viernes, 28 de enero de 2022

PRESENTACIÓN DEL LIBRO MIGUEL CELDRÁN. LA SENCILLEZ TE HACE GRANDE.


La Fundación Caja Badajoz ha publicado en su “Colección Personajes Singular” un emotivo libro dedicado al que fuera Alcalde de Badajoz durante 18 años, Miguel Celdrán Matute.

En sus 316 páginas aparece una amplia y documentada introducción biográfica del que fuera su Jefe del Gabinete de Prensa, Juan Manuel Cardoso, cuarenta y una colaboraciones elaboradas por sus autores de matera concreta para esta publicación, catorce artículos aparecidos en prensa con motivo de su fallecimiento, una recopilación de discursos (especialmente los pronunciados en sus cinco investiduras como Alcalde) y una interesante Galería fotográfica.

La inmensa mayoría de los trabajos publicados pertenecen a compañeros de partido (Partido Popular), amigos “de toda la vida”, representantes institucionales con los que compartió responsabilidades (especialmente de Caja Badajoz y Emilio Vázquez Guerrero como Presidente de la Fundación CB), familiares, algunos periodistas y -si no me equivoco- tres “oponentes políticos”: el que fuera Presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra; el que fuese su antecesor en la Alcaldía de Badajoz, Gabriel Montesinos Gómez, el exconcejal de Izquierda Unida Alfonso González Bermejo, y yo, que siempre estuve en la oposición como concejal del Ayuntamiento.

Junto al libro se presentó un vídeo de mucha calidad técnica -de media hora de duración-, donde van declaraciones del coordinador de estos homenajes -Juan Manuel Cardoso-, de José Antonio Monago (que fuera teniente de alcalde con Celdrán), de Francisco Javier Fragoso (su sucesor en la alcaldía), varios amigos y familiares (no recuerdo bien si algún otro político reconocido) y las mías propias, que me pidió -con su generosidad habitual- el Director General de la Fundación CB, Emilio Jiménez.

Creo que estamos, por tanto, ante una publicación y vídeo coral de notable interés para acercarse desde los más variados ángulos a un personaje señero de la ciudad de Badajoz, que dejó una impronta personal y política de valor reconocido y reconocible. Material para leer y ver con sosiego, donde la humanidad y el calor se hacen palpables en el personaje homenajeado y en los que lo homenajean.


Por mi parte, agradezco mucho que la Fundación haya contado conmigo para este trabajo. Que Emilio Vázquez, su Presidente, resaltara mi nombre en el acto público, cuando apenas mencionó otros nombres particulares. Que Emilio Jiménez, su Director, me diera la doble oportunidad de participar en el libro y vídeo. Que la Fundación CB me reservara un lugar destacado en el salón de actos, donde había tantas figuras destacadas de la política situados detrás.

Sé que muchos en el PP han sabido y saben apreciar mi actuación en la oposición política, pero también sé que algunos dirigentes (“del primer nivel” local y regional) no me tienen ninguna simpatía. Por eso, porque verán mi escrito en el libro y una foto de la Galería en la que estoy junto al Alcalde, y por pasarse en el comienzo del propio acto el vídeo, he recordado, recuerdo, las palabras que el Capitão de Abril, Salgueiro Maia le dijo al también Capitão de la Revolução Vasco Lourenço: que cantem "Grândola Vila Morena" no meu funeral ou pelo menos que não tenham outra escolha senão ouvi-la cantar. ¡Bueno, aquí, afortunadamente, no en mi funeral, pero sí en mi presencia, teniendo que tragar sapos y culebras…

MOISÉS CAYETANO ROSADO

lunes, 10 de enero de 2022

 ¡HA LLEGADO EL POLLO! ¡HA LLEGADO LA VACUNA! 

En la cartilla de racionamiento, en Cuba, entra -por ejemplo- pollo. Y el “compañero” va a la cola del mercado a que está asignado, dispuesto a llevarse su ración. Pero ocurre que esa vez no ha llegado pollo y tiene que irse con su frustración a casa. De pronto, alguien en la “cuadra” grita: “¡Llegó pollo, llegó pollo!”, y entonces todo son carreras para hacerse con su ración, y con suerte lo logra.

En la “cartilla” de vacunación a uno le corresponde la vacuna, pongamos la dosis de refuerzo, para lo que ya lleva una demora inexplicable, habiendo pasado grupos de edades inferiores a la suya. Pero no acaban de llamarle, o sea su “cartilla de llamamiento” no está dispuesta. Y nadie te da razón de la causa, porque nadie sabe nada, nadie se responsabiliza de nada presencialmente, ni contestan a teléfonos prefijados para ello y te dan largas (o no responden) en correos electrónicos habilitados para “incidencias vacunas”.

Pero de pronto un día, o una tarde-noche, te dicen de pronto: “¡hay vacunas en tu lugar de referencia (pongamos el ‘Centro de Vacunación de la Universidad de Extremadura en Badajoz’)!”. Y entonces echas a correr (¡una vez más, por cierto!) a ver si ahora hay suerte y te alcanza el pollo, o sea la vacuna, aunque no estés en lista de ese día.

Llegas y hay 13 personas esperando a recibir la inyección… pero no pueden lograrlo porque no es que falten pollos/vacunas en ese momento: es que se necesitan 21 personas para abrir el paquete de viales de “Moderna”. Entonces, te invitan a que llames a conocidos, familiares, amigos, a quien sea, a ver si quieren ponerse en ese momento (ya noche cerrada) la vacuna, y se logran reunir los 21 necesarios, porque si no se estropearían los viales que no se utilicen.

Y yo que llego allí de acompañante, al bajarme del coche me preguntan a gritos: “¿Quiere usted vacunarse?”. ¡Vaya!, resulta que ya lo estoy, que ya tengo mi ración de pollo/vacuna completa. Frustración en los dispensadores que siguen a la espera, con amenaza de mandar a todos los esperantes para casa, sin dispensar el producto.

A la desesperada, llaman a algún “responsable”, exponiéndoles la situación y ¡parece que da el visto bueno a vacunar a los que están a la espera, con o sin cita de ese día!

Bueno, ha dado resultado la llamada. Los “compañeros” que gritaron “¡Ha llegado el pollo/la vacuna!” nos han hecho un favor del carajo dentro de este ambiente surrealista.

MOISÉS CAYETANO ROSADO