CAPITÃES DE ABRIL: GRANDES OFICIALES DA ORDEM DA LIBERDADE.

Casi 50 años después (y hasta que esa fecha se cumpla, en 2024), el Presidente de la República de Portugal, Profesor Marcelo Rebelo de Sousa, quiere ir condecorando con la Ordem de Grandes Oficiales da Liberdade a los militares que se distinguieron en la preparación y desarrollo de la Revolução de Abril de 1974, la inmensa mayoría de los cuales aún no habían tenido este alto reconocimiento de la Nación.

Ayer mismo, dentro de esta secuencia que se va extendiendo en el tiempo actual con regularidad, se celebraba la ceremonia de imposición de condecoraciones, y resulta especialmente emotivo comprobar cómo se le hace justicia a aquellos jóvenes que se jugaron su vida por llevar a Portugal la paz, la prosperidad, la libertad, bajo las simbólicas tres “D”: Descolonização, Democratização e Desemvolvimento.

¡Me resultó tan grato ver a amigos militares ser homenajeados por el más alto Magistrado de la República! Y sobre todo cuanto detrás de ellos hay una historia de lucha constante, de entereza sostenida, de sostenida presencia en sus actitudes, aspiraciones y actuaciones de los “Valores de Abril”. Y que esta forma de vida se ha mantenido pese a las contrariedades e incomprensiones que surgieron para muchos de ellos, incluso al poco tiempo del triunfo revolucionario.

Ese es el caso de dos de mis buenos amigos condecorados ayer.

Así, el coronel João Andrade da Silva, que era teniente el 25 de Abril de 1974, en la Escola Prática de Artilheria de Vendas Novas, de donde salió para ocupar el alto de Cristo Rey en Almada, junto a un destacado grupo de compañeros, controlando el estuario del Tajo. Luego tuvo un papel destacado en la defensa de la Reforma Agraria y los trabajadores campesinos en el distrito de Évora durante 1975, siendo capitán de artillería. Pero el 25 de Novembro de 1975, a resultas del Golpe que acabó con el PREC (Processo Revolucionário em Curso), estuvo en la lista de los oficiales que había de ser encarcelado por supuesta sublevación revolucionaria, de la que solamente se salvó por no encontrar Ramalho Eanes (responsable de la intervención) pruebas contra él. Actualmente es el Presidente de la Associação Salgueiro Maia y mantiene intacto su espíritu revolucionario.

Y también el coronel Manuel Duran Clemente, capitán el 25 de Abril, destinado en Guiné-Bissau, donde había sido uno de los cuatro redactores de la protesta contra el Decreto-Lei 409/73 -de polémica promoción en la carrera militar, dirigida a las más altas instancias de la Nación-, siendo el origen del Movimento dos Capitães, que desembocó en el Movimento das Forças Armadas y las actuaciones que condujeron al 25 de Abril de 1974. En todo ello estuvo siempre Duran Clemente, que en el Golpe de 25 de Novembro de 1975 tuvo un papel destacado a favor del proceso revolucionario, lo que le llevó a la persecución y, por ello, al penoso exilio, del que volvería tras acabar las represalias que se sucedieron, pero que le costó el apartamiento de su carrera militar. En la actualidad, mantiene una actividad de información y concienciación crítica incansable, de admirable entereza, en publicaciones y redes sociales.

Ellos, y tantos más, militares de carrera o de milicia, graduados o de “baja patente”, merecen este alto reconocimiento, que durante más de cuatro décadas les había sido “hurtado”. Algunos lo han recibido “a título póstumo”, y espero que vivos o lamentablemente fallecidos otros, haya justo reconocimiento para todos.

Moisés Cayetano Rosado