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jueves, 17 de mayo de 2018


EXÍLIO, EMIGRAÇÃO E REPRESSÃO NA RAIA LUSO-ESPAÑOLA/ EXILIO, EMIGRACIÓN Y REPRESIÓN EN LA RAYA LUSO/ESPAÑOLA
 
Hemos preparado un nuevo número, el 22, de la Revista Transfronteriza O PELOURINHO, para el año 2018, girando en torno al “eje temático”: Exílio, Emigração e Repressão na Raia luso-española/Exilio, Emigración y Represión en la Raya luso-española.
Los seis números anteriores estuvieron dedicados a las seis Jornadas de Valorización/Valorização de las Fortificaciones/Fortificações Abaluartadas de la Raia/Raya. Tres más atrás a temáticas relacionadas con ese mismo patrimonio, con la historia de los conflictos rayanos de la Edad Moderna y siglo XIX, y otros aspectos patrimoniales fortificados medievales y modernos.
Tras este bloque en gran parte dedicado a valorar un patrimonio que opta a la clasificación de la UNESCO como Patrimonio Mundial, retomamos algo que nos ha sido especialmente recurrente en números anteriores, si bien no de manera monográfica, sino en trabajos sueltos, dentro de ofertas complejas en nuestras publicaciones.
Se trata de repasar lo que han supuesto para las regiones transfronteerizas, las largas dictaduras salazarista y franquista. También sus precedentes, que a veces se remontan a principios del siglo XX, y consecuentes, que extienden sus sombras hasta entrado el siglo XXI.
Examinar el largo, duro, penoso exilio en ocasiones de grandes “masas humanas”, capital perdido para sus zonas de origen, como perdido ha sido el de los emigrantes (en especial de los años sesenta y setenta, con una despoblación en muchos casos de la mitad de los habitantes de grandes zonas). Lo que ha supuesto la represión física, psicológica, sociológica de los totalitarismos ibéricos, incluso posteriores. Todo ese sufrimiento, esa injusticia, ese sacrificio. Y lo que, en consecuencia, significa ahora para nosotros, para nuestras tierras fronterizas, expuestas a todo  peligro en una Raia/Raya siempre dolorida.
Investigadoras portuguesas como Dulce Simões, antropóloga de la Faculdade de Ciências Sociais e Humanas da Universidade Nova de Lisboa que desarrolla estudios en la frontera luso-española del Bajo Alentejo, Cristina Clímaco -investigadora de la Universidad de París 8, sólida historiadora especializada en exilio, emigración y oposición al Estado Novo-, Teresa Fonseca -magnífica historiadora que ha estudiado como pocos el papel de las mujeres en la represión salazarista, que fuera becaria pos-doctoral de la Fundação para a Ciência e a Tecnologia la Ciencia y la Tecnología-, Helena Pato, militante antifascista desde 1956, fundadora y dirigente del Sindicato dos Professores (SPGL), fundadora do MDM (Movimento Democrático de Mulheres) y dirigente del Movimento Não Apaguem a Memória, creadora y e coordinadora, en facebook, de la página “Antifascistas da Resistência” e o grupo “Fascismo Nunca Mais”, que conoció en carne propia la feroz represión salazarista; el histórico dirigente campesino António Gervasio -del que tratamos ampliamente y en especial Helena Pato y Teresa Fonseca-, preso político y crucial dirigente en el proceso de la Reforma Agraria portuguesa; la joven historiadora extremeña, máster universitario en la especialidad de “España Contemporánea en el Contexto Internacional”, Laura Rodríguez Fraile; Presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura, abogado José Manuel Corbacho; el profesor de la Universidad de Extremadura y geógrafo Antonio Pérez Díaz, de los mejores conocedores de nuestros procesos migratorios… figuran entre los colaboradores.
Con este número, pretendemos iniciar una serie donde vayamos desgranando tan amplio proyecto de conocimiento de esta temática crucial del siglo XX, que tanto nos condiciona el XXI.
Y… ¿qué tal ir pensando en los Museos de la Memoria/Museus da Memória, de los que no me resisto a exponer unas reflexiones introductorias a lo que podría ser un trabajo colectivo de próximo futuro? 
MUSEOS DE LA MEMORIA, LA RESISTENCIA Y LA REPRESIÓN.
Museu de Peniche
Del convulso siglo XX nos queda, lamentablemente, una memoria dolorosa, dolorida y de vivos recuerdos en cuanto a guerras, resistencias populares al reiterado abuso de los poderosos, e imágenes desgarradoras de la terrible represión, ejecutada como venganza y advertencia de futuro.
Emociona recorrer los escenarios y estudiar los hechos luctuosos en los espacios habilitados para alzar un homenaje a aquellos que sufrieron el terror y la tragedia. Lo he visto en Francia, Alemania, Polonia, la República Checa…, donde la historia de la II Guerra Mundial y sus efectos devastadores en territorios y personas se palpan en lo que fueron campos de batalla y campos de exterminio, serena y crudamente musealizados, para conocimiento y reflexión.
Y resulta llamativo que en España queramos extender el manto de la amnesia, como mala conciencia, por lo que fuera territorio de dolor, pasando de puntillas o invitando al olvido, que en ninguna otra parte se practica, porque el olvido es ocultar la cabeza como avestruz, cuando hay que afrontar nuestro pasado, para reconocerlo y aprender humanamente de sus efectos y de sus consecuencias.
Una vez más debemos aprender del resto de Europa y en especial -hago hincapié- de Portugal, que tantas lecciones nos da en tantas cosas, como atención a su Patrimonio Histórico-Monumental y respeto a la Memoria.
He ido muchas veces al Fuerte de Peniche, siniestra prisión salazarista, entre 1934 y 1974, convertido en 1984 en Museu Municipal de la Resistencia Antifascista, además de contener interesantes colecciones de Arqueología, Etnografía e Historia local. Quisieron habilitarlo hace unos años para concesión hotelera, pero el contundente rechazo y movilización popular impidieron la “explotación privada” de tan importante Monumento y Museo de la Memoria, la Resistencia y la Represión, que va a ser reacondicionado aún más.
Museu GNR
Hace cuatro años, también fue abierto en Lisboa el Museu de la Guardia Nacional Republicana (GNR), en el Quartel do Carmo, el famoso edificio donde se refugió el Presidente de Gobierno Marcelo Caetano en la noche del Golpe Militar del 25 de Abril de 1974, y donde el Capitão Salguero Maia lo cercó y prendió. Allí no solo recorremos la historia de los 107 años de la GNR, sino sustancialmente el emocionante proceso inicial de la Revolução dos Cravos, que acabó con la dictadura e implantó en Portugal la democracia y libertad. 
Y un año después, se conformaría el Museu Municipal do Aljube-Resistência e Libertade (ubicado al lado de la Sé-catedral, donde estuvo un centro de tortura de la PIDE), dedicado à memória do combate à ditadura e da resistência em prol da liberdade e da democracia, con Servicio Educativo, Centro de Documentación, Exposiciones permanentes (fascismo, antifascismo y clandestinidad; resistencia y represión; colonialismo, lucha anticolonial y 25 de Abril), así como temporales, y Tienda de Venta, con intensa actividad de visitas guiadas, conferencias, coloquios, encuentros, exposiciones, etc.
¿Nos servirán de lección? ¿Sabremos reconsiderar el tratamiento respetuoso de la Memoria, que hasta ahora tanto se ha ignorado?
Penoso es recordar cómo un lugar tan emblemático como la antigua Plaza de Toros de Badajoz -internacionalmente conocido por la masacre perpetrada allí a mediados de agosto de 1936-, idóneo para hacer un Museo de la Memoria, fue arrasado y convertido en Palacio de Congresos (donde no hay prácticamente más actividad que un concierto mensual de la Orquesta de Extremadura), descontextualizado incluso de la realidad urbanística de la ciudad, porque su ubicación en pleno borde interior del Casco Histórico es el menos aconsejable para un destino necesitado de amplias vías y espacios abiertos. 
Y así en otros espacios de la geografía nacional, del que éste de Badajoz es un triste “abanderado”, como otros más de la provincia, tal como el siniestro Campo de Concentración de Castuera, o las Colonias Penitenciarias de Montijo, igualmente a resultas de la Guerra Civil. Pero aún se está a tiempo de revisar los errores y olvidos, y plantear serenamente unas actuaciones que nos equiparen a lo que siempre “suspiramos” en lograr: parecernos a Europa. ¡Y no digamos a Portugal!
Siéntanse, los que algo tengan que decir, convocados por este medio a colaborar en el ilusionante proyecto colectivo.

NOTA: Puede verse, leerse, descargarse, divulgarse... libremente el número completo de este O PELOURINO desde el documento 95 de nuestro enlace: http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/p/paginaprueba.html
Moisés Cayetano Rosado
Director de O PELOURINHO

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