LA HISTORIA
DE LA GENTE SENCILLA
Hace ya muchos años que conozco a Adelino da
Silva Tavares. Desde aquel tiempo en que ambos éramos autarcas. Él, vereador da Câmara Municipal de Seixal; yo, concejal
del Ayuntamiento de Badajoz. Y como tales intercambiamos actividades, gestiones
y visitas. Enseguida nos hicimos amigos y participamos en actos de convivio que me dejan la saudade de unos tiempos de ilusión,
regados con buen vino, buen jantar,
alguna vez un fado y versos en muchas
ocasiones.
Ahora, como una continuación de aquellos
tiempos, me llega su libro Andatoque.
Ciento treinta páginas deliciosas en que muestra su sensibilidad, su buen
gusto, la calidad de lo sencillo, narrando la vida cotidiana de una vecindad
bien avenida, que se desenvuelve en medio de aspiraciones sublimes, como la
música y la lectura, a pesar de las dificultades de la vida y de la oscuridad
de los tiempos de nuestras dictaduras.
Andatoque
es el sobrenombre de uno de los habitantes
carismáticos del barrio que describe, al que da vida en los veinticinco
pequeños capítulos del libro, a los que preceden unas notas explicativas del
autor y un hermoso prefacio de Humberto Bandeira. Termina con una relación de
piezas musicales referidas a lo largo de la narración, en la que será
precisamente la música el hilo conductor de las sencillas historias que cuenta,
pues la música, su audición y ejecución, son la afición preferida de los
personajes de Adelino.
Por encima de cualquier otra consideración, hay
que destacar del libro su “naturalidad narrativa”, la soltura con que van
apareciendo e interviniendo los personajes, esa vecindad de barrio que comparte
inquietudes y amistad, que hacen proyectos comunitarios donde resaltan
actividades culturales centradas en la música.
Es el palpitar del pueblo, pueblo sencillo,
común, lo que transpiran las páginas del libro. Participativo, amigable, bien
humorado, alegre, capaz de superar las dificultades del día a día con su
esfuerzo colectivo. Un desfile de personajes que han ido quedando en la memoria
del autor, y que el lector puede identificar como personajes conocidos de uno
mismo, porque eso es lo que son: seres comunes, como cualquiera de nosotros,
asistidos por el ansia de la participación, de la convivencia, de la alegría de
vivir.
Adelino da Silva Tavares ha escrito el libro
que cualquiera puede soñar; ¡lo difícil es plasmarlo en el papel! El libro de
la vida, de la experiencia, de la memoria y el sentir sensible de quien le saca
el jugo a la amistad y a lo sublime de nuestras inquietudes, pasadas por el
filtro del arte -en este caso musical-, que nos engrandece, elevando nuestra
humana estatura.
MOISÉS
CAYETANO ROSADO
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