sábado, 8 de febrero de 2020


“DOCUMENTÁRIO” Y COLOQUIO SOBRE LAS TORTURAS DE LA PIDE EN EL MUSUE DO AJUBE
Moisés Cayetano Rosado
Asisto el 5 de febrero, junto a Gabriel Montesinos (último alcalde socialista de Badajoz, como se lo presenté a Luis Farinha, director del Museu, y a los intervinientes en el coloquio, lo que les congratuló) a la proyección del Documental que lleva por título “48” (los años de dictadura salazarista), de la realizadora Susana Sousa Dias. La semana anterior se había proyectado “Naturaleza Morta” y para la próxima semana se hará igualmente con “Luz Obscura”, también sobre la Dictadura y las torturas a presos políticos. ¡Impresionante labor la del Museu do Aljube (https://www.museudoaljube.pt/) en actos de Memoria Histórica, reflexión y conocimiento con presencia (como fue el caso) de jóvenes a los que se le muestran las interesantes instalaciones del Museu, y asisten a las actividades públicas que se realizan!
El film, de 93 minutos, nos presenta los rostros fotografiados por la PIDE para su ficha policial de los resistentes antifascistas (mayoritariamente comunistas), “jugando” con la iluminación de la cámara, que va “aclarando” las imágenes, desde un comienzo oscuro, para volver a esa misma situación en tanto la víctima-protagonista relata (entrevistada actualmente por la realizadora) su paso por las cárceles y las salas de tortura, en que eran brutalmente apaleadas/os y sometidos a terribles castigos, como la “tortura do sonho”, en que estaban una semana e incluso dos y hasta más sin dormir, porque entre gritos y palizas conseguían los policías mantenerlos despiertos. Policías jóvenes, como ellos mismos, capaces de las mayores atrocidades: padecimientos de hambre y sed, inmovilización de pie (“estatua”) durante varios días, golpes indiscriminados, humillaciones…
Uno de los torturados: António Gervasio, recientemente fallecido.
El tiempo del documental transcurre lento, intencionadamente, con susurros, respiraciones entrecortadas de los protagonistas, declaraciones serenas pero llenas de emotividad…, pasando alternativamente de uno a otro, de una a otra, en increíble sucesión de sufrimiento. La imagen es de aquellos años oscuros de medio siglo atrás, más o menos; la voz, de ahora. Susana Sousa Dias reconoció que aunque de cada protagonista se exhiben cinco o seis minutos de declaraciones, las entrevistas individuales duraban alrededor de cinco horas, interrumpidas por el desmoronamiento ante los recuerdos, y los llantos compartidos de protagonistas y realizadora.
El coloquio no pudo ser más provechoso y emocionante. Participando buena parte del numeroso público asistente, sobre todo los jóvenes del último curso de secundaria (de 17-18 años), unos 20 chicos y chicas, que ocupaban las dos primeras filas, y preguntaban acertadamente, sin cesar.
Los protagonistas de aquellos horribles sucesos, presentes en el coloquio, fueron los militantes antifascistas Domingos Abrantes, Conceição Matos (matrimonio) y Adelino Pereira da Silva. Tres auténticos héroes, como se reconoció y homenajeó en las intervenciones del público.
Ellos mostraron una entereza admirable, siendo su testimonio de un valor incalculable para todos. Y entre el aluvión de preguntas, se insistió en lo que recuerdan con más desgarro, que no son los momentos del sufrimiento en los interrogatorios, sino el que después de la Revolução dos Cravos, la justicia no se impuso en todo su rigor, siendo muchos los PIDEs que salieron bastante bien parados, haciéndose en muchos casos “borrón y cuenta nueva”. “Como en España -les dije a nuestros protagonistas, al terminar el acto-, con un Billy el Niño, inspector-torturador, lleno de medallas que aún retiene, como retiene un sobresueldo importante por su méritos”.
De izquierda a derecha: Domingos Abrantes, Susana Sousa Dias,
Conceição Matos y Adelino Pereira da Silva.
Domingos Abrantes diría en el propio coloquio que la Revolução dos Cravos “morreu” el mismo día en que se realizó, al nombrar Presidente del Consejo da Revolução al general Spínola, que “riscó” la palabra “democracia” del “Documentos dos Capitães”, quiso continuar con las colonias (aunque con cierta autonomía) y mantener a la PIDE en esos territorios (la oposición de la izquierda y de los “Capitães” le frustró sus intenciones, por lo que dimitiría el 28 de septiembre de 1974, y trató de dar un golpe de estado en marzo de 1975, aunque luego el socialista Mario Soares lo elevaría a Mariscal y lo restituyó en todos los honores).
La serenidad en sus testimonios de Conceição Matos, tan dulce y firme, nos sobrecogió. Y Adelino Pereira da Silva estuvo tan brillante como siempre, como cuando lo oí hace poco más de dos años en este Museu do Aljube (https://www.regiondigital.com/blogs/54-el-blog-moises-cayetano/1870-memoria-y-dignidad-en-el-museu-do-aljube.html). Recuerdo la anécdota que contó de cuando llamaban a la puerta de los opositores, y se tenía acostumbrados a los niños de la casa a permanecer callados, para evitar que la PIDE supiera que había gente dentro: “Não há ninguém”, diría una niña pequeñita, en voz muy baja, poniéndose un dedo sobre los labios, recordaba Adelino.
¡Todo un lujo compartir una tarde con personajes tan ejemplares y con público tan comprometido, de todas las edades!

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