TRES
TIPOS DE CONVENIENCIAS DE PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO HISTÓRICO-ARTÍSTICO
MONUMENTAL
Moisés Cayetano Rosado
Hay, todavía, quien cree que la calificación de “Patrimonio de la
Humanidad” se la otorga la UNESCO a sitios, lugares, monumentos, etc.
“bellos-bellísimos”. Pero no es esa la finalidad de la clasificación. El objetivo del programa es catalogar, preservar
y dar a conocer sitios de importancia cultural o natural excepcional para la herencia común
de la humanidad.
Precisamente, la idea surge en 1959, el gobierno egipcio decidió construir la presa de Asuán, lo que generaría la inundación del valle en el que se encontraban
tesoros de enorme valor arqueológico e histórico como los templos de Abu Simbel. Entonces la Unesco lanzó una campaña internacional de protección de
estos tesoros.
Y
a partir de ahí se va elaborando la
lista de elementos y/o conjunto a proteger, por su valor histórico
excepcional, significación universal, valor artístico y/o natural, etc., grado
de conservación, integridad, autenticidad y valor interpretativo.
Pero querría hacer unas observaciones
sobre la necesidad objetiva y real de
protección que tienen muchos de estos legados. Y éstas las dividiría en
tres, a las que añado un ejemplo para mejor comprensión.
Ibiza |
Primero: Desde 1999, las murallas que protegen la ciudad de Ibiza están
declaradas Patrimonio de la Humanidad. ¿Cree alguien que a la inmensa mayoría
de los cinco millones de turistas que
recibe al año Ibiza le interesan las murallas? Evidentemente, “pasan” de
ellas, como aseguró el arquitecto que trabajó en la rehabilitación de las
mismas, Fernando Cobos, en el XI Seminario Internacional de Arquitectura
Militar de Almeida, celebrado en agosto de 2017. Pero es muy necesario ese
galardón universal precisamente para que las autoridades preserven, cuiden
dicho patrimonio, evitando degradaciones en el mismo, ya que para ellos es
motivo de orgullo y prestigio lucir el emblema de la UNESCO. O sea, estamos
ante un tipo de protección de “refuerzo”
de la acción institucional, al margen del reclamo turístico.
Murallas de Elvas |
Catedral de Évora |
Segundo: La guarnición fronteriza y fortificaciones de Elvas son Patrimonio
de la Humanidad desde 2012. ¿Qué ha significado esto para la ciudad? Pues
aumento exponencial del número de turistas de tipo cultural, atraídos por esa
calificación, como le pasa a Évora desde 1986. No es, desde luego, la masiva
concurrencia de los turistas de “sol y playa”, pero sí unos visitantes
selectivos, en número creciente, al ser incluidas estas ciudades en los
circuitos internacionales de viajes culturales. O sea, estamos ante un tipo de protección con “incentivo” al acercamiento,
contemplación y admiración.
Interior Fuerte San Cristóbal, Badajoz. |
Tercero: ciudades maltratadas en su patrimonio histórico-artístico
monumental, como es muy claramente el caso de Badajoz, en donde casi todas las
actuaciones en su legado son de destrucción, renovación e inexplicable imposición
de elementos disonantes. Una hipotética calificación por la UNESCO vendría a
“retener” la acción depredadora de las propias instituciones locales; o sea, se
lo pensarían un poco antes de actuar, ateniéndose a las leyes que ahora se
saltan a la torera, con consentimiento o colaboración de otras instituciones
oficiales. Es decir, estaríamos ante un tipo de protección de “contención” de atentados patrimoniales institucionales.
Un poco así como… el origen de este tipo de protección en 1959, cuando se iban
a arrasan los templos de Abu Simbel, en Egipto.
En cualquiera de los tres
casos, bien merece la pena la lucha por lograr la clasificación mundial, que da
renombre, atrae visitantes y, al menos en gran parte, garantiza la protección
ante la barbarie institucionalizada.
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