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lunes, 27 de octubre de 2014

EL “CHOCOLATE DEL LORO” DE MIGUEL BLESA… Y LOS OTROS
Moisés Cayetano Rosado
En sus declaraciones por el uso de las “tarjetas opacas”, el ex presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, afirma ante el juez que ni se le ocurrió pensar lo referente a la tributación de su “remuneración en especie”, pues no le dio importancia a lo que suponía no más allá del 2% de sus emolumentos totales.
En efecto, el señor Blesa cobró de sueldo en 7 años unos 20 millones de euros y “solo” gastó con su tarjeta de libre disposición 436.700 euros.
Es algo en lo que desde que se destapó este escándalo siempre he pensado: estamos hablando del “chocolate del loro”, aunque eso sí, ocultando ladinamente al fisco el contenido. Estos directivos de Caja Madrid (como tantos directivos de Cajas, Bancos y otras entidades) han estado -y están- cobrando unas cantidades tan escandalosas, tan impúdicas, tan inmorales, que los gastos con sus tarjetas de empresa -de oro y de platino- resultan a su lado calderilla.
Sin embargo, es por esta “calderilla” por las que se les ha pillado. Me recuerdan al caso Al Capone, el famoso gánster estadounidense de los años 20 del siglo pasado, que fue detenido en 1931 ¡por evasión de impuestos, siendo la figura del crimen más importante de Chicago!
Este es el país, el mundo “civilizado” que tenemos, en que unos cuantos amasan fortunas sin cuento, en tanto una gran mayoría vive al borde quebranto y muchos de ellos hundidos en la extrema necesidad.

Unos cuantos, tan miserables, tan ruines, que en su voracidad no se contentan con lo muchísimo que tienen sino que quieren más y más al precio que sea y a costa de quien sea. Y, en tanto, van por la vida dando lecciones de moral, de laboriosidad, de necesarios ajustes en los que siempre se les rapiña empleo (apretando más y más la tuerca de la precariedad) y remuneraciones (haciendo ya de los “mileuristas” unos privilegiados) a la inmensa masa de trabajadores, que se debaten cada día en la angustia por lograr una mínima sobrevivencia social, familiar y laboral.

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