domingo, 19 de diciembre de 2021

 LA CASA ENCENDIDA DE MANUEL PACHECO


Siento no estar presente hoy (19 de diciembre de 2021) en el homenaje a Manuel Pacheco, cuando él cumple 101 años y yo acabo de hacer 70. Esta coincidencia me “ata” -en el mejor sentido de la palabra- a compromisos familiares, pero no me desliga de la alegría de ver que se le sigue queriendo, recordando, homenajeando.

Pacheco nos acoge hoy en su primera casa, como nos acogió siempre allá donde vivía. Su casa era siempre una “casa encendida”, como en el poemario imprescindible de Luis Rosales: “Gracias, Señor, la casa está encendida”, escribía el poeta granadino. Sí, también la casa de Pacheco resplandecía, acogiéndonos a todos aquellos jóvenes de entonces que acudíamos a charlar, oír su voz, su risa bronca, su verso refrescante.

Cuando los viajeros y turistas vayan en adelante a Olivenza -como me dice su “albacea espiritual”, Antonio Viudas Camarasa- habrán de incluir en su itinerario la “ruta pachequiana” y admirarán la nueva y hermosa placa colocada en el lugar de su nacimiento, fruto del empeño decidido de un grupo de incondicionales amigos y admiradores, que no han reparado en esfuerzos para conseguirlo.

El luminoso retrato de Vaquero Poblador que “azulea” la cerámica es como un guiño a la transfronteriza población de Olivenza, tan rica en azulejería en sus diversos monumentos religiosos. Y el azul enciende la casa, ilumina el camino que nos lleva siempre hacia Pacheco.

MOISÉS CAYETANO ROSADO

miércoles, 15 de diciembre de 2021

 Manoli: Una vida dedicada a los demás

Autores: Varios. Prólogo de Isabel Pérez González.

Edita: Fundación Caja Badajoz. Badajoz, 2021. 113 páginas.


La Fundación Caja Badajoz, dentro de su prolífica labor editorial, dedica especial atención a su colección “Personajes Singulares”, que con el título  Manuela Martín Sánchez. Manoli: una vida dedicada a los demás llegó a su número trece.

Ésta, como otras de la serie, es una obra coral, llevando un amplio y emotivo prólogo de la escritora y profesora Isabel Pérez González, buena conocedora del personaje  que aquí se homenajea, con la que ha colaborado en distintas facetas de la múltiple actividad de Manuela Martín Sánchez.

No son ajenos a esta “cercanía emocional” el resto de los treinta y un colaboradores de la obra, entre los que se encuentran su marido, Ricardo Cabezas Carrasco -fiel compañero de tantos proyectos altruistas-, sus dos hijos e hija Ricardo, Juan Manuel e Isabel María -nada ajenos a su labor-, así como otras y otros colaboradores, entrañables amigos y vecinos que desde hace más de cuatro décadas se unen en labores donde la solidaridad humana y el afán de superación social, cultural, cooperativa, de convivencia… se nos muestran con un alto nivel de eficacia y tesón sostenido.

 Entrañable e incansable mujer, nacida en Madrid en 1945, pero que vive en Badajoz, y concretamente en el barrio obrero del Gurugú desde los cuatro años de edad, Manoli -como cariñosamente se la conoce- es un referente ejemplar de superación, “vacunada contra la desilusión”, como ella mismo dice, capaz de las iniciativas más variadas. Iniciativas, proyectos, realizaciones que abarcan desde lo cercano (la barriada) hasta la lejanía geográfica (amplia actividad cooperativa en Nicaragua), pasando por coordinación de actividades con colectivos de otras barriadas y localidades, dedicadas al cuidado, asistencia, promoción, culturización, socialización, etc. de las personas y grupos más desfavorecidos de la sociedad, de los más vulnerables, incluida su labor admirable con internas presas en el Centro Penitenciario de Badajoz, que superan las cuatro décadas de asistencia.

Todo ello va siendo desgranado por las y los distintos colaboradores y colaboradoras del volumen, que comparten con esta activista proyectos y realizaciones festivas (coros y danzas que han llevado el folklore regional por toda Europa y norte de África; emblemático “Belén Viviente” de su barrio; participaciones carnavalescas exitosas, etc.); socio-culturales (Centros de Promoción de la Mujer, activismo en organizaciones progresistas de impulso cristiano de base: raíz de su compromiso humanitario, compatible con otros credos religiosos); sanitarias (intensa participación en centro de salud de barrio, asistencia primaria sanitaria auxiliar); de reivindicación ciudadana (asociación de vecinos, colectivos ciudadanos); atención a la infancia y juventud (campamentos de verano dentro y fuera de la localidad; formación de cooperativas laborales…). Y todo ello, formándose a la vez, titulándose en las materias en que se implica, de carácter tanto material como intelectual.

El libro, por tanto, dentro de la sencillez y emotividad de las colaboraciones, tiene el mérito de su ejemplaridad, de la admirable trayectoria de una persona en continua superación, que vuelca su energía, su creatividad, su emprendimiento, su solidaridad, en el ejercicio del bien común. Para tiempos de egoísmo y escándalos sociales que pueden hundirnos en el derrotismo, esta obra tiene el mérito de presentarnos la antítesis, en un personaje que jamás se ha rendido al desaliento. Labor de gran mérito la suya, ensalzada en este volumen, a la que Manuela Martín Sánchez le resta importancia, pues -como confiesa- para ella todo lo que realiza es tan absolutamente natural y sencillo como comer o respirar: forma parte intrínseca de su vida ejemplar.

MOISÉS CAYETANO ROSADO

jueves, 25 de noviembre de 2021

 

DE LA “REFORMA AGRARIA” A LA “EXPLOTACIÓN” AGRARIA


Cuando hace unas semanas acompañé a un grupo de Badajoz en visita por Beja, Serpa y Moura, les hablé de la importancia que tuvo en la zona la “Reforma Agraria” tras la Revolução dos Cravos: la ocupación de fincas mal explotadas, la creación de Unidades Colectivas de Produção (apuesta firme del Partido Comunista Portugués, que ha mantenido una influencia electoral en la zona hegemónica en más de 45 años); la posterior Contrarreforma que devolvió las tierras a propietarios absentistas, siendo después compradas por multinacionales, que en la zona acaparan más del 70% de la propiedad, para implantar cultivos intensivos y superintensivos, fundamentalmente de olivares.

Las consecuencias de esta “política agraria” subvencionada por la Unión Europea y especialmente agresiva desde hace cuatro o cinco años, se está haciendo sentir en el ecosistema y en el modelo laboral de la zona, además del sanitario y de bienestar en las ciudades y aldeas.

Cuando pasábamos de un municipio a otro, la vista se perdía a lo largo de kilómetros llenos de densísimos, apretados olivares que parecen setos espesos, con enormes cargas de aceitunas. De aquí parten a otros lugares lejanos, sin elaboración (quedan para ello, sí, productos de deshechos, altamente contaminantes) y con una presencia laboral mínima, dada la extraordinaria mecanización. Agua superexplotada de Alqueva, productos fitosanitarios pulverizados, abonos forzados en el riego… consiguen el “milagro” conducente a la desertificación física y humana. Léase al respecto el siguiente informe, que no tiene desperdicio:

https://www.publico.pt/2021/11/24/p3/fotogaleria/oil-dorado-retrato-alentejo-desfigurado-monoculturas-intensivas-407130?fbclid=IwAR3yk0BJGkC5D_ajbKz2Lm8JBN5FJQIamtVFBPl6Vn4rO9w4xUlMxa75d_g

Caro amigo João Andrade da Silva (Capitão de Abril), este é o Alentejo, especialmente o Baixo Alentejo que temos agora, onde tanto lutaste. Caro José Soeiro (dirigente camponês), aqui chegamos, apesar da tua tenacidade e energia. Recordo agora a vossa luta, a de tantos camponeses alentejanos que viveram o despertar do “Abril” (em que se envolveram os mais conscienciosos jovens “Capitães”) conduzido ao “sonho domesticado” que hoje marca precisamente o 46º aniversário da começo fundamental.

Caro amigo João Andrade da Silva (Capitão de Abril), éste es el Alentejo, especialmente el Bajo Alentejo que ahora tenemos, donde tú tanto luchaste. Caro José Soeiro (dirigente campesino), aquí hemos llegado, pese a vuestro tesón y energía. Recuerdo ahora vuestra lucha, la de tantos campesinos alentejanos que vivieron el despertar de "Abril" (en el que se implicaron los jóvenes "Capitães" más concienciados) conducido al "sueño domesticado" del que precisamente hoy se cumplen 46 años del inicio fundamental.

martes, 23 de noviembre de 2021

REVISTA DEL CEAMA 

De nuevo la Revista del CEAMA (Centro de Estudos de Arquitectura Militar de Almeida) está compuesto, con las ponencias e intervenciones del XV Seminário Internacional celebrado en el pasado mes de agosto. Disponible en:

https://www.academia.edu/62205489/Revista_CEAMA_Centro_de_Estudos_de_Arquitectura_Militar_de_Almeida_no


miércoles, 3 de noviembre de 2021

RESEÑA DEL LIBRO DE SALGUEIRO MAIA EN LA REVISTA DE ESTUDIOS EXTREMEÑOS

Publica la Revista de Estudios Extremeños la reseña del profesor de la Universidad de Extremadura Faustino Hermoso Ruiz del libro SALGUEIRO MAIA. DE LAS GUERRAS EN ÁFRICA A LA REVOLUCIÓN DE LOS CLAVELES/SALGUEIRO MAIA, DAS GUERRAS EM ÁFRICA À REVOLUÇAO DOS CRAVOS.

Aquí está la copia de la misma:


 

lunes, 18 de octubre de 2021

RUTAS PARA NO PERDERSE ESTE OTOÑO

Un día de "marcha"


Cuatro días, tres noches de marcha:

4 DÍAS: COIMBRA-PORTO 

PRIMER DIA. POR LA MAÑANA. Antes de entrar en Coimbra: Ruinas arqueológicas de Conimbriga, populosa ciudad romana, de ruinas bien conservadas y Museo. Comer en su restaurante o llevar comida para comer en su amplio merendero.

PRIMER DIA, POR LA TARDE y NOCHE. Coimbra, hotel y restaurantes enfrente mismo de Santa Clara-A-Velha, convento gótico visitable.

Paseo por la ciudad. A las dieciocho horas –o/y a las veintidós- portuguesa al cercano Café Santa Cruz (instalado en una antigua capilla de la Iglesia del mismo nombre (también visitable, junto a su portentoso claustro), para escuchar fado de Coimbra. Hay otros bares/restaurantes más de fados, cercanos. (Hotel en Coimbra)

SEGUNDO DÍA, POR LA MAÑANA. En Casco Antiguo, entrada por Arco de Almedina. Visita a la  Sé Velha, una inigualable catedral románica, que junto a las de Lisboa, Évora y Porto constituye la esencia del arte de la Baja Edad Media.

Recomendable visitar las instalaciones fundamentales de la Universidad: la inigualable Biblioteca Joanina, la Capilla de S. Miguel, el Palacio Real y el Laboratorio Químico (asombroso espacio interactivo que a nadie deja indiferente).

SEGUNDO DIA DIA, POR LA TARDE. Parque “Portugal dos Pequeninos”. Un poco más, hacia el interIor de esta zona, está la “Quinta das Lágrimas”, de los parques románticos más interesantes de Portugal, que encierra las leyendas de los amores de don Pedro I y doña Inés de Castro, de visita agradable. Hay más zonas de visita urbana para culminar las visitas. (Hotel en Coimbra)

TERCER DIA, POR LA MAÑANA. En poco más de cien kilómetros de autopista, estamos en Porto. En su Casco Antiguo, a pie, todo está relativamente cerca: el mismo Ayuntamiento (Câmara Municipal, en los Paços do Concelho), de un barroco grandioso, y la amplia Avenida dos Aliados, de hermosos edificios palaciegos, que nos llevan  a la Estação de S. Bento. Nada comparable a la azulejería de su interior.

TERCER DÍA, POR LA TARDE y NOCHE. Iglesia y Torre dos Clérigos (icono fundamental de Porto).

En las proximidades, ver azulejería exterior de la fachada de la Iglesia do Carmo; azulejería en otros templos, como Iglesia dos Congregados (al lado de Estação de S. Bento) o Capela das Almas (azulejería en todo el frontal y lateral) al este de los Paços do Concelho, o  Iglesia de Sto. Ildefonso, un poco más abajo.

Si la afluencia de público no fuese gigantesca (como suele ocurrir), se puede ver en esta zona de la Iglesia dos Clérigos, la archifamosa y neogótica Livraria Lello.

Cenar, deambular libremente por la orilla del Duero, en torno al Cais da Ribeira. (Hotel en Porto)

CUARTO DÍA, POR LA MAÑANA.  Contiguo a la Torre de los Clérigos: Centro Portugués de Fotografía (antigua Cárcel y Tribunal de Relação de Porto, de la que se conservan celdas e impactantes rejerías).

Se puede coger barco turístico para navegar por el río. O caminar por los puentes metálicos de Porto, especialmente el “doble” de Don Luis I, hecho por el ingeniero Teóphile Seyrig, discípulo de Gustave Eiffel.

Podemos acercarnos caminando hasta el Ponte do Infante Dom Henrique, espacio despejado, en cuyos bajos está una escultura extraordinaria, homenaje a las mujeres que cargaban sobre su cabeza fardos de hasta 50 kilos.

Entre ambos puentes, restos de muralla fernandina, del siglo XIV, cuyas empinadas escaleras adosadas nos llevan a la plaza de la Sé (catedral). En medio de la plaza, un monumental Pelourinho manuelino preside el amplio espacio-mirador.

CUARTO DÍA, POR LA TARDE. Una breve parada, al regresar, en cercana playa de Espinho.


5 DÍAS: "PERDIDOS" POR EL CENTRO PENINSULAR...

Guadalajara y su patrimonio religioso y urbano-; Torija y su castillo-; Sigüenza y su catedral, castillo y núcleo histórico-; Medinaceli y su núcleo histórico-; Monasterio de Piedra y su parque de cascadas-; Calatalud y sus castillos-; Monasterio de Veruela y "la sombra de Bécquer"-; Tarazona y su riqueza urbana y monumental; -Soria y sus iglesias románicas, la "sombra" de Antonio Machado y de Gerardo Diego-;  Calatañazor, urbanismo rural y paisajes...



 

jueves, 14 de octubre de 2021

 Salgueiro Maia, o símbolo da pureza inicial da Revolução dos Cravos 

Mário Beja Santos 

É uma obra de tocante homenagem, uma edição simultânea em duas línguas, Salgueiro Maia, das guerras em África à Revolução dos Cravos, por Moisés Cayetano Rosado, Edições Colibri, Associação 25 de Abril, Associação Salgueiro Maia, 2021. O retrato de uma figura que correu mundo, um homem em cima de uma Chaimite, cumpriu o seu dever, tornou-se incómodo pelo que representava, não queria pódio, coroa de louros, holofotes, transmitiu integralmente a imagem do militar que queria apenas cumprir o seu dever, restituindo a liberdade à nossa pátria.

Dirão que é mais uma biografia de Fernando José Salgueiro Maia, um olhar afetuoso sobre esse Capitão de Abril que quis regressar prontamente ao quartel e que tão precocemente partiu, abatido por uma doença incurável. O que nos prende, rememorando acontecimentos e datas que se constituem iconográficas para gente da minha idade é a admiração incontida do investigador extremeño que ajunta ao contexto histórico da descolonização as páginas mais impressivas dos treze anos de guerras coloniais, e, reconheça-se, tem sempre a maior utilidade para as novas gerações dispor de um guia de referência sobre a evolução desses teatros de operações, como se recrutava gente para a guerra, como os quadros do quadro permanente se iam apercebendo da ausência de soluções num quadro de exaustão de meios, em que era patente a elevada qualidade do armamento  dos guerrilheiros comparativamente com o utilizado pelas Forças Armadas Portuguesas.

Salgueiro Maia ingressa na Academia Militar com 20 anos de idade e dirá numa entrevista a Fernando Assis Pacheco que então acreditava no Portugal uno e indivisível, aceitava argumentação oficial e nas ambições das grandes potências. A sua comissão na Guiné foi decisiva e deixará um escrito que é hoje um documento de referência quanto à sua participação para pôr termo ao cerco de Guidage, acontecimentos ocorridos em maio de 1973, veja-se este trecho que saiu do seu punho e que consta das suas memórias Crónica dos feitos por Guidage:

“Debaixo de uma árvore estão estendidos cinco homens; o capim está todo pisado; alguns dos homens estão em cima de panos de tenda; no chão estão várias compressas brancas empastadas de vermelho; o chão parece o de um matadouro, há sangue coalhado por todo o lado, a maioria do sangue vem de um dos homens que já está cheio de moscas. Dirijo-me para ele, está com cor de cera, está praticamente nu, olha-me como que em prece, ninguém geme, o silêncio é total. Trago comigo o furriel-enfermeiro e um cabo-maqueiro. Mando-os avançar assim como as macas. Dirijo-me ao ferido mais grave, o ferimento provém-lhe da perna, tem em cima dela várias compressas empastadas de sangue; tiro as compressas e vejo que o homem não tem garrote. Pergunto estupefacto porque é que não lhe fizeram garrote. Alguém me respondeu que o enfermeiro está ferido. Começo a sentir raiva. Continuo a tirar as compressas, que foram postas a monte, sem sequer terem sido apertadas. O homem tem um estilhaço na zona da articulação do joelho. Vê-se a tíbia; toda a carne se encontra como que seca, envolvendo um buraco do tamanho de uma laranja”.

Pertence a uma plêiade de oficiais que não têm qualquer ilusão de que a guerra para os portugueses entrou num plano inclinado. O governo pretende recrutar a partir da camada de milicianos que fizeram a guerra uma nova fornada de capitães, os que passaram pela Academia Militar e já estiveram na guerra repontam, assinam documentos, fazem tremer os ministérios, de um quadro reivindicativo tudo se transfere para um movimento que conduza ao fim do regime, o autor dá-nos o apontamento desta situação até chegarmos à Operação Fim-Regime, Salgueiro Maia sai de Santarém com viaturas, antes falara com os seus subordinados, estes aderiram ao levantamento. Do Terreiro do Paço seguem para o Largo do Carmo, Salgueiro Maia fala com Marcelo Caetano, a seguir virá o general Spínola, que terá um comportamento pouco deferente com Salgueiro Maia. E temos a história bem conhecida de todo este período turbulento em que em dois momentos-chave, 11 de março e 25 de novembro, o capitão que metera Marcelo Caetano num blindado que depois o levará ao exílio, será posto em causa devido ao seu comportamento íntegro. As suas relações com Eanes passarão a meramente formais, e as chefias mais conservadoras nas Forças Armadas claramente o marginalizaram, entregam-lhe departamentos de rotina, foi colocado em serviços administrativos, destacado para os Açores, aqui apupado e ameaçado por gente da FLA – Frente de Libertação dos Açores. Em maio de 1979 volta a Santarém, mas para ficar à frente do presídio militar local ocupando um posto de um sargento ajudante, dois anos depois nomeado para Santa Margarida, com funções de instrutor. Em outubro de 1983 recebe a Grã-Cruz da Ordem da Liberdade, mas não se sentirá compensado do cortejo de humilhações que sofreu. Também por se sentir malquisto ou incómodo, dá asas a um seu sonho cultural, torna-se membro da Associação Portuguesa dos Amigos dos Castelos, entrega-se a inúmeras atividades, irá concluir um curso universitário em Ciências Antropológicas e Etnológicas (1980), jamais abandonará a sua equidistância face ao poder, mas não esconde o sabor amargo da sua discriminação, como se confessa numa entrevista a Fernando Assis Pacheco, em 1988: “deploro que tendo nós realizado um ato ímpar – pela primeira vez na História da Humanidade, uma força militar realiza uma ação de destruição de um poder sem se apropriar desse poder – isto que em todos os países é relevante, passa aqui pura e simplesmente despercebido, ou então, ao contrário, serve de base para sermos marginalizados, quando não tratados como traidores à Pátria”.

Adoece, é-lhe diagnosticado um cancro intestinal, vem a falecer a 4 de abril de 1992, pela capela da Academia Militar irão passar três antigos presidentes da República, o então presidente Mário Soares, membros do governo, dirigentes políticos. O autor é sempre afetuoso com Salgueiro Maia, não deixara de ir ao cemitério de Castelo de Vide, onde este herói do 25 de Abril está sepultado em campa rasa, dedica um poema a este ícone que esteve exatamente no dia e na hora em que se finou o Estado Novo no quartel da GNR no Largo do Carmo, poema que intitula os heróis marginalizados, e assim se despede: “A figura vai ganhando relevo com o tempo, à medida que sopra o vento, expulsa as folhas caídas e a rocha firme fica despida e limpa, os alicerces sobre os quais se levanta o país, um Portugal livre, dono do seu destino, enriquecido por uma revolução na qual a união do Povo com as suas Forças Armadas deram uma lição ao mundo”.

miércoles, 13 de octubre de 2021

 DEJAR TRANQUILOS A LOS MUERTOS Y ABRIR HERIDAS DEL PASADO

Moisés Cayetano Rosado

Doctor en Geografía e Historia 


Cuando hablamos de exhumar tumbas de la Guerra Civil y/o de la represión franquista, suele ocurrir que se oigan voces en contra argumentando, entre otras, estas razones coincidentes: “Hay que dejar ya tranquilos a los muertos” y “no debemos seguir abriendo heridas del pasado”.

Precisamente de eso se trata. Hay que dejar tranquilos a los muertos. Dignamente tranquilos, localizando el lugar donde fueron abandonados sin identificación: cunetas de carreteras, barrancos, orillas de caminos, fosas comunes de cementerios no registradas, de lo que no se tienen más que vagas nociones, testimonios que se desvanecen con el tiempo. Se trata de formalizar una búsqueda, conseguir una localización para que pueden ser depositados los restos que se encuentren allá donde sean tranquilamente visitados por los suyos, donde puedan ser objetos de homenaje familiar y social.

Y con ello, si se “abren heridas del pasado” es porque no estaban bien cicatrizadas, porque aún se encontraban mal cerradas, a pesar de tanto tiempo transcurrido. Y una herida mal cerrada no acaba de sanar; muy al contrario, se infecta, se gangrena. Resulta necesario revisar el mal producido para conseguir el efecto sanador del conocimiento, el reconocimiento y el descanso.

Buscar, analizar, excavar lugares donde se produjeron las tragedias, que continúan sumidos en la duda, en el silencio, en las sospechas y la indefinición, no pueden, no deben ser vistos como actos de enfrentamiento hostil, de “venganza” como incluso algunos disparatadamente aducen. Han de ser considerados como la justa búsqueda de la tranquilidad para todos, un acto de justicia social simbólicamente reparadora. Una manera de cerrar capítulos sangrantes, identificando a los que pagaron con su vida enfrentamientos extremos y deberíamos querer su simbólica vuelta entre todos nosotros: “con vida se los llevaron y, aún sin vida, los queremos”.

Badajoz, la ciudad de la mítica represión, tan documentada por unos como negada por otros, necesita que se realice -¡85 años después!- esa búsqueda para “dejar tranquilos a los muertos” que “penan” en el anonimato, la incertidumbre de cifras e incluso de realidades de acontecimientos puestos en cuestión. Para no seguir teniendo “abiertas las heridas” de la polémica y las discusiones, y dar paso a la certeza de unas exhumaciones que en lo posible reparen la brecha abierta en cuerpos, familia, sociedad.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura, por fin, tiene los permisos necesarios, por parte del Ayuntamiento de Badajoz, para iniciar esa tarea que viene reivindicando desde hace tanto tiempo. Lo hace con la tranquilidad, la serenidad y la ilusión como en tantas tareas que ha emprendido por toda nuestra geografía. Guiados no por el rencor o “el afán de venganza” que aún hay quien le atribuye, sino para conseguir lo que paradógicamente le reprochan: dejar definitivamente tranquilos a los muertos y abrir “tumbas” cerrando heridas del pasado.

La misión requerirá de tiempo, pues el proceso de delimitaciones, excavaciones, análisis e identificaciones siempre es muy laborioso. En el caso de Badajoz, los plazos de permisos son muy ajustados y se necesitará de buena voluntad por todas las partes para llegar a resultados fidedignos. Y de mejor voluntad aún para no mezclar pasiones y desencuentros nunca resueltos con la ecuanimidad que exige esta labor tan digna como necesaria que emprende la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura.

domingo, 19 de septiembre de 2021

 HISTÓRIAS DE PORTUGAL EM MARROCOS 

Autor: Frederico Mendes Paula.

Edita: Argumentum. Con patrocinio de la Câmara Municipal de Lagos y apoyo de la Comissão Portuguesa de História Militar e do Instituto Camões. Lisboa, 2019. 174 páginas.

 


Conocía al arquitecto Frederico Mendes Paula por su extraordinario blog “Histórias de Portugal em Marrocos”, así como su prolífica presencia en redes sociales, tratando con profundidad temas de patrimonio fortificado, especialmente del legado portugués en Marruecos. Pero el pasado mes de agosto pudimos vernos personalmente en el “XV Seminário Internacional de Arquitectura Militar de Almeida”, donde compartimos buenos ratos de estudio y relajación.

Su erudición se complementa con la sencillez de trato y la buena disposición continua a la generosa colaboración.

De sus extensos trabajos, y redondeando una extensa bibliografía, nos hizo entrega de una obra notable que los contiene en buena parte: su libro Histórias de Portugal em Marrocos, publicado en 2019, ampliamente ilustrado, muy generoso en mapas explicativos, de amena y provechosa lectura.

Lleva un Prefacio elogioso de la embajadora de Portugal en Marruecos, Maria Rita Ferro, al que sigue una Introducción del autor, en que resalta los estudios que le han servido de apoyo, destacando la obra del historiador David Lopes, de principios del siglo XX, al tiempo que destaca la epopeya portuguesa en Marruecos.

Luego vienen los 10 capítulos en que se divide el volumen, que se cierra con un Glosario de términos usados y una extensa Bibliografía.

El Capítulo 1, “As praças de Marrocos”, nos va conduciendo por las plazas del llamado “Marrocos verde”, el territorio de la vid, olivo, frutales, ganadería mayor, y el “Marrocos amarelo”, de cereales y ganado menor, explicando cómo las construcciones portuguesas se levantan siempre en la costa atlántica, no llegando nunca al interior.

El Capítulo 2, “Tempos de mudança”, nos habla de la expansión de la burguesía marítima, la expulsión de territorio portugués de musulmanes y judíos, así como las intervenciones constructivas en “praças de guerra”, siendo las primeras -en el siglo XVI- Ceuta, Alcáçer Ceguer, Arzila y Tánger. Destaca la importancia de los hermanos Arruda en el sur, de lo que es corolario la Cidadela de Mazagão, planeada de raíz.

En el Capítulo 3 se extiende sobre “O campo exterior das praças-fortes”, abordando tres de ellas: Arzila, Tánger y Mazagão, estudiando sus campos exteriores consolidados y los más lejanos (de “atalaias cortas e longas”), con sus sistemas de vigilancia y defensa, así como las confrontaciones que se ocasionaron en los siglos XVII y XVIII.

“A guerra guerreada” es el título del Capítulo 5, donde se narran innumerables episodios de guerra en torno de las plazas fuertes (“guerra guerreada”).

El Capítulo 6, “Mouros de paces”, describe las correrías y acuerdos de paz, así como uniones sentimentales personales de los protagonistas de episodios fundamentales.

El Capítulo 7, “Cativos em Marrocos”, de dureza en el contenido, cifra los cautivos europeos entre 1530 y 1750 entre un millón y millón y medio, así como los africanos en 12 millones, siendo la actividad de corsarios la principal fuente de cautivos, para rescate, trabajo forzado o harenes en caso de las mujeres, o chicos jóvenes, sometidos a las más crueles torturas, ejemplificando casos extremos, lo que también padecerían los cautivos musulmanes en Europa.

“Alcácer Quibir” ocupa el Capítulo 8, describiendo la preparación y desarrollo de la batalla en que encontró la muerte el rey D. Sebastián junto a 8.000 portugueses, siendo hechos prisioneros 16.000, en tanto del lado marroquí murieron solamente 3.000 militares.

Sobre “Renegados” trata el Capítulo 9, aquellos que “mudaban de bando”, siendo la mayoría cautivos, aportando numerosos ejemplos y resaltando su contribución al acercamiento de las dos civilizaciones.

El Epílogo constituye el Capítulo 10, extendiéndose sobre el entendimiento entre Marruecos y Portugal, en principio obstaculizado por la presencia de portugueses en Mazagão -que Portugal decide abandonar en 1769-, firmándose el Tratado de Paz en 1774, tras el que Portugal mantiene su presencia consular, realizándose acuerdos de colaboración comercial, de navegación, protección mutua, etc.

Libro agradable de leer, muy bien escrito, sencillo y al mismo tiempo riguroso, divulgativo y a la vez profundo en la exposición. Hecho con amor a la historia y con amor a Portugal y Marruecos por parte de un investigador de mucha experiencia, muchas lecturas, muchas horas, largo tiempo de dedicación, que da este fruto tan notable y esclarecedor.

miércoles, 15 de septiembre de 2021

 ALMEIDA. ESTRELA SINGULAR DAS FORTIFICAÇÕS DA RAIA

Moisés Cayetano Rosado 

Autor: João Campos.

Edita: Câmara Municipal de Almeida, 2021. 416 páginas.

La Câmara Municipal de Almeida no deja de sorprendernos en su incesante y meritoria labor por situar el Patrimonio de su Concelho en el lugar que le corresponde por su calidad, variedad e importancia histórica, monumental, paisajística y artística. Y en lo que se refiere a la fortificación abaluartada, a esa magnífica “estrella de seis puntas” tan singular, bien preservada en autenticidad e integridad, reafirma su relevancia, con la que lidera -junto a Valença do Minho y Marvão- la Candidatura a Patrimonio de la Humanidad, que desde el año 2016 está en la Lista Indicativa de Portugal.

En este sentido, la labor de su Consultor, el doctor arquitecto João Campos, es encomiable. No solo por los quince “Seminários Internacionales de Arquitectura Militar” que ha conseguido organizar y publicar en la Revista del CEAMA (Centro de Estudos de Arquitectura Militar de Almeida) que dirige, trayendo a los mejores especialistas de los más diversos lugares del mundo, sino por su labor de investigación y divulgación, aparte de su trabajo como arquitecto-restaurador.

Ahora, João Campos nos sorprende una vez más con un trabajo profundo, admirable, que recoge muchas de sus investigaciones anteriores, dándoles nueva forma y unidad. Se trata del volumen de 416 páginas en gran formato “Almeida. Estrela singular das Fortificações Abaluartadas da Raia”, ilustrada a todo color, exhaustivamente documentada recurriendo a fuentes originales y autoridades del mayor prestigio.

Dividida en diez capítulos, está precedida por una Presentación del Presidente da Câmara Municipal de Almeida, António José Monteiro Machado, entusiasta defensor del Patrimonio de su tierra, y un Prefacio del Profesor Emérito de la Universidad de Madiera, Rui Carita, asiduo a los Seminarios Internacionales de Almeida.

Los cuatro primeros capítulos, que ocupan un cuarto de la obra, están dedicados a desentrañar el proceso histórico de conformación de Portugal, los “desencuentros y encuentros” con Castilla y luego España (guerras, tratados, configuración de límites…), así como la secuenciación en la representación cartográfica de Portugal y la frontera, destacando en especial el “Livro das Fortalezas” de Duarte de Armas de principios del siglo XVI, así como los mapas elaborados en los siglos XVI y XVII, empezando por el muy trascendental de Álvares Seco.

A partir de ahí, el autor se centra en el Patrimonio Abaluartado de la Raya, para resaltar su importancia como sistema propio, intencionalmente concebido en conjunto, para defensa del territorio, defendiendo las líneas de penetración en la frontera, y no solo en una barrera simple de confrontación sino con vanguardia y retaguardia de fortificaciones.

Justifica en el Capítulo 5 la necesaria inscripción de este conjunto como Patrimonio Mundial por su valor excepcional y las altas pruebas de integridad y autenticidad. En el Capítulo 6 se extiende sobre ingenieros, tratados y escuelas de fortificación presentes en el conjunto, para pasar en los Capítulos 7 y 8 a analizar exhaustivamente las principales fortificaciones de la Raia/Raya, tras justificar la formación histórica de la misma, con gran aporte documental, como viene ocurriendo en toda la obra.

Se detiene en los casos de los dos enclaves que ya son Patrimonio de la Humanidad: Évora y Elvas, que forman parte integral del conjunto, para después extenderse sobre las más significativas. Destaca a continuación la importancia de Vila Viçosa, para pasar después a un repaso “territorial”, de norte a sur fronterizo.

Estamos a mitad del valioso volumen cuando va desgranando la importancia de la “Fortificação de Emergência” sucesivamente en la Raya del Miño, del Côa, del Tajo y del Guadiana, ofreciendo entre las páginas 260 y 275 un valioso “Mapa” e “Inventário das fortificações abaluartadas da Raia”, imprescindible para hacerse una idea de la magnitud de las mismas. Confrontadas con las españolas (Mapa de la página 261) se observa la estrategia de colocación “en paralelo”, como “botón y ojal” de las principales, sobresaliendo en densidad y perfección constructiva las portuguesas.

En el Capítulo 8 se detiene en las plazas fundamentales de la Raia, y así analiza con detenimiento las de Valença do Minho, Marvão (las dos que junto a Almeida encabezan la Candidatura a Patrimonio Mundial), Fortificação Ínsua/Lovelhe, Chaves, Castelo de Vide, Campo Maior, Estremoz, Moura y Castro Marim.

El Capítulo 9 lo reserva João Campos para estudiar específicamente a Almeida, haciendo un repaso fundamental por sus revellines, “Portas Duplas de Santo António e São Francisco”, camino cubierto, glacis, cuarteles, polvorines, garitas… ¡Toda una magnífica muestra de construcción abaluartada, bien preservada, admirablemente íntegra y auténtica, dotada no solamente de elementos defensivos externos portentosos sino de equipamientos interiores completos, y en gran parte con uso actual adecuado!

Ya en el último capítulo, el 10, remarca la importancia de todo el patrimonio estudiado, como fortificaciones en serie, poniéndolas en comparación con otras similares clasificadas en otros lugares del mundo y concluyendo en el “carácter único das Fortalezas Abaluartadas da Raia, com expressão material e imaterial de elevado significado e valor cultural para a História da Humanidade”.

Un glosario, bibliografía, agradecimientos y referencias curriculares del autor cierran esta importante contribución a la puesta en valor de las Fortificaciones Abaluartadas de la Raia/Raya luso-española en general yla de Almeida (destacada en el conjunto) en particular.

jueves, 9 de septiembre de 2021

 COIMBRA-PORTO: UNA OFERTA TENTADORA 

Moisés Cayetano Rosado 


Antes de entrar en Coimbra, al lado mismo, hemos de hacer una parada en las Ruinas arqueológicas de Conimbriga, la populosa ciudad romana localizada en la vía militar que enlazaba Lisboa con Braga. Desde el siglo I a.C. al IV d.C. vivió su época de esplendor, del que dan cuenta sus asombrosos restos visitables y un Museu verdaderamente extraordinario.

El lujo, el notable desarrollo urbano, están presentes en los restos expuestos, entre los que destacan numerosos mosaicos y vestigios de casas, zonas comerciales, foro y extraordinaria muralla de finales del siglo IV, cuando la inseguridad obliga a fortalecerse, haciéndose de manera casi ciclópea.

La zona de pinos en la entrada es un buen lugar para hacer “un alto en el camino” y tranquilamente reponerse, bien comiendo en el restaurante del campo arqueológico o en el mismo pinar.

Después nos espera la siempre acogedora, plácida Coimbra, que desde la orilla izquierda del río Mondego ofrece una imagen triangular sorprendente, coronada por las edificaciones de su antigua, prestigiosa y monumental Universidad.


Aconsejo hospedarse en esa orilla izquierda del río, pues enseguida llegamos desde ahí al centro de la población, por el Ponte de Santa Clara. Al mismo tiempo, nos ofrece buena oferta de hoteles y restaurantes, enfrente mismo de Santa Clara-A-Velha, convento gótico admirable, que fue abandonado al hundirse en el terreno pantanoso y quedar casi inundando por las aguas del río. La visita a sus instalaciones es muy recomendable, como lo es también al Parque “Portugal dos Pequeninos” (especialmente si se llevan niños), donde podemos admirar réplicas en tamaño reducido de los principales monumentos de Portugal. Un poco más, hacia el interior de esta zona de expansión, está la “Quinta das Lágrimas”, uno de los parques románticos más interesantes de Portugal, que encierra las más sensibles leyendas de los amores de don Pedro I y doña Inés de Castro.


Si pasamos al Casco Antiguo, enseguida que atravesemos el Arco de Almedina (entrada de la fortificación medieval), nos encontraremos con la Sé Velha, una inigualable catedral románica, que junto a las de Lisboa, Évora y Porto constituye la esencia del arte arquitectónico y escultórico de la Baja Edad Media. Asombran desde fuera sus capiteles, jambas, arcos de medio punto, contrafuertes… Y en el interior, su bóveda de cañón central y de aristas laterales, su transepto, ábsides y absidiolos, donde ya contemplamos la transición al gótico.


Pero hemos de acudir (o a las dieciocho horas -o a las veintidós- portuguesa al cercano Café Santa Cruz (instalado en una antigua capilla de la Iglesia del mismo nombre, también visitable, junto a su portentoso claustro), para escuchar fado de Coimbra, en tanto degustamos sus deliciosos café y pasteles, o tomamos una cena reparadora, sin que el precio sea abusivo.

Y desde luego, no podemos abandonar Coimbra (o retornar tras visitar Porto, de regreso a nuestro sur) para conocer las instalaciones fundamentales de su Universidad: la inigualable Biblioteca Joanina, la Capilla de S. Miguel, el Palacio Real y el Laboratorio Químico (asombroso espacio interactivo que a nadie deja indiferente).

En poco más de cien kilómetros de autopista, estamos en Porto, donde al principio asusta su intensa circulación vial y la masificación turística, pero que bien programada la visita puede ser más que reconfortante.


Aconsejo hospedarse en la ronda exterior del Casco Antiguo, por razones de accesibilidad y aparcamiento. Una buena opción es por encima de los Paços do Concelho, al norte. Desde ahí, a pie, todo está relativamente cerca: el mismo Ayuntamiento (Câmara Municipal, en los Paços do Concelho), de un barroco grandioso, monumental, y la amplia Avenida dos Aliados, de hermosos edificios palaciegos, que nos llevan  a la Estação de S. Bento. Nada comparable a la azulejería de su interior, debida a la mano de uno de los artistas más sobresalientes de principios del siglo XX: Jorge Colaço. Las escenas históricas, de batallas, recepciones reales… no tiene rival.

De ahí, hemos de desplazarnos un poco hacia el oeste inmediato para unas visitas inolvidables: la Iglesia y alta Torre dos Clérigos (icono fundamental de Porto, que supera los 75 metros y tiene en su interior más de 240 peldaños), donde el barroco adquiere dimensiones épicas. Después habremos de acercarnos al contiguo Centro Portugués de Fotografía (antigua Cárcel y Tribunal de Relação de Porto, de la que se conservan celdas e impactantes rejerías, y que estuvo activa como tal hasta la Revolução dos Cravos), siendo el más completo del país en su género.

Es de admirar, en las proximidades, la azulejería exterior, que cubre todo un lateral de la fachada de la Iglesia do Carmo, algo que podemos comtemplar en otros templos de la ciudad, como Iglesia dos Congregados (al lado de la Estação de S. Bento) o la hermosísima Capela das Almas (con azulejería en todo el frontal y lateral) al este de los Paços do Concelho, o en la Iglesia de Sto. Ildefonso, un poco más abajo.


Pero, si fuera posible, si la afluencia de público no fuese gigantesca como suele ocurrir, podríamos ver en esta zona de la Iglesia dos Clérigos, la archifamosa y neogótica Livraria Lello (a la que hay que entrar previo pago, que descuentan de la compra de libros, si se efectúa), reconocida como una de las más bellas del mundo en guías de viaje y periódicos internacionales de prestigio.

Comer, cenar, deambular libremente… ha de hacerse por la orilla del Duero, en torno al Cais da Ribeira, donde se puede coger barco turístico para navegar por el río, admirar los puentes metálicos de Porto, especialmente el “doble” de Don Luis I, hecho por el ingeniero Teóphile Seyrig, discípulo de Gustave Eiffel. El tablero inferior conduce a vehículos y peatones de Porto a Gaia (también monumental y de atractiva oferta hotelera y de restauración) desde las orillas del río; el superior, nos lleva a la parte alta de ambas poblaciones.

Aguas adentro podemos acercarnos hasta el Ponte do Infante Dom Henrique, espacio despejado, en cuyos bajos me ha llamado siempre la atención una escultura extraordinaria, homenaje a las mujeres que cargaban sobre su cabeza fardos de hasta 50 kilos con ramajes para encender el fuego; monumento a la vida difícil, esforzada, sufrida, de la gente sencilla del puerto.


Entre ambos puentes están unos interesantes restos de muralla fernandina, del siglo XIV, cuyas empinadas escaleras adosadas nos llevan a la plaza de la Sé (catedral). Su visita a nadie dejará indiferente, por la combinación de artes sucesivos: románico, gótico y sobre todo barroco, con una presencia de azulejería en las paredes del claustro muy notables. En medio de la plaza, un monumental Pelourinho manuelino preside el amplio espacio, desde donde tenemos unas vistas extraordinarias de la ciudad y de Gaia, enfrente.

Una breve parada, al regresar, a la cercana playa de Espinho no estaría de más. Su oferta de mariscos es una tentación que no todos resisten…

Evidentemente, en todo este recorrido hay mucho más para ver, pero la muestra es suficiente para completar un “puente festivo” de arte, cultura, gastronomía y naturaleza de privilegio.

miércoles, 8 de septiembre de 2021

 CULTURA SEM FRONTEIRAS

Autores: Varios (Coordinación de Graça Foles Amiguinho)

Edita: Imagem e Publicações. 2021. 248 páginas.


En 2019, la escritora de origen alentejano, afincada en Porto, inició un proyecto ambicioso: mostrar la voz de poetas de un lado y otro de la Raya/Raia luso-española, empezando por la “Eurocidade Badajoz, Elvas, Campo Maior”, con una antología de literatura y arte, que fue publicada en ese mismo año.

Tras esta obra vendría en 2020 otra antología (siempre bajo el subtítulo de “Colectânea Literatura e Artes”) con el nombre de “Raia Luso Espanhola”, que abría el campo de publicaciones a autoras y autores procedentes de otros lugares de la Raya, e incluso alejados de la misma, como fue el caso de Asturias, Beiras, Algarve, Lisboa, Andalucía, e incluso alguna procedencia de Brasil.

Ahora, en 2021, con el acertado nombre de “Cultura Sem Fronteiras”, la acogida se universaliza, aunque la procedencia alentejana y gallega es abrumadora, sin faltar la extremeña, como en las otras ocasiones.

Se trata de autores de todas las edades y tendencias estéticas, en prosa y verso, así como diseños, dibujos, fotografías…, unidos por un pensamiento muy apegado a las inquietudes íntimas, a los profundos sentimientos universales del amor, la contemplación del mundo natural y humano que nos rodea y la experiencia vivida en el recorrido vital de cada uno.

Hay cuarenta y ocho artistas representados, algunos con una obra consolidada, publicaciones y premios avalando su presencia; otros, se acercan al papel impreso por primera vez, o con apenas presencia en publicaciones colectivas que no dejaron la huella merecida. Ahora, con este proyecto consolidado, la posibilidad de un seguimiento de sus obras se hace más real, especialmente si tenemos en cuenta que la “animadora” del mismo (la ilusionadora Graça Foles Amiguinho) mantiene un firme empeño en darle continuidad.

Y es bueno que, junto a las publicaciones de cobertura mediática y editorial de amplia repercusión, vayamos conociendo el sentir y el crear de autoras y de autores que en su mayoría no trascienden con suficiente amplitud como para hacernos una idea de su alcance y del más genuino afán creativo.  Son aquellos que en ningún momento han pensado en pertenecer a una élite artística, pero sí a proporcionarnos el conocimiento de lo que un número considerable de escritores llevan adelante con ilusión, sensibilidad y acierto.

En Alentejo y en Extremadura, las entidades locales han apostado tradicionalmente en buena parte por lo que llamaríamos “poetas populares”, destacando en ello las publicaciones de diferentes concelhos alentejanos y de las diputaciones de Cáceres y Badajoz. No estaría mal que esta iniciativa que reseñamos la asumieran también dichas entidades oficiales, pues siempre el esfuerzo personal (en este caso de Graça Flores Amiguinho, dotada -eso sí- de una envidiable capacidad organizativa y de gestión) o de pequeños grupos podría decaer, dado lo complejo de la tarea; nos quedaríamos sin esta contribución que nos acerca a la obra de autores que no siempre tendrán la oportunidad personal de ofrecernos la riqueza de sus creaciones.

MOISÉS CAYETANO ROSADO