FORTIFICACIONES
ABALUARTADAS Y ARTILLADAS DE LA RAYA LUSO-ESPAÑOLA, PATRIMONIO MUNDIAL
(ANTE LAS NUEVAS “CORPORACIONES LOCALES” SALIDAS DE
LAS URNAS…)
Moisés Cayetano
Rosado
Desde que hace
ya tres años y medio creamos el Grupo de facebook “Fortificaciones Abaluartadas
de la Raya Luso-Española a Patrimonio Mundial” (matizado ahora como
“Fortificaciones Abaluartadas y Artilladas da Raia/Raya a Patrimonio Mundial,
pues ambas actuaciones defensivas se configuran en el mismo periodo -Edad Moderna-,
a causa de los continuos conflictos peninsulares), venimos impulsando este
objetivo transfronterizo: Promover a todas las ciudades de la Raya/Raia
hispano-portuguesa que cuentan con fortificaciones abaluartadas y artilladas a
Patrimonio de la Humanidad.
Vieja idea que incluso está contemplada en la
lista indicativa de la UNESCO y que ha sido ratificada por diversas iniciativas
desde las Câmaras Municipales y Ayuntamientos rayanos con dicho patrimonio
fortificado, pero que no ha llegado a cuajar en una propuesta definitiva ante
el organismo mundial aludido. Y ello a pesar de que algunas entidades locales como Valença do Minho,
Almeida, Marvão y Elvas en Portugal, así como Ciudad Rodrigo y Badajoz en
España, han mantenido diversas reuniones de trabajo al respecto.
Elvas, por su parte, presentó candidatura en
solitario, que obtuvo la preciada calificación en junio de 2012, lo que hizo
que se “enfriara” la propuesta de una calificación en serie y por etapas,
tan oportuna como justa, por lo que tiene de impulso al conocimiento y
divulgación de un patrimonio inigualable. Lógica por su representatividad de un período histórico determinado (siglos XVII
al XIX), de conflictos peninsulares, que conformó un modelo socio-económico,
militar, urbanístico y monumental en el amplísimo espacio de la Raia/Raya
luso-española. Y además, de proyección a
otros ámbitos a donde se extendían
ambos imperios (norte de África y Latinoamérica, sobre todo), especialmente en
la plena Edad Moderna, al tiempo que recogían
técnicas constructivas y militares desarrollados en otros territorios
relacionados con ellos (especialmente Italia, Países Bajos y Francia).
La explicación de todas estas construcciones en
la Raia/Raya, que se corresponden entre sí a un lado y otro casi como “botón y
ojal”, constituye una lectura histórica
impagable, al tiempo que un legado artístico-monumental de gran belleza y
potencialidad cultural y turística.
De ahí que desde dicho Grupo de facebook y
desde la Revista “O Pelourinho”, de la Diputación de Badajoz, se impulsaran las
Jornadas
sobre Valorización de las Fortificaciones Abaluartadas de la Raia/Raya, de
las que se han celebrado cuatro ediciones: Badajoz, 2012; Castelo de Vide,
2013; Castro Marin, 2014, y Chaves, 2015, para lo que se ha contado con la
colaboración y organización de la Diputación de Badajoz y las Câmaras
Municipales de Castelo de Vide, Castro Marim y Chaves, entre otras entidades públicas
y privadas.
Las ponencias de las tres primeras están
editadas por “O Pelourinho” (se puede consultar, imprimir, divulgar… desde los
documentos 42, 47 y 56 de este enlace: http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/p/paginaprueba.html)
y las tercera se espera poder tenerlas publicadas en el próximo otoño. Todas
ellas constituyen un “cuerpo documental”
de unas 1.000 páginas, con gran despliegue de documentos, mapas, planos, fotos,
etc., de amplio valor justificativo sobre la importancia de este legado
patrimonial y la justicia de su clasificación como Patrimonio Mundial.
Hora es ya, y precisamente ahora (recién renovados los
poderes locales en España y a poco más de año y medio de que ocurriera en
Portugal: por ello, con nuevo impulso y tiempo suficiente), de que se retome
la idea de la CLASIFICACIÓN DE LAS
FORTIFICACIONES DE LA RAIA/RAYA POR LA UNESCO COMO PATRIMONIO MUNDIAL DE LA
HUMANIDAD EN SERIE Y POR ETAPAS.
Câmaras Municipales, Ayuntamientos; Direcciones
Regionales de Portugal, Juntas Regionales de España de ámbito fronterizo, con
el apoyo de ambos gobiernos estatales, deben envolverse en esta tarea, pues los “deberes” de investigación científica y
divulgación de su conocimiento está más que avanzada; la rehabilitación de gran
parte de las mismas también ha sido satisfactoriamente acometida, y la presentación de candidatura en serie, por etapas,
no ofrece mayor dificultad que la del trabajo
político de buena voluntad.