1 comentario:

  1. Obrigado por este trabalho tão perfeito sobre o saudoso 25 de Abril.

    Abraço
    Bella Piedade- Elvas

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