sábado, 30 de diciembre de 2023

 MATANZA DE LOS INOCENTES

MOISÉS CAYETANO ROSADO

El día  28 de diciembre celebramos el “Día de los Inocentes”, y le damos un carácter festivo, de bromas e “inocentadas”, con las que reírnos del candor de nuestros amigos, compañeros, familiares… Sin embargo, aunque mezclada entre la leyenda y la historia, la realidad vivida hace más de dos mil años o la ficción creada para ilustrar las persecuciones que desde su nacimiento acompañarían a Jesucristo, no se enraiza en “inocentadas” sino en la realización de un crimen múltiple, planificado para la exterminación más cruel.

En el Evangelio de San Mateo (2,16-18) leemos: Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos. Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: «Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento: es Raquel que llora a sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existen.»

Resulta estremecedor el relato, y más si nos situamos en los tiempos actuales y en el espacio geográfico aproximado donde se produjo supuestamente el exterminio de los pequeños inocentes. Un espacio disputado por los israelitas a los palestinos, donde el enfrentamiento cruel desde la propia creación del Estado de Israel en 1948 no solamente no cesa sino que adquiere en los tiempos actuales carácter de auténtico genocidio, siendo los más pequeños masacrados de manera inusitada.

Y precisamente en ese día de la terrible conmemoración que tan sorprendentemente hemos frivolizado, la Fundación CB organizó en su sede de Badajoz una entrega de materiales básicos de vestidos y de juguetes para los más pequeños, que reunió a las once familias acogidas por Badajoz en su albergue del Revellín de San Roque. Casi medio centenar de palestinos, con filiación española en algunos casos directamente o por familiares, asistieron a la entrega, extraordinariamente emotiva, donde su presencia sobrecogía por la serenidad con que afrontan su trágica situación.

La Cruz Roja les atiende en sus necesidades básica y las administraciones públicas están programando actuaciones para con ellos, dentro de la provisionalidad en que se encuentran, pues su estancia no sabemos por cuánto tiempo se prolongará. Se necesita escolarizar a los más pequeños, buscar ocupación para los mayores y regularizar los estudios de los medianos. Se precisa, también, proporcionarles conocimientos de nuestro idioma y del entorno ciudadano en que se desenvuelven.

  Después de los magníficos reportajes publicados en este periódico HOY, firmados por J. López-Lago los días 21 y 22 de diciembre, indicando que ellos mismos “se sienten desamparados”, parece que las instituciones “mueven ficha”. Pero es un reto para todos solidarizarnos con estos “inocentes”, que no olvidan que allá, en su tierra, sigue habiendo “matanza de inocentes” y no solo el 28 de diciembre sino cada día, y -por las amenazas que profiere Benjamín  Netanyahu, primer ministro de Israel- se pueden prolongar trágicamente por mucho tiempo más.


El acto del día 28 de diciembre en la Fundación CB fue extraordinariamente sobrecogedor, con unas familias (once en total: padres, hijos, en algunos caso también abuelos) ilusionados con la solidaridad mostrada y una sonrisa en sus caras que compensa y a la vez desgarra, cuando viéndolos pensamos en su horrible presente, donde no se vislumbra un futuro de esperanza para su martirizada tierra hermana.

Y ello aún más si les oímos relatar sus vivencias antes de salir de su querida tierra, abandonar sus hogares ahora mayoritariamente destruidos, dejar atrás parte de su familia, de la que siempre esperan noticias, que en muchas ocasiones no son otras que la temida muerte en los indiscriminados bombardeos. Escucharlo de sus labios (muchos hablan castellano) es una experiencia dolorosa, que nos revuelve las conciencias. Que sea su ejemplo acicate para que todos arrimemos el hombro en su ayuda y clamemos porque se acabe el genocidio.