¿SOBRAN
EMPLEADOS PÚBLICOS?
Moisés
Cayetano Rosado
En un debate sobre la organización territorial
del Estado, organizado por la Fundación Presidente Rodríguez Ibarra y Caja
Extremadura, Felipe González ha sentenciado que en España sobran el 20% de los
empleados públicos, proponiendo que no se repongan las bajas, para así llegar a
una situación ideal.
Ideal, supongo, para él y para otros de los
intervinientes juntos a él, como María Dolores de Cospedal, Miguel Herrero
Rodríguez de Miñón y Miquel Roca, que como ultraliberales desean un “Estado
mínimo”, sustituyendo la mayor parte de sus funciones por la iniciativa
privada. Porque, vamos a ver:
- ¿Sobran empleados públicos enseñantes en
colegios de infantil y primaria e institutos de secundaria? Sí, si se
desmantela el sistema y se potencia la enseñanza privada y concertada.
- ¿Sobra personal sanitario en los hospitales y
centros de salud de la red pública? Sí, si se fomenta la consulta y los centros
sanitarios privados (también concertados o no concertados).
- ¿Sobran trabajadores en la administración de
Justicia? Sí, si se siguen demorando al infinito las resoluciones pendientes y
se fallan cuando el contexto ha cambiado por completo. ¡O también se privatiza,
que a muchos ya les gustaría!
- ¿Sobran jardines de infancia, centros de
mayores, servicios sociales, bibliotecas públicas y centros culturales de
titularidad estatal, autonómica o local? Sí, en caso de que se dejen a la libre
iniciativa.
- ¿Sobran transportes públicos urbanos,
ferroviarios, etc.? Desde luego, en tanto se hagan concesiones a empresas, a
las que siempre se les garantiza en los pliegos de condiciones el “equilibrio
financiero”, o sea, la ganancia.
- ¿Sobran, acaso, empleados públicos de
limpieza viaria, bomberos, guardas, policías? No cabe duda, si se eliminan los
servicios oficiales y se “concesionan” siguiendo el modelo del caso anterior.
- ¿Sobran “empleados de ventanilla” en
ayuntamientos, servicios autonómicos y estatales? Por supuesto, si se transfieren
los servicios a la empresa privada para que los gestionen.
Como “ha sobrado” la banca pública, la
distribución pública de gas, hidrocarburos, el correo, las telecomunicaciones…
que ya parecen cosa de la prehistoria.
Lo que no ha dicho Felipe González que sobren
son consejeros de cobro abultado, escandaloso, en eléctricas, gas natural,
bancos, cajas y otras prebendas en las él, y muchos de los que piensan como él
están metidos.
Que lo diga un representante de una fuerza
política liberal se entiende. Que lo declare alguien que aún se ampara bajo las
siglas de un partido “socialista” y “obrero”, que tiene entre sus bases apostar
por lo público, gestionarlo eficazmente para dignificarlo, hacerlo útil y
rentable, evitando la especulación empresarial y la explotación de la “masa
laboral”, no tiene -ni ética ni estéticamente- justificación.
No es nada nuevo; el problema es que los actuales cabestros, perdón: cabezas, de su partido (pobre Pablo Iglesias si levantara la cabeza), son incapaces de contradecirle.
ResponderEliminarSí, no son capaces de "decirle al rey que va desnudo".
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