8º SEMINÁRIO INTERNACIONAL
DE ALMEIDA – 28 a 30 de AGOSTO de 2014. FORTALEZAS E
FRONTEIRAS.
Comunicación: Conflictos
en la frontera y fortificaciones abaluartadas del triángulo Badajoz-Elvas-Campo
Maior.
Autor: Moisés CAYETANO ROSADO
Resumen:
Cuando Portugal se alza contra la dominación
filipina en 1640, ante el ataque de los ejércitos artillados de Felipe IV de
España, ha de organizar urgentemente la defensa de la frontera, construyendo fortificaciones
abaluartadas que protejan sus principales núcleos poblacionales y rutas de
penetración territorial.
Los conjuntos defensivos se desarrollan de manera
espectacular en el espacio alentejano-extremeño, principal línea de fricción en
la comunicación Madrid-Lisboa, destacando el triángulo Badajoz-Elvas- Campo
Maior.
En Badajoz comenzó a establecerse el refuerzo
abaluartado construyendo el Fuerte de San Cristóbal, terminado en 1645. De los
ingenieros militares que participaron en el diseño y construcción de sus
fortificaciones destaca el nombre de Francisco Domingo.
Elvas pasó a ser la plaza mejor fortificada de la
Raya extremeño-alentejana (bajo responsabilidad fundamental de Joannes Pascácio
Cosmander). Campo Maior contará con los
diseños de Cosmander y, en especial, de Nicolau de Langres.
Al morir sin heredero el rey Carlos II de España en
1700, nos veremos envueltos en una encarnizada confrontación internacional. Otra
vez el triángulo Badajoz-Elvas-Campo Maior desempeñará papel crucial, siendo
sus defensas reforzadas, aunque mostraban deficiencias apuntadas por diversos
tratadistas y cronistas de la época.
Durante la invasión francesa de comienzos del siglo
XIX, Badajoz sufrirá cuatro asedios, que castigan duramente a su población y
defensas. Al otro lado de la frontera
(tras diversos avatares bélicos durante la “Guerra Fantástica” de 1762 y la
“Guerra de las Naranjas” de 1801), Campo Maior es sitiada en marzo de 1812,
sufriendo grandes daños. Elvas había sido concienzudamente reforzada en sus
fortificaciones y desempeñará un importante papel como “hospital de
retaguardia”.
Pasadas las Guerras Napoleónicas, al tiempo que se
va restableciendo la concordia peninsular, se asiste a una expansión urbana
extramuros, constituyendo las fortificaciones para la mentalidad de la época un
“corsé que aprisiona y asfixia”. Elvas, a pesar de ello, ha mantenido su
patrimonio abaluartado en un encomiable estado de conservación, constituyendo
uno de los mejores legados abaluartados del mundo.
En cambio, ha sido destruido gran parte del de Badajoz,
siendo especialmente penosa la desaparición del Fuerte de Pardaleras, el
Baluarte de San Juan, varios lienzos de muralla, revellines, cuarteles…, así
como ocupados sus glacis. En la actualidad se emprende una acción
rehabilitadora, a veces controvertida.
devolvam Olivença!!!!
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