CONOCER LA HISTORIA DE PORTUGAL
Periódico HOY.
20 septiembre 2014
Moisés Cayetano Rosado
En 2006 aparecía, editada por el Gabinete de
Iniciativas Transfronterizas de la Junta de Extremadura, la obra Breve historia de Portugal, escrita por
el historiador Fernando Cortés Cortés. Un compendio muy útil para introducirse
de una forma serena y objetiva en la Historia de Portugal, que ha sido poco
tratada en España y con mucho apasionamiento frecuentemente en el mismo
Portugal.
En varias ocasiones he comentado que la primera “Historia de
Portugal” que tuve ente mis manos -hace ya varias décadas- era una especie de
catecismo triunfalista escrito por Tomás de Barros en 1948, válida en cuanto a
cronología y sospechosa en cuanto a narración de hechos, impregnada de una
ideología imperialista y claramente filofascista, editada por el Ministerio de
Educação Nacional. Muy utilizada en los centros educativos portugueses de la
época, deformaba la historia en aras de sus preconcepciones, algo que en España
también venía ocurriendo con los textos escolares.
Posteriormente, tuve acceso a la bibliografía histórica del
siglo XIX, muy brillante en Portugal, sobresaliendo las obras Oliveira Martins,
Alexander Herculano y Antero de Quental.
Estos historiadores se enmarcaban en la corriente crítica, progresista, también
de postura muy militante, aunque extraordinariamente reflexiva, interpretativa;
amena de leer, dado su estilo fresco, espontáneo, apasionado, no exento de
subjetivismo.
En cualquier caso, la obra de consulta general sobre el país
vecino más divulgada ha sido la “Historia concisa de Portugal”, de José Hermano
Saraiva, destacado e inquieto divulgador, político significado durante el
salazarismo e incansable presentador televisivo muy dado a la anécdota, al
detalle sensacionalista, dentro de una postura conservadora.
Sólo éste último es citado en la bibliografía del libro que
ahora nos ocupa: “Portugal. Diez siglos
(XII-XXI)”, de Fernando Cortés Cortes. Sí, en cambio, se relaciona a
autores como Joel Serrão, A. H. de Oliveira Marques, José Mattoso, Fernando
Rosas, Joaquín Veríssimo Serrão o los españoles Hipólito de la Torre y Josep
Sánchez Cervelló, cuyo tratamiento de los aconteceres históricos van más en la
línea que Fernando Cortés insiste en presentar: objetiva, a salvo de
interpretaciones personalistas y apasionadas, rigurosa y equilibrada en el
espacio dedicado a personajes, acontecimientos y épocas según la trascendencia
de los hechos y momentos, aunque sin abandonar la postura reflexiva y crítica.
Ya lo reseñé así cuando salió su “Breve historia de
Portugal”, de la que la actual publicación viene a ser una segunda edición, con
ligeros retoques en la redacción, especialmente en lo que se refiere al período
de la “Revolução dos Cravos”, así como una actualización de los acontecimientos
desde 2004 (donde acababa el anterior libro) hasta 2014. Aumentan, eso sí, las
notas a pie de página -que pasan de 86 a 108-, se amplía la bibliografía, se
introducen unos interesantes cuadros complementarios de acontecimientos
cruciales, personajes de interés, etc., y se “clarifica didácticamente” el
contenido al introducir detalles técnicos de lectura como son “negritas” para
encabezados, personajes, fechas e ideas-claves. Las ilustraciones fotográficas
presentadas son distintas a las de la anterior edición, pero en ambos casos muy
oportunas.
Como ya dije en su día, esta obra de Fernando Cortés hace un
repaso ponderado, equilibrado, por toda la historia del país, primando -como
indica el autor en su introducción “A modo de justificación”- la historia política,
esbozando los aspectos demográficos, económicos, institucionales o artísticos,
que de ser tratados obligarían a multiplicar el texto posiblemente hasta
quintuplicarlo. O sea, estamos en esencia ante una historia lineal, de
escrupulosa atención cronológica a los procesos políticos.
Dividida en cuatro apartados, un primer capítulo trata desde
los primeros pobladores al Condado Portucalense, es decir, contempla el
territorio ocupado por sucesivas civilizaciones antes de su conformación como
Estado: prehistoria; colonización fenicia y griega, y conquistas sucesivas de
cartaginenses, romanos, germanos y árabes. Visión rápida en 30 páginas, que nos
coloca en posición de entender las mezclas y enriquecimientos de civilizaciones
que generaron al pueblo portugués.
Un segundo capítulo lo dedica a las dinastías Borgoñona, el
Interregno, dinastía de Avís y Casa de Austria: casi 120 páginas para repasar
500 años de un país en creciente importancia en el contexto mundial, dado su
protagonismo crucial en los descubrimientos y colonizaciones de la Edad Moderna , y convulsionado
por la ocupación de la dinastía Filipina
en los últimos años de la época estudiada en el capítulo.
El tercer apartado, que ocupa casi 50 páginas del libro,
analiza la época de “el Portugal restaurado”: desde 1640 hasta 1910, en que
reina la dinastía de la Casa
de Braganza, periodo ampliamente estudiado por Fernando Cortés en sus
investigaciones específicas, en buena parte reseñadas en la bibliografía, y por
lo que el autor es reconocido en todos los ámbitos como un experto de primera
línea.
El último capítulo, el más amplio -con casi 130 páginas- nos
desentraña el último siglo de la historia política de Portugal; de 1010 a 2005, con tres
apartados: la Primera República (1910-1926); la Segunda (1926-1974),
haciendo hincapié especialmente en el “Estado Novo” de António de Oliveira
Salazar, y la Tercera
(desde la Revolução
dos Cravos, en 1974, hasta el gobierno actual de Pedro Passos Coelho), a lo que
dedica más de la mitad del capítulo, con una utilísima reseña de los resultados
electorales para la Asamblea
de la República
habidos en esos 40 años.
En definitiva, el libro representa un manual necesario para
conocer en líneas generales el proceso histórico de Portugal que, como el autor
advierte, “acudiendo a manuales y obras especializadas, puede profundizar en el
periodo que más le interese” cualquier lector medio español.
Este “Portugal. Diez
siglos (XII-XXI)” -que además nos deja un esbozo de los tiempos anteriores
desde los primeros pobladores prehistóricos- bien merece un lugar destacado
entre los libros de los que amamos la cultura ibérica, respetamos las
diferencias y queremos conocernos mejor. Y centros educativos, asociaciones de
amistad ibéricas y responsables de las políticas transfronterizas -por el mismo
motivo- no deben perderse su lectura; más cuando el conocimiento sistematizado
mutuo de lengua, historia, cultura… ha ido cobrando en los últimos años un
alcance considerable, que continúa en expansión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario