DE CASTRO MARIM A ELVAS,
CON MENCIÓN A ALMEIDA Y VALENÇA DO MINHO
Forte de S. Sebastião y murallas. Castro Marim |
Moisés Cayetano Rosado
Vengo de Castro Marim, donde hemos celebrado los
días 26 y 27 de septiembre las “III
Jornadas de Valorização do Património Abaluartado da Raia Transfroteiriça”;
hablaré de ellas próximamente con detenimiento.
Asisto el día 28 a la Exposição “Património, sempre uma descoberta: a Cisterna da Praça e os
prédios militares de Elvas”. Ambos acontecimientos, encuadrados dentro de
las Jornadas Europeias do Património.
¿Cómo
es posible, en medio de tanta barbarie para con el Patrimonio Histórico-Monumental
como ocurre por todos los puntos cardinales, que unas poblaciones del oeste
peninsular -“apretadas” de recursos económicos- mantengan tan admirable
tratamiento de su propia herencia patrimonial, realzándola, revitalizándola,
ofreciéndola a todos de una forma tan ejemplarmente extraordinaria?
Castro Marim es “la joya de la corona” dentro de
las fortificaciones del sur de la Raia/Raya, como Elvas lo es en el extenso espacio extremeño-alentejano. Y como más
arriba Almeida para las
Beiras-Castilla/León, o Valença do Minho
en el norte portugués/sur gallego.
Castillo medieval de Castro Marim visto desde el Forte |
El castillo
medieval de Castro Marim -posteriormente
artillado-
y sus murallas fortificadas “a la moderna” -con esa maravilla de Forte
de São Sebastião, mínimo y admirable rectángulo de cuatro semibaluartes
resaltados entre sendas cortinas y tenazas-, se alzan en las marismas salinas
de la desembocadura del Guadiana como diamante gigantesco y pluriforme, que
guarda en su interior un caserío singular, algarvío, blanco y ocre, de calles
que suben y bajan de una a otra maquinaria defensiva, enclavadas en su extremos
resaltados, de cerros vigilantes.
En las
Jornadas se nos expuso el proceso de su rehabilitación: respetuosa, ejemplar,
enaltecedora de sus potencialidades. Conjunto bien visible desde los extensos
alrededores: Ayamonte en España, Vila Real de Santo António en Portugal… Guarda
y vigía de la entrada del Guadiana, testigo desde lo más remoto de invasiones;
conteniendo avances con su poderoso amurallamiento de sucesivo perfeccionamiento,
y que hoy es testimonio y tesoro para todos.
Cisterna da Praça. Elvas. |
Elvas, la más compleja de las
fortificaciones de la Península y, sin duda, una de las que atesora mayor
legado de defensa militar del mundo, nos ha vuelto de nuevo a impresionar. Ya
no es solo su recinto fortificado general, con tanta profusión de baluartes,
revellines, mediaslunas, coronas, tenazas, redientes, glacis, puertas
monumentales, cuarteles, antiguos hospitales, almacenes de barcas y pertrechos,
edificaciones de intendencia, sus dos fuertes y los tres fortines…
Paiol de Nossa Senhora da Conceição |
Entrada a la fortificación de Almeida |
También
-hace menos de un mes- estuve en Almeida.
Su Seminário Internacional del Centro de Estudios de Arquitectura
Militar reúne cada año a finales de agosto a especialistas en fortificaciones
de todo el mundo, y una vez más fue un regalo para todos, mostrándonos el respeto, el
magnífico hacer en la conservación y revitalización de su legado defensivo, que
sigue proyectando rehabilitaciones de su portentoso conjunto, recuperado ya en
su mayor parte.
Fosos del Castelo de D. Dinis. Almeida. |
Una
nueva etapa para intervenir en el Castelo Medieval de D. Dinis, luego
artillado, así como en el Quartel das Escuadras (del siglo
XVIII), completará un conjunto singular y portentoso, hexágono casi regular que
contiene todos los elementos de una fortificación rigurosamente abaluartada.
Pocos días antes pasé por Valença do Minho: igualmente sorprende por el tesón con que se
cuida el patrimonio militar encerrado en su doble fortificación: obra
coronada hacia el sur, unida por leve pasadizo al extenso cuerpo ovalado con siete
baluartes que da hacia Tuy.
Murallas de Valença do Minho |
Tuy desde Valença do Minho |
Como
las anteriores, mantiene el interior lleno de vida, de actividad, de acertado
uso ciudadano y oferta cultural, recreativa y lúdica abierta al visitante. Sus
vistas hacia las vegas del curso bajo del Miño y hacia Tuy resultan
impactantes.
¡Qué
ejemplo para todos! ¡Qué envidia para tantos que vemos cómo en la misma
Raia/Raya muchos responsables de sus poblaciones con legado monumental
fortificado no saben entender la lección que estas ciudades nos están dando
cada día!
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