III JORNADAS DE HISTORIA MILITAR DE EXTREMADURA
Título: Jornadas de Historia Militar de
Extremadura.
Autor: VV.AA.
Edita: Asociación Histórico Militar Alfonso IX y Diputación de Badajoz. 752 páginas.
Tras haber publicado las dos primeras
Jornadas como números extraordinarios de la Revista de Estudios Extremeños, la
Asociación Histórico Militar Alfonso IX, en colaboración con la Diputación
Provincial de Badajoz, nos ofrece ahora las terceras como número 1 de lo que
prometen ser sucesivas publicaciones.
El Presidente de la Asociación, profesor
Julián García Blanco, hace la Presentación de la voluminosa obra, que contiene
las siguientes ponencias y autores:
Las
parias pagadas a Castilla por la taifa aftasí de Badajoz, de
Adrián Elías Negro Cortés. El autor analiza el sentido de estos pagos
musulmanas a los poderes cristianos, a cambio de mantener la paz, así como la
inversión de las sumas obtenidas.
Ana Belén Gallardo Broncano se extiende sobre
las devastaciones bélicas tan presentes en toda nuestra historia rayana, y en
este caso con el protagonismo de la Orden de Alcántara, tan decisiva en el
Medievo regional: “A fuego y sangre”
Guerra de sucesión castellana en la Raya extremeña (1475-1479), incidiendo
en lo decisivo de estos conflictos en el devenir socio-político y económico de
los territorios rayanos.
Si los dos anteriores corresponden a los
premiados en las Primeras Jornadas, Los
Regimientos Provinciales Extremeños en la Guerra de la Independencia es el
trabajo de Rafael Tejado Borja, premiado en las Segundas, junto a Guerra Civil y Posguerra en Navalvillar de
Pela a través de la Historia Oral, de Ana Belén Gallardo Broncano. El
primero analiza la participación de milicias extremeñas, especialmente en los
Sitios de Badajoz (1811-1813), y el segundo indaga en las terribles
consecuencias de la Guerra Civil (1936-39) y la posguerra en una población (Navalvillar
de Pela) de la “Bolsa de la Serena”, uno de los últimos focos de resistencia
republicana, recurriendo a fuentes documentales y orales.
Las dos siguientes ponencias corresponden a
las premiadas en estas Terceras Jornadas. Una, de Rafael Tejado Borja: Las Compañías de Artilleros de Badajoz, un
siglo de Historia Artillera Extremeña, que durante un siglo, de 1735 a
1835, prestaron su servicio en distintos puntos de la frontera luso-extremeña,
al tiempo que destaca el papel relevante de la Plaza de Badajoz. La otra, Entre dos fuegos. Los asedios de Ciudad
Rodrigo y Badajoz en la guerra de la Independencia Española. Una visión
comparativa, de Ignacio Ramos Jiménez, es un estudio de los asedios a tan
relevantes plazas rayanas entre 1810 y 1812, desde la óptica de los sitiadores
y los sitiados.
Siguen a continuación minuciosos trabajos
sobre estos tiempos de conflictos rayanos, como son: Recuperando la iniciativa: la campaña de 1657 sobre Portugal y la toma
de Olivenza, de Antonio José Rodríguez Hernández, tema poco estudiado y
aquí ampliamente tratado, así como el de otras plazas rayanas. José Galluzo: el inventario de bienes de un
militar ilustrado, de María del Pilar Casado Izquierdo, que nos sorprende
con la exposición de la austeridad y pobreza de un militar destacado de los siglos XVIII al XIX. Y Valencia de Alcántara durante la Guerra de
Sucesión Española, en el que Álvaro Vázquez Cabrera nos desvela los daños
de los asedios e invasiones (en este caso por 10 años) de nuestras poblaciones
fronterizas.
Seguidamente, el investigador Miguel Ángel
Rodríguez Plaza nos traslada a la Guerra del Rif de 1924-1925, para glosar las
figuras de Los hermanos López Hidalgo,
tres ilustres militares de Badajoz, dos de los cuales dejaron su vida en el
conflicto.
Nuevamente retrocedemos en el tiempo con la
siguiente ponencia: Evolución de las
defensas estáticas de Badajoz. La munitoria de la ciudad entre los siglos IX y
XVII, de Juan María Pérez Pérez, abordando el estado de las defensas desde
la fundación de la ciudad hasta la Guerra de Restauração portuguesa, con el
levantamiento de las murallas abaluartadas, que sustituyen a las medievales.
Cambia el “registro” con la ponencia de
Miguel Cruz Giráldez: El escritor Felipe
Trigo. Médico Militar en Filipinas. Glosa su figura de médico y militar,
así como en especial su “libro-reportaje”: “La campaña filipina (Impresiones de
un soldado)”. Más adelante, María Fidalgo Casares nos trae la semblanza de otro
artista; en este caso pintor: El género
Histórico-Militar en la pintura de Zurbarán, con un detenido estudio de su
amplísima obra pictórica de esta temática, tan poco divulgada.
En medio de ambas, la ponencia de Miguel
Enrique Espigares Jiménez, El Cuartel
militar “Hernán Cortés”: la Mérida artillera, deteniéndose en sus avatares,
sin olvidar los antecedentes militares de la ciudad, y un personaje especial:
el teniente Flomesta, uno de los primeros mandos del Regimiento emeritense,
héroe en el Rif.
La terrible Guerra de Cuba es abordada por
Manuel Antonio García Ramos y José Luis Cifuentes Perea en su estudio Repercusiones sociales de la Guerra de Cuba
en la ciudad de Cáceres (1895-1898) con una minuciosa relación de los
soldados muertos en la Isla, casi todos de vómito negro y múltiples
padecimientos.
Francisco Pilo Ortiz aborda la figura del Coronel José Cantero Ortega, Jefe del
Regimiento de Infantería Castilla Nº 3 de Badajoz, poco conocido, a pesar
de tener un papel relevante en Badajoz en los comienzos de la Guerra Civil, en
1936.
Por último, el más extenso de los trabajos
(100 páginas), firmado por Julián García Blanco y Carlos de Andrés Carretero,
trata de Alojamientos de soldados durante
la Guerra de Sucesión, analizando la falta de cuarteles para ese fin, la
adecuación precaria de lugares inapropiados y el problemático recurso al
acomodo en casa de los vecinos pertenecientes a los estamentos no privilegiados,
la inmensa mayoría. Mayoría empobrecida con continuos impuestos por motivos
bélicos y su propia incorporación a filas, así como el clima de convivencia
peligroso en la familia, especialmente con las mujeres de las casas obligadas a
alojar soldados.
Un valioso volumen, en fin, de variados abordajes,
que nos dan una idea de las dificultades de esta tierra rayana, sometida a
continuos conflictos, siempre mediatizada su economía y sociedad por las
hostilidades superpuestas. A causa de ello nos queda un extraordinario patrimonio
monumental, testimonio de las dificultades y el arte de la guerra, en la que
sobresalieron figuras gloriosas, de las que aquí también se dan acertadamente
cuentas.
MOISÉS CAYETANO ROSADO

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