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lunes, 8 de septiembre de 2014

REDESCUBRIMIENTO DEL FUERTE DE SAN CRISTÓBAL DE BADAJOZ
Subo al Fuerte de San Cristóbal de Badajoz con unos argentinos especialistas en fortificaciones abaluartadas (el ingeniero miembro del ICOMOS-ICOFORT Manuel Vila García, al que acompañaba su mujer -la abogada Maru Mona-, y la arquitecta Cristina Cánepa, vinculada a la rehabilitación de fortificaciones) que participaron en el Seminário Internacional de Fortificaciones en Almeida (Portugal) los pasados días 28 al 30 de agosto.
Me oyeron criticar allí su reciente y agresiva "rehabilitación". Han venido a verlo.
Suben conmigo al Fuerte. No pueden creer lo que ven. La destrucción interior. El robo a su identidad. El atentado contra su integridad. La pérdida de autenticidad. Y el descuido, los hierbajos en la absurda cubierta; el goteo de esas incomprensibles terrazas, que forman verdín en la base.
La insultante comparación entre el dibujo de lo que fue el interior, con su Casa del Gobernador, sus pabellones de soldados... y estos bloques horribles de cemento.
"¡Cómo se puede desvirtuar así el arte, la historia, el patrimonio!", exclamaban con su acento porteño.
Menos mal que la contemplación del exterior les compensó un poco la amargura que se llevaron en el recuerdo y en las fotos que utilizarán para explicar también por el mundo lo que no se debe hacer con el legado artístico, histórico, cultural...
Moisés Cayetano Rosado

1 comentario:

  1. En el pasado los traidores abrian la puerta a los enemigos. Los que hoy destruyen el patrimonio, el de todos, el nuestro, traicionan nuestra historia, nos la roban.

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