FORTIFICACIONES
PORTUGUESAS EN MARRUECOS (I)
Asilah. Fortificada por los portugueses en el siglo XV. |
Buena parte de las fortificaciones que a continuación se
repasan fueron edificadas o reedificadas por iniciativa portuguesa, convirtiendo antiguas murallas medievales
-válidas en la época neurobalística, anteriores al uso generalizado de la
artillería- en extraordinarias
fortificaciones artilleras, adaptadas a la pirobalística, o sea, al uso de
las armas de fuego, tanto como manera de defensa -sus amurallamientos
abaluartados- como de ataque: cañoneras de fuego cruzado en baluartes y a
distintas alturas, para lanzamiento a larga distancia, media y cobertura de
fosos.
Siguiendo fielmente a uno
de los mejores conocedores de las mismas, Frederico Mendes Paula, a
continuación ofrezco una “guía” histórica de esa presencia portuguesa y sus
actuaciones en el levantamiento de defensas, que en gran parte siguen en pie,
para admiración de todos por su ingenioso poder defensivo y por su belleza
artística-monumental, que constituyen actualmente uno de los principales
atractivos de estas localidades.
Será precisamente la conquista de Ceuta quien marque el inicio de la expansión portuguesa en el
mundo, de fuertes motivaciones económicas y estratégicas, como “llave del Estrecho”.
Ceuta era a principios del siglo XV la gran amenaza para los
barcos portugueses y la costa del Algarve. Su
conquista en 1415 representa un paso decisivo para contener las acciones de
los corsarios marroquíes, siendo la ciudad fuertemente fortificada. En el reinado de D.
João III que se construyen las Murallas Reales, que incluyen baluartes, foso
navegable y puente levadizo. Un paseo por la periferia de su casco histórico
nos permite hoy día disfrutar de su grandeza y su belleza.
En 1437 se toma
la decisión de atacar a su vecina Tánger, pues D. Henrique insistía
en crear puntos seguros en la costa de África para proseguir la expansión más
allá del mar. La ciudad fue abordada varias veces, pero los portugueses nunca
lograron sobrepasar sus murallas, de importante consistencia.
En cambio, Alcácer
Ceguer -un pequeño puerto en el estrecho de Gibraltar- es tomado en 1458 por D.
Afonso V, tras dos días de combate, siendo
fortificado, al tiempo que la mezquita es transformada en iglesia,
constituyendo una “punta de lanza” para una posterior actuación contra Tánger.
En 1471, D.
Afonso V organiza la mayor armada alguna vez salida de Portugal, con
destino a la conquista de Arzila, al
sur de la ansiada Tánger, pues su conquista formaría una “pinza” con las
anteriores, de cara a su toma.
La ciudad es abordada después de una sangrienta batalla que
duró cuatro días, en la que participa el futuro rey D. João II. A partir de
1509, Diogo Boitaca es enviado a Arzila para sustituir las viejas murallas de tapia por murallas de piedra y cal.
Esas viejas murallas fueron impotentes ante el ataque artillero desde los
barcos portugueses, demostrándose su insuficiencia ante los cañones y la
pólvora utilizada en los ataques.
Arzila va a ser
un modelo de transición en la fortificación de las plazas defensivas, desde la
construcción medieval a la moderna; de las murallas verticales
y rectilíneas de alto porte a las abaluartadas, con esquinas reforzadas en este
momento con grandes baluartes ultracirculares capaces de alojar cañones. Hoy en
día podemos disfrutar en esta pintoresca, tranquila y artística ciudad de ese
modelo de transición perfectamente conservado.
Tánger. Conquista portuguesa en el siglo XV. |
Constituyen, así, una “corona
fortificada costera” de gran interés estratégico y vistosidad, al alcance
de la mano de cualquier visitante, incluso con la urgencia de tan solo un fin
de semana.
Moisés Cayetano Rosado
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