martes, 8 de agosto de 2017

ESPLENDOR Y DEJADEZ EN LOS CASTROS GALAICO-PORTUGUESES(y II) (Véanse al final notas y fotos rectificatorias de acciones emprendidas después de esta crónica)
CASTRO-CIDADE PORTUGUESA
Moisés Cayetano Rosado
Y ya, para acabar esta muestra, un castro inmenso, una ciudad protohistórica de 24 hectáreas, de las cuales se han excavado 7 hectáreas: Citânia de Briteiros, el mayor castro posiblemente de la Península: una auténtica ciudad, protegida por cuatro líneas de muralla, diversos fosos; con calles asombrosamente empedradas, de conducciones de agua en sus laterales perfectamente labrados; conjuntos de casas acotados por muros, para los diversos grupos familiares; instalaciones comunitarias, etc.
Enclavada en un alto morro que domina los valles exteriores entre Braga y Guimarães, tiene en el exterior un amplio balneario, y conserva en el interior vestigios de ocupaciones neolíticas, manifestados en diversos petroglifos, así como de presencia medieval, en sepulcros y base de iglesia.
El urbanismo de la zona es extraordinario, con calles que se cruzan y forman manzanas de viviendas, una impresionante acrópolis, diversos barrios residenciales, estancias comunes, de uso posiblemente administrativo y de gestión.
Sin embargo, aún cuando tiene un centro de recepción, que informa con detalle (y también un Museo en la población cercana), donde se paga una pequeña entrada por acceder, vemos en el interior ese persistente abandono del “reinado” de los hierbajos, arbustos, así como ramas de árboles que precisa de una poda por su propio bien y por realzar la visión del conjunto.
Aquí pregunto la causa por la que no se tiene algún trabajador que se ocupe de estas labores y la información es contundente: lo había hasta hace unos años, pero se despidió al operario que se ocupaba de mantener limpio todo el inmenso espacio como si estuviera en uso, no dejando ni una brizna de mala hierba que entorpeciera la contemplación y dañara las piedras de los caminos y los recintos un día habitados por una densa población que practicaba (como en los otros castros) la agricultura, ganadería, la artesanía derivada de ello y el trabajo en metales, como han dejado constancia en los moldes pétreos encontrados.
¿Eran demasiados los poco más de 500 euros mensuales que se le pagaban? ¿Es mucho atender en los castros esta labor de mantenimiento, que cuando son pequeños recintos apenas significan algunos jornales anuales? ¿Son, por otra parte, tan costosos los convenios con las universidades para que mantengan las campañas de excavaciones año a año, sin interrupciones que nunca se sabe cuánto duran?  (Recibo una información aclaratoria -que agradezco mucho- de la Sociedade Martins Sarmento, de dicha Citânia, que reproduzco al final).
Los castros, como todo el patrimonio cultural, tan rico en nuestro entorno, precisan una política de más generosas miras: tanto en lo minucioso y cotidiano -su estado de revista ante la vista-, como en lo profundo, de seguir ahondando en su descubrimiento y puesta a disposición para el conocimiento y disfrute ciudadano.

En ellos, “leemos” la vida de la zona desde el Neolítico en muchos casos hasta bien entrada la Edad Media, pues la reutilización de estos espacios privilegiados, siempre en alto, morros vigilantes y cercanos a ríos o el mar, fue continuada, aunque su esplendor se sitúa entre 2.000 y 2.500 años antes de nuestro tiempo actual.

INFORMACIÓN ACLARATORIA: Ex.mo Senhor
Moisés Cayetano Rosado,
Agradecemos a sua mensagem e comentários. 
Para melhor informação, pedimos-lhe o favor de nos dizer qual a data da visita que reporta. 
Quanto à observação que faz a respeito dos motivos da invasão por espécies daninhas na área escavada e integrada no circuito visitável do monumento, queremos, no entanto, esclarecê-lo de que não foi despedido o funcionário que efectuava esse trabalho. Na verdade, há mais de 4 anos que tal tarefa não é por ele realizada e, por circunstâncias várias, veio a celebrar com a instituição um acordo de desvinculação. 
A desmatação e limpeza das espécies daninhas na Citânia de Briteiros tem vinda a ser efectuada - regularmente - pelo Município de Guimarães no âmbito de um protocolo com a Sociedade Martins Sarmento. Infelizmente, no ano corrente, esses trabalhos sofreram um atraso significativo e só foi possível dar-lhes início na segunda-feira passada, dia 7 do corrente, razão pela qual V. Ex.a testemunhou as imagens que divulgou no s/ blogue.
Em breve, enviar-lhe-emos imagens actualizadas dos locais que visitou e fotografou para que possa ter agora uma diferente percepção do magnífico conjunto arqueológico que justamente destaca no Noroeste Peninsular. 
Entretanto, pedimos-lhe o favor de rectificar  no blogue a parte do s/ comentário respeitante à desvinculação do n/ antigo funcionário porquanto, com o conteúdo inverídico que lamentavelmente lhe foi fornecido, induz em erro e prejudica a imagem do monumento e da Sociedade Martins Sarmento, como entidade por ele responsável.
Caso lhe seja possível voltar a Guimarães, muito gostaríamos de, pessoalmente, lhe fazer os cumprimentos que, por agora, vão por esta via.

Pel' A Direcção da Sociedade Martins Sarmento,
O Presidente,
Paulo Vieira de Castro
Van también dos fotos que muestran el estado satisfactorio actual, a finales de agosto:

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