martes, 31 de diciembre de 2024

 DE EL CORONEL NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA A LA REVOLUÇÃO DOS CRAVOS

MOISÉS CAYETANO ROSADO

Estamos dando por finalizadas las actividades que celebran el 50º aniversario de la Revolução dos Cravos, esa revolución ejemplar, no sangrienta, llevada a cabo por jovencísimos militares y apoyada al instante masivamente por el pueblo, para implantar en Portugal la democracia (tras más de cuarenta años de dictadura), acabar con las guerras coloniales (que llevaban sangrando al país 13 años) e impulsar el desarrollo económico de la nación sumida en la miseria.

Pero hay un detalle que siempre quiero resaltar en mis intervenciones y que viene respaldado por las declaraciones, publicaciones de “memorias” y conversaciones con buen número de aquellos oficiales implicados: la relegación a que fueron sometidos, e incluso las represalias absolutamente injustas de que muchos fueron víctimas en su carrera militar.

Me recuerdan al memorable libro escrito por el colombiano y Premio Nobel Gabriel García Márquez a finales de los años cincuenta, El coronel no tiene quien le escriba, en que un anciano militar retirado espera largos años por la concesión de una pensión, viviendo en tanto en la indigencia. Había hecho de muy joven la guerra contra la dictadura, se mantuvo fiel a sus principios progresistas y los avatares de la política cambiaron el rumbo del país, que les llevó al olvido y la indefensión. Eso sí, aquellos de los suyos que supieron adaptarse a las nuevas circunstancias, progresaron, se enriquecieron y olvidaron los tiempos de utopía. Es el caso del compadre del coronel, don Sabas, que incluso quiere abusar de su situación de miseria, comprándole a bajo precio la única posesión que le queda: un gallo de pelea.

Pues eso, aquellos militares de primera línea en la preparación y desarrollo de la Revolução dos Cravos van a sufrir un proceso igualmente doloroso. El coronel Melo Antunes, considerado el principal ideólogo del Programa del Movimento das Forças Armadas, denuncia que se asistió a una recuperação paulatina pela direita militar, que nunca tinha dado a cara, e do afastamento progressivo dos mais identificados com o 25 de Abril de 1974. El también coronel Sousa e Castro, destacado miembro del Conselho da Revolução, escribe: Muito desses militares foram “trucidados” na praça pública mediática, com o apoio de centrais de informação que dominavam revanchisticamente nos Estados Maiores, perante a complacência de alguns chefes. Y el general Pezart Correia, que fue Gobernador Militar de Alentejo en 1975, declara: Os militares que mais beneficiaram nas suas carreiras com o golpe de Estado dos capitães foram os que com mais reserva receveram a democracia e que mais rencor votaram aos seus autores, enquanto aqueles que para a democracia tinham contribuído e que melhores garantias davam de a servir, pasavam a reserva.

El mítico capitão de Abril Salgueiro Maia, considerado por muchos el mayor héroe de la Revolução, exclamaba diez años después de los hechos memorables: muitos pagam o idealismo e generosidade dos Capitães de Abril com o mesmo comportamento que caracterizou o regimem nascido em 28 de Maio [Golpe de Estado dictatorial]: a corrupção, a incompetência, o compadrio, o circo do Poder.

Él, precisamente, fue uno de los más maltratados, más injustamente tratados profesionalmente hasta su temprana muerte, con 47 años. En su testamento expresó la voluntad de que en su funeral solamente estuvieran presentes sus amigos, y temiendo que asistieran “personalidades oportunistas” indicó que se cantaran Grândola, Vila Morena, el emblemático himno de la Revolução. Como señalaría el coronel Vasco Lourenço, otro gran estratega de la hazaña y amigo suyo, igualmente relegado, lo pidió así para forçá-los a cantar ou pelo menos ouvir cantar.

(Fotos Conferencia en la Universidad de Évora)

Sí, García Márquez se inspiró en su abuelo, el coronel Nicolás Ricardo Márquez Mejías, denunciando magistralmente la generosidad de unos y el egoísmo oportunista de otros, que al final son los que se quedan con las ganancias de lo que no lucharon, sino que se mantuvieron en la sombra, a la expectativa, saliendo a la luz para ponerse los primeros, arrinconar a los verdaderos protagonistas y recoger trapaceramente los frutos del triunfo. Es una reflexión que también hemos de hacer en estos últimos momentos de celebraciones y que nunca me olvido de indicar en mis intervenciones, porque es de justicia exponer la cara y la cruz de las monedas.

jueves, 26 de diciembre de 2024

 REVISTA AZAGALA: UN EJEMPLO DE CALIDEZ Y CALIDAD

Recibo en este comienzo de invierno el último número del año, el 149, de la Revista AZAGALA, que edita el Colectivo Cultural “Tres Castillos”, de Alburquerque, dirigida con incansable perseverancia por Francis Negrete. Y tengo que preguntarme, como nuestro gran poeta Jesús Delgado Valhondo, al titular uno de sus memorables libros: ¿Dónde ponemos los asombros?

Sí, dónde ponemos, en dónde pongo mis asombros, pues cada vez que cae en mis manos AZAGALA siento su calidad y su calidez como un enigma. Porque, ¿cómo consigue ese admirable Consejo de Redacción que dirige Negrete mantener semejante ejemplaridad de lo que debe ser una publicación periódica, digna, aprovechable, instructiva, entretenida y emotiva? ¡Bien orgulloso debe estar el presidente del Colectivo “Tres Castillos”, José Manuel Leal, por editar semejante publicación, que además tiene una versión digital que no le va a la zaga!

Aquí, además de una información local aguda, comprometida y defensora del progreso de la población, vigilante de su gobierno y gobernabilidad, exaltadora de sus valores sociales, encontramos los más variados “regalos” culturales, patrimoniales, históricos, literarios, vivenciales, que se abren a un entorno mayor, hasta darle a la publicación valor universal.

Relacionar sus distintos apartados y colaboradores se haría excesivamente extenso, pues cada uno merecería una detallada reflexión, si bien no puedo dejar de manifestar mi emoción al recordar la nostálgica sección del propio Francis Negrete, que bajo el sobretítulo genérico de “Cartas a Manolín” dedica a su hermano fallecido el pasado año. ¡Magnífica elegía extrapolable en homenaje a todos nuestros muertos! Sublima el dolor de una manera sencilla y “fieramente humana” -como escribía el extraordinario poeta Blas de Otero-, dándole a la fraternidad un sentido profundamente conmovedor.

 Invito fervientemente a todos a adentrarse en la revista, a “comulgar” con ella, haciéndose con esta publicación periódica que no tiene desperdicio y que hace honor a lo que indica en su “subtítulo”: revista independiente de información y cultura. Así que, a partir de 2025, ¡engrosen el número de lectores y de suscriptores, que no se sentirán decepcionados!

MOISÉS CAYETANO ROSADO

jueves, 19 de diciembre de 2024

 MORRE O COMANDANTE CARLOS DE ALMADA CONTREIRAS

O amigo e director das Edições Colibri, Fernando Mão de Ferro, informou-me na noite de 18 de Dezembro da morte inesperada do Comandante Carlos de Almada Contrerias.

Almada Contreiras, Capitão-de-Mar-e-Guerra (equivalente a Coronel do Exército), foi Conselheiro de Estado, Conselheiro da Revolução e director do Serviço de Coordenação de Informação em 1975, tendo participado activamente no Golpe Militar de 25 de Abril a partir de um posto “clandestino” no Ministério da Marina, desde que alertou para a chegada da fragata “governamental” Gago Coutinho aos Paços do Concelho, onde as tropas de Salgueiro Maia manobravam. Anteriormente, tinha participado ativamente na redação do Programa do Movimento das Forças Armadas e foi quem indicou a canção Grândola Vila Morena como sinal de operações militares. No Golpe de “recondução” de 25 de Novembro de 1975, sofreu perseguições e prisão, sendo posteriormente reabilitado, tendo sido agraciado com várias condecorações, entre as quais a Grã-Cruz da Ordem da Liberdade.

Tive a honra de o conhecer pessoalmente, conversar profundamente com ele e, sobretudo, tê-lo como tradutor do meu livro Salgueiro Maia, das Guerras em África a Revolução dos Cravos (ao qual prestou sábios esclarecimentos), que as Edições Colibri publicaram em 2021 e vai na 4ª edição. Ele próprio apresentaria o meu livro em 2021 na Casa da Cultura de Setúbal.

Almada Contreiras, de ascendência parcial espanhola, nasceu em Aljustrel, distrito de Beja, em 1941; ingressou na Academia Naval em 1960, desempenhando várias comissões militares na Guiné, Moçambique, Angola e São Tomé e Príncipe, e para além de ser um militar de relevo (considerado por muitos como o mais importante membro do MFA dentro da Marinha), foi um excelente investigador e compilador de estudos, especialmente referentes à Revolução dos Cravos, destacando-se a volumosa obra coletiva Operação Viragem Histérico, publicada pelas Edições Colibri, onde dirigiu todas as publicações referentes à Revolução.

Que descanse em paz esta pessoa tão boa, um militar coerente com a defesa dos valores humanos e democráticos, um estudante incansável e um magnífico exemplo para todos.

MOISÉS CAYETANO ROSADO

 

MURIÓ EL COMANDANTE CARLOS DE ALMADA CONTREIRAS

El amigo y director de Edições Colibri, Fernando Mão de Ferro, me comunica en la noche del 18 de diciembre el fallecimiento inesperado del comandante Carlos de Almada Contrerias.

Almada Contreiras, Capitão de Mar y Guerra(equivalente a coronel del Ejército), fue Consejero de Estado, Consejero de la Revolução y director del Servicio de Coordinación de Información en 1975, habiendo participado activamente en el Golpe Militar del 25 de Abril desde un puesto “clandestino” en el Ministerio de Marina, desde donde avisó de la llegada de la fragata “gubernamental” Gago Coutinho a los Paços do Concelho, donde maniobraban las tropas de Salgueiro Maia. Previamente, había participado activamente en la redacción del Programa do Movimento das Forças Armadas y fue quien indicó la canción Grândola Vila Morena como seña de las operaciones militares. En el Golpe de “reconducción” del 25 de Noviembre de 1975 padeció persecución y encarcelamiento, siendo rehabilitado posteriormente, otorgándosele diversas condecoraciones, entre ellas la Grã-Cruz da Ordem da Liberdade.

Con Almada Contreiras y Fernando Mão de Ferro en Casa do Alentejo. Lisboa.

Tuve el honor de conocerlo personalmente, charlar profundamente con él y, sobre todo, que fuera el traductor de mi libro Salgueiro Maia, das Guerras em África a Revolução dos Cravos (al que aportó sabias precisiones), que publicó Edições Colibri en 2021 y va por la 4ª edición. Él mismo presentaría en ese 2021 mi libro en la Casa de Cultura de Setúbal.

Almada Contreiras, de ascendencia parcialmente española, nació en Aljustrel, distrito de Beja, en 1941; ingresó en la Escuela Naval en 1960, realizando diversas comisiones militares en Guiné, Moçambique, Angola y Santo Tomé e Príncipe, y aparte de un destacado militar (considerado por muchos como el más importante miembro del MFA dentro de la Marina), era un destacado investigador y recopilador de estudios, especialmente referentes a la Revolução dos Cravos, destacando el voluminoso trabajo colectivo Operação Viragem Histórico, publicado por Edições Colibri, donde dirigía todas las publicaciones referentes a la Revolução.

Descanse en Paz tan buena persona, militar consecuente con la defensa de los valores humanos y democráticos, estudioso incansable y magnífico ejemplo para todos.

MOISÉS CAYETANO ROSADO

domingo, 15 de diciembre de 2024

 RECONOCIMIENTO A GABRIEL MONTESINOS

En la Urbanización “Río Caya”, de Badajoz, hemos rendido un homenaje el pasado 14 de diciembre, más que merecido, a Gabriel Montesinos, Secretario de la Junta Directiva desde hace ya muchos años, y que viene demostrando un talante singular.

A Gabriel lo conocí en el “tajo” de los tiempos de ilusión democrática, sabiendo de su lucha obrera, sindical, política. Pero profundicé más en el conocimiento en la gestión representativa popular, cuando fue alcalde de Badajoz entre 1991 y 1995 y yo era portavoz en la oposición. Generosamente me ofreció, a pesar de las disidencias, la concejalía de Relaciones con Portugal, que se creaba por primera vez en el Ayuntamiento, y la ejercí con entusiasmo en tanto mis compañeros de formación política me lo permitieron, que fue por tiempo breve: seis meses. Después vinieron turbulencias que le dolieron mucho, y sobre todo porque se acumulaban a las de sus propios compañeros, los enemigos internos: los peores. Aún así mantuvo la dignidad, la fuerza de las ideas y la realización de los proyectos de progreso. Seguirían después las dentelladas que impidieron que su propio partido lo presentara en una siguiente convocatoria a la alcaldía, en una decisión injusta y torpe.

Tras un paso más como diputado autonómico, volvería (en realidad nunca lo dejó) a la acción solidaria, concienciada con los más desfavorecidos, marginados y explotados de otras geografías: a los proyectos y realizaciones con zonas tan desposeídas como comunidades indígenas de Ecuador o cooperativas de mujeres campesinas en São Tomé, en lo que sigue.

Pero ese tesón manifestado en lo que constituye una proyección pública, tiene cierto grado de compensación social y personal porque lleva consigo un reconocimiento general: en el caso de la alcaldía, por lo importante del cargo y su repercusión mediática (prensa, radio, televisión…); en el de la acción solidaria, por lo extenso de la misma y el agradecimiento de las comunidades respectivas. Lo difícil, porque pasa desapercibido para la generalidad, es empeñarse en llevar adelante gestiones al nivel más básico: la ejecución de proyectos sistematizados en grupos reducidos, como comunidades de vecinos.

Ya le viene de atrás, de su antigua gestión en cooperativas y grupos de base social. Pero el que año tras año, lustro tras lustro, esté cada día atento a todas las necesidades de sus vecinos, con generosidad, entrega, disciplina, a cambio de nada material y a veces, sí, de la crítica acerada de quien se opone a todo por sistema, tiene un mérito añadido.

Es lo que le ha ocurrido, lo que le ocurre, con la Comunidad de Vecinos “Río Caya”. Como Secretario y encargado de supervisión le correspondería hacer funciones burocráticas y de vigilancia de los trabajos que la empresa de mantenimiento ordinario viene realizando. Pero su labor se extiende a los aspectos más variados, desde especializados (revisión y primeros arreglos de motores de captación e impulsión de agua, control de tuberías de distribución de este agua; intervención ante averías eléctricas, cortes de luz, problemas en contadores y líneas de distribución, luminarias, etc.), a lo que dedica día y noche (recorriendo la propia urbanización para ver el correcto funcionamiento y atajar deficiencias sobrevenidas); igualmente, intervención junto a los operarios sobre las incidencias que se presentan en viales, linderos, accesos generales, desbroces, etc., sin olvidar compra de materiales, maquinarias de todo tipo, buscando por todas partes la mejor opción.

O sea, poniendo en la incansable labor sus conocimientos técnicos y su entrega sistemática. Desvelos que llegan a lo personal, pues ya cualquier vecino con algún problema de tipo particular recurre a sus conocimientos y entrega incondicional.

Justo homenaje, por tanto, a quien todo lo hace con agrado, sin reparo de ningún tipo y de forma plena, en la que el tiempo que dedica a todo ello nunca sea inconveniente, aunque le prive de atención a lo suyo particular. Como siempre y en todo momento lo ha hecho, para lo grande y lo pequeño, a lo largo de su vida.

Y sé que este reconocimiento, humilde por su trascendencia pública, pequeño, recatado, le llega a lo profundo, porque sabe que el valor de las cosas está en la grandeza de lo mínimo elevado a lo universal, por el ejemplo intrínseco de la fraternidad ofrecida sin esperar contrapartida.

MOISÉS CAYETANO ROSADO

martes, 3 de diciembre de 2024

 RECHAZO A NUESTROS EMIGRANTES

Muchos han sido los estadounidenses que han votado a Donald Trump por su acérrima animadversión para con los inmigrantes. Hasta buena parte de los latinoamericanos que en su día emigraron a los EE.UU. -habiéndolo hecho de forma irregular, o manifiestamente ilegal- le han apoyado: como ya están establecidos, no quieren que otros compatriotas vengan a disputarles las migajas que consiguieron. Los hemos visto incluso en reportajes audiovisuales, encarándose en las vallas de contención de la frontera, forcejeando con los que, tras tantas penalidades como ellos en su día, han llegado hasta el borde de “la tierra prometida”.

¿Es esto peculiar de Norteamérica? Pues no. Véanse las redes sociales españolas y las muchas publicaciones que al respecto se divulgan, con similares características. Incluso, sí, de inmigrantes asentados en nuestro país -¡a saber tras cuántos sufrimientos!-, que no quieren que otros vengan a “disputarle” el pan que a duras penas muchos de ellos ganan. Y no digamos esos compatriotas nuestros obsesionados con que a estos desesperados inmigrantes se les obsequia nada más llegar con “paguitas y casas por la cara”, mientras a nuestras “abuelitas” se les dan pensiones de miseria.

¿Esta marginación para con los más desfavorecidos es una experiencia por la que nosotros no hemos pasado nunca? No voy a remontarme a nuestra emigración de finales del siglo XIX y principios del XX a Hispanoamérica, donde tanto hubo de forma similar. Ni a la llegada de exiliados/emigrantes republicanos en los años cuarenta del siglo XX, tan rechazados por los emigrantes “situados” de la anterior hornada. Pero sí voy a recordar a nuestra emigración de los años del desarrollismo español (1960-1975). Algunas noticias aparecidas en la prensa, y en concreto en los periódicos ligados a la agencia Logos, de la Editorial Católica, a la que pertenecía el periódico HOY de Extremadura, nos recuerdan que nosotros también fuimos en parte emigrantes clandestinos, y padecimos la cruda discriminación..

Así, en el periódico HOY, podíamos leer el 31 de octubre de 1962 un artículo del escritor Arturo Gazul informando de la frecuente detención y devolución a origen en la frontera de Suiza de todos los que tuvieran “pinta de obreros”.

El 9 de abril de 1963, Josefina Carabias escribía sobre las “chicas de servir” españolas, indicando que cada vez las amas de casa francesas las rechazan más, cuando antes habían sido tan estimadas, porque “no aprenden el idioma, gritan, meten en sus cuartos amigos y familiares, no cocinan bien, etc.”. Cinco y seis días después, esta misma periodista explicaba que para ahorrar en Paris hay que vivir miserablemente y trabajar muy duro. Sobre el rechazo por parte de los nativos, volverá en distintas ocasiones, como cuando el 16 de enero de 1965 se hace eco de la generalizada queja de muchos franceses por el “mucho ruido que hacen nuestros paisanos en sus casas y en los bares”.

José V. Colchero se hace eco de las dificultades de los “turistas camuflados”, trabajadores sin contrato en regla, que son detectados y expulsados por la policía de extranjeros. Son muchas las crónicas y reportajes que hace el periodista sobre las dificultades de la emigración en Alemania, que tras la crisis económica mundial de 1973 se endurecen; así, el 18 de octubre de 1975 denuncia el “stop” a la reagrupación familiar y los retornos coaccionados.

Juan Caño, redactor-jefe de Europa Press, denuncia frecuentemente la subrepticia explotación laboral. Por ejemplo, informa el 5 de julio de 1968 que “5.000 chicas españolas marchan a Inglaterra a aprender el idioma, hospedándose con una familia a cambio de ligeros trabajos en la casa no siendo más que ‘chachas’ baratas”.

La propia Comisión Episcopal de Migraciones indica que “hay racismo contra los emigrantes en Francia”, de lo que se hace eco una crónica de la agencia EFE, del 27 de febrero de 1974, que se repetirá en años posteriores. En varias ocasiones el propio periódico HOY en sus Editoriales denuncia estos rechazos y discriminaciones, e incluso también lo hacen corresponsales en distintos pueblos de la región.

Algo, por tanto, al parecer intrínseco en la “lucha por la vida”, en la que -como escribía Baltasar Gracián en el siglo XVII- “no cabe la solidaridad”. Mirar el pasado es como colocarse ante un espejo en el que contemplamos el presente.