ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL CAPITÃO DE ABRIL SALGUEIRO MAIA
Hace hoy 28 años, moría en Santarém el Capitão de Abril Fernando Salgueiro Maia, a los 47 años de edad, víctima de un cáncer. Se realizaría su entierro
en la población altoaletejana de Castelo de Vide, donde nació el 1 de julio de
1944.
Sobreviviente de las terribles guerras coloniales de Portugal,
combatiente en Mozambique y en Guinea entre 1968 y 1973 -primero como alférez, teniente y luego como capitán, cuando tenía entre 23 y 28
años-, tuvo un papel decisorio en la Revolução
dos Cravos.
En la madrugada del 25 de abril de 1974 dirige la columna que marcha
hacia Lisboa para llegar al Terreiro do Paço, donde ha de prender
al Ministro del Ejército, que en la confusión logra huir por una zona trasera
del Ministerio, en tanto Salguero Maia se juega la vida enfrentándose a los
tanques gubernamentales que aparecen para neutralizar su acción. El brigadeiro Junqueira dos Reis ordena
fuego contra él, cuando el capitán se acerca solo, a pecho descubierto (con
una granada en el bolsillo como última alternativa para una muerte junto a sus
oponentes); lo libran de la muerte la negativa del alférez y el cabo artillero
que estaban a los mandos del carro de combate.
Terminada su misión con éxito en este lugar -que nosotros conocemos como
Praça do Comercio-, se le es ordenado subir al Largo do Carmo, sede de la GNR (Guardia Nacional Republicana) para prende al Presidente del Consejo de
Gobierno, profesor Marcelo Caetano, allí refugiado.
Su larga, tensa, arriesgada negociación, llena de templanza ante la
urgencia de acabar con la situación de enorme peligro, que aconsejaba disparos de artillería mayor y que él supo contener, fue decisiva para que no hubiera
derramamiento de sangre, para que el levantamiento militar no se convirtiera en
una más que posible masacre militar y civil: el espacio circundante estaba
lleno de personas que asistían en directo a la caída del Régimen dictatorial.
Los documentos sonoros que quedan de aquella hazaña son esclarecedores para obtener una idea de la altura militar y humana de este personaje
que en aquellos momentos decisivos solo tenía 29 años de edad (https://www.youtube.com/watch?v=qLbBcm46QQY
).
Después vino toda la etapa convulsa y asustadora del 28 de septiembre de 1974, con la
dimisión de Spínola y la confrontación entre tendencias militares
contrapuestas; el más inquietante Golpe
de 11 de marzo de 1975, dirigido por el propio general Spínola; el PREC (Processo
Revolucionário em Curso) de marzo de 1975 a noviembre del mismo año,
que termina con el Golpe reconductor del 25 de noviembre de 1975,
bajo la dirección del teniente coroenl Ramalho Eanes… teniendo en todo ello una
intervención templada (aunque ahora en segunda línea) de Salgueiro Maia.
Luego… vendría
el olvido, o peor, la discriminación, la inexplicable represalia oficial
para con los principales protagonistas del Movimento
das Forças Armadas, que vieron notablemente perjudicas sus carreras militares
y sus destinos oficiales. Destacan en ello las actitudes para con este joven
capitán, que es apartado de los mandos operativos, y al que nunca se le perdonaron sus heroicidades y servicios
a la Patria… que tras su muerte se le han tenido que reconocer.
“Quando for enterrado, como alguns mandatarios serão
forçados a ir ao funeral, eu quero que seja cantado “Grândola, Vila Morena”; então
pelo menos, se eles não cantarem, não tenrão escolha senão ouvi-lo”, le dijo a su compañero, el también Capitão de Abril Vasco Lourenço, uno de
los militares más decisivos de la Revolução,
según él declaró posteriormente.
La Fundación
Caja Badajoz me ha encargado recientemente (impactados sus directivos por la
vida de este héroe, a raíz de una visita que hicimos a su tumba en Castelo de
Vide) que escriba una especie de biografía de Salgueiro Maia. Estoy en
ello. Pienso que, si no hay contratiempos, el próximo año podemos ofrecer unas
semblanzas de este hombre excepcional, del que todos debemos aprender. En tanto,
vaya aquí este breve homenaje a quien tanto debemos por su acción y su
ejemplaridad.
Moisés Cayetano Rosado
Como Português, como democrata, amante da liberdade e do progresso e do bem estar das pessoas, te saúdo e te felicito amigo Moisés, por nos teres lembrado no dia do aniversário da sua morte, o papel ímpar, decisivo mesmo, pondo em risco a sua própria vida, do grande capitão de Abril, Salgueiro Maia que, com a sua coragem, com a sua abnegada determinação, contribuiu superiormente para o derrube da ditadura fascista e para a instauração dum regime democrático e por isso tão mal tratado foi pelos discípulos de Salazar, que entretanto chegaram ao poder através dos votos da maioria dum povo inculto, mal preparado e que foi muito bem manipulado por uma direita reaccionária e com o apoio duma imprensa ao seu serviço e por essa direita dominada. Te encorajo para levares por diante essa enorme tarefa de escreveres sobre esta grande figura da nossa História que é Salgueiro Maia e cá estamos nós, juntamente com outros democratas de Portugal e de Espanha, para o homenagear, que bem merece. Obrigado amigo Moisés e bem hajas pela tua disponibilidade, abraço fraterno António Gonçalves
ResponderEliminar