sábado, 30 de septiembre de 2017

LA RAYA IBÉRICA. DEL CAMPO DE BATALLA AL DE LA EMIGRACIÓN. 

Moisés Cayetano Rosado
Me quedan solo los últimos retoques para acabar “La Raya ibérica. Del campo de batalla al de la emigración”. Es un conjunto de trabajos independientes e interdependientes que recogen una muestra de lo que ha sido mi dedicación laboral y vocacional de muchos años. De más de cuarenta años como profesional de la educación (lo que inicié en 1971… y aún colea), otros tantos de estudioso de la emigración (desde 1972, viviendo en Barcelona, pasando luego por la organización de congresos de emigrantes, tesina, tesis doctoral, novela, poemas, artículos, ensayos…), más de veinticinco de actuación y estudio de la Raia/Raya luso-española (desde 1990: concejal de relaciones transfronterizas en Badajoz, director de publicaciones, estudios, ensayos, publicaciones, organización de jornadas rayanas…), y otras inquietudes, entre las que destacaría las literarias: poesía, narrativa, estudios literarios, así como la historia político-social comparada.
Y es que la Raya Ibérica, desde el inicio de su conformación a mediados del siglo XII, hasta ya entrado en siglo XIX, ha sido un espacio de enfrentamientos fronterizos, de lo que es testimonio presente un patrimonio fortificado de extraordinario valor, construido con el sudor, el esfuerzo, el sacrificio, de los habitantes de un lado y otro de la frontera. Una frontera que sufrió la sangría de los enfrentamientos y que, una vez pacificada, verá esa otra sangría que fue la de la emigración, tan espectacular en el siglo XX y curiosamente de recepción de extranjeros en el despertar del siglo XXI, que se irá adormeciendo con la crisis iniciada en 2008 y mantenida largamente, como lo fue la de 1929 y 1973, impidiendo entonces la prosecución de nuestra hemorragia migratoria de aquellos años.
La muestra podría ser mayor; menor no creo, porque las poco más de trescientas páginas que he seleccionado pienso que no pueden ser reducidas, si quiero mostrar una suficiente selección que impulse las inquietudes que pretendo transmitir sobre estudio, patrimonio, sociedad, demografía, historia de la Raia/Raya y connotaciones político-religiosa de nuestro territorio peninsular. Aún así, es solo una “pequeña” invitación a la ampliación propia de conocimientos, reflexiones ya actuaciones.
Presentados buena parte en diversas “Jornadas de Valorización de las Fortificaciones de la Raia/Raya” (Badajoz, Castelo de Vide, Castro Marim, Chaves, Vila Viçosa, Almeida), en “Seminários Internacionais del Centro de Arquitectura Militar de Almeida”, “Congreso Internacional de Historia y Cultura en la Frontera” (Cáceres), en el IX Congreso de Escritores Extremeños (Alburquerque), en el “Congreso Internacional sobre Humberto Delgado” (Badajoz) o en el “VIII Congreso de Estudios Extremeños” (Badajoz), y muchos de ellos publicados en “Revista de Estudios Extremeños”, “Revista Transfronteriza O Pelourinho”, “Centro de Arquitectura Militar de Almeida”, “Callipole de Vila Viçosa”, “Elvas/Caia”, “Memória Alentejana”, “Revista Alentejo”, “Revista Española de Museología”, Colección de Estudios Portugueses de la Junta de Extremadura… estos capítulos han sido actualizados y remodelados para esta entrega sobre La Raya Ibérica.

Espero que este otoño que iniciamos sirva para culminar los trabajos preparatorios, como una siembra esperanzada, y que el invierno la cuide en su elaboración material, para que sea fruto de primavera que pueda servir de algún provecho para todos.

lunes, 18 de septiembre de 2017

EL TREN, COMO LA SANGRE, QUE RECORRA LAS VENAS DE NUESTRA EXTREMADURA

Moisés Cayetano Rosado
Estaba en Almeida, donde celebrábamos el “XI Seminário Internacional de Arquitectura Militar”, cuando me pasó un mensaje Caridad Jiménez Parralejo, el 25 de agosto, en el que me decía: El 23 de septiembre, sábado, en el paseo de San Francisco en Badajoz, bajo el patrocinio de la Fundación CB, realizaremos un encuentro de apoyo al TREN DIGNO para Extremadura. Una de las actividades la coordino yo, en concreto la parte de los poetas, me gustaría contar contigo y que tu verso nos ayude a tirar de la locomotora en esta penosa situación en la que nos encontramos con respecto al resto de España”
Pedía un verso, un solo verso, para unirlo al de otros poetas y formar esos raíles que tanta falta nos hacen en el entramado de nuestra conciencia, y sobre todo en el entramado de la conciencia de los que no han sabido, no han querido, plantar la locomotora del desarrollo en una tierra de donde la mitad de su población salió en el siglo XX a buscarse la vida fuera de nuestros confines, montados en otros trenes, en otras locomotoras, que surcaban, sembraban de prosperidad otros lugares con nuestro sudor, nuestra ilusión y nuestro esfuerzo.
El escritor uruguayo Eduardo Galeano publicó en 1971 “Las venas abiertas de América Latina”, y ese título me inspiró para enviarle de inmediato un verso. ¡Las venas abiertas por donde se iba la sangre, la prosperidad, la vida, de la doliente Latinoamérica, a donde también en el siglo XIX fueron a parar tantos de nuestros paisanos, como ya lo habían hecho desde el mismo siglo XVI y XVII, con sus conquistadores conocidos… “que apenas te dieron nada” (en la canción de nuestro paisano Pablo Guerrero) y una inmensa masa anónima, que no conquistaron sino el pan para sobrevivir!
Por eso le envié desde Almeida (otra tierra fronteriza y olvidada, sufriente también como nosotros, por los enfrentamientos constantes de frontera, que desangraron nuestra hacienda) mi contribución: El tren, como la sangre, que recorra las venas de nuestra Extremadura.
Tren sobre raíles que no sean venas abiertas, sangría que a otros beneficie, sino venas compactas, firme trazado, denso trazado de este a oeste en esa línea Madrid-Lisboa que un día fuera de invasiones bélicas, y de norte-sur (Vía de la Plata) que otro día fuese de paso y salida de recursos minerales para engrandecimiento ajeno.
Sí, el tren, el trazado, densidad, frecuencia, dignidad en recursos, para nuestra Extremadura -como también para el olvidado Alentejo- ha de ser la sangre renovada, la locomotora que ayude en el progreso, en la movilidad activa y productiva de nuestros pueblos. Tren para viajeros y para mercancías, que ahora han de servirse casi en exclusiva de otros medios de movilidad, porque las líneas férreas y aparatos que tenemos son como una muestra museística al aire libre de arqueología ferroviaria. Son como hematomas en carne golpeada. Son el agravio para una tierra tantas veces humillada.

Un TREN DIGNO, con todo lo que ello significa; adecuado para impulsar el desarrollo que secularmente se nos viene debiendo, por nuestro esfuerzo y contribución histórica, por nuestro deambular por el mundo creando la riqueza que aquí deberíamos tener. Por la justicia social, distributiva y de equilibrios territoriales que tanto se predica, sin que acabe de llegar a hacerse realidad.

viernes, 15 de septiembre de 2017

EL PATRIMONIO ABALUARTADO DE LA RAIA/RAYA EN LA REVISTA TRANSFRONTERIZA  O PELOURINHO
La Revista Transfronteriza O PELOURINHO nació como un Boletín de la Delegación para las Relaciones con Portugal del Ayuntamiento de Badajoz en marzo de 1994. Apenas 28 páginas de tamaño “folio”, con noticias de relaciones institucionales, artículos divulgativos de literatura, sociología, historia, arte, patrimonio, turismo, gastronomía… que ya en el número 6 pasó a subtitularse “Boletín de Relaciones Transfronterizas”, pero siguió dependiendo del Ayuntamiento de Badajoz hasta su número 10, de marzo del año 2000. Eso sí, siempre fue impreso y sufragado por la Diputación Provincial de Badajoz, en cuya imprenta se componía, tirándose entre 2.000 y 3.000 ejemplares en cada edición.
A partir del número 11 pasamos a una segunda época, con formato libro (“cuartilla”), subiendo las páginas a cerca de 100. Ahora se trataban temas con mayor profundidad, fundamentalmente de historia, patrimonio y legado cultural de frontera, pasando a depender exclusivamente de la Diputación Provincial, y realizándose una tirada de 500 o 600 ejemplares, según número.
A partir del número 13 (de 2008) inició una dedicación a nuestro patrimonio fortificado de la Raia/Raya, fundamentalmente abaluartado, que se sostendría en todas las ediciones posteriores.
Así, ese número 13 (de 2009) se centró especialmente en unas “Jornadas técnicas del Patrimonio Abaluartado”, celebradas en Badajoz, más otras de “Jornadas sobre Cooperación Transfronteriza”, celebradas en Mérida y un “II Encuentro Transfronterizo de Revistas Culturales”, celebrado en Badajoz (tras un primero que transcurrió en Vila Viçosa), subiendo a 150 páginas.
El número 14 (de 2010) tuvo como tema principal “Las murallas de Badajoz”, completado con un repaso a las “Fortificaciones Abaluartadas de la Raya Hispano-Portuguesa”,  alargándose a 170 páginas.
El número 15 (de 2011) se dedicó a los conflictos peninsulares por la invasión napoleónica y su repercusión en Badajoz y Alentejo -conmemorando el Bicentenario de la Guerra de la Independencia-, con materiales del ciclo de conferencias organizado al respecto por la Asociación de Amigos de Badajoz, más artículos de investigadores alentejanos, con un total de 210 páginas.
El número 16 (de 2012) ya se dedicó en exclusiva las “I Jornadas de Valorización de las Fortificaciones Abaluartadas de la Raia/Raya”, celebradas en Badajoz, centrándose los seis ponentes -en sus 175 páginas- en esta ciudad, Elvas y Campo Maior, fundamentalmente.
El número 17 (de 2013) publicaba las ponencias de las “II Jornadas”, celebradas en Castelo de Vide, con cinco ponencias referidas esencialmente a Castelo de Vide, Marvão, las fortificaciones españolas del Tajo Internacional y Olivenza, con una extensión de 176 páginas.
El número 18 (de 2014) correspondió a las “III Jornadas”, celebradas en Castro Marim, al sur de Portugal, subiendo a 345 páginas, con diez ponencias referidas esencialmente a la Andalucía rayana y el Algarve, más el sur de Alentejo y de la provincia de Badajoz.
El número 19 (de 2015) se dedicó a las “IV Jornadas”, celebras en Chaves, al norte de Portugal, siendo nueve las ponencias presentadas, que ocupan 242 páginas de la publicación. Trataron fundamentalmente de las fortificaciones de la Galicia fronteriza, Minho, Tras-os-Montes, Zamora y Salamanca.
El número 20 (de 2016) se dedica a las “V Jornadas”, que tuvieron lugar en Vila Viçosa, volviendo a contar con diez ponencias, que ocupan 337 páginas, y se centran en la “segunda línea de conflictos” en las guerras de la Edad Moderna y el patrimonio heredado a causa de los mismos, así como los cuarteles e instalaciones militares complementarios.
Y, por último, el número 21 (de 2017), que cierra el ciclo de las Jornadas de Valorización del Patrimonio Fortificado de la Raia/Raya, publica las ponencias de estas sesiones celebradas en Almeida, con once ponencias y reseña de dos exposiciones técnicas sobre proyectos de actuación en el patrimonio urbano y militar de Almeida, dando lugar a 309 páginas impresas.
Todo este material desde el número 13 de O PELOURINHO (y otros trabajos más) está disponible en diversos documentos del enlace http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/p/paginaprueba.html y se puede perfectamente aunar en carpeta electrónica para su uso, consulta, impresión, cesión a otros interesados, etc. O sea, queda a libre disposición de quien lo desee.

Algo -esto de recoger los números electrónicamente- que hemos aprendido, como tantas cosas, del Centro de Estudos de Arquitectura Militar de Almeida, que tiene digitalizadas todas sus 16 revistas, y reunidas en formato electrónico) http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/2017/09/digitalizacionde-las-revistas-del-ceama.html).
Moisés Cayetano Rosado
Fundador y director de O PELOURINHO

martes, 5 de septiembre de 2017

DIGITALIZACIÓN DE LAS REVISTAS DEL CEAMA
Moisés Cayetano Rosado
           
Con el acierto a que nos tiene acostumbrados, el Centro de Estudos de Arquitectura Militar de Almeida (CEAMA) ha recogido en copia digital las dieciséis revistas que ha publicado desde 2008 hasta la actualidad, conteniendo las ponencias de los diez Seminários Internacionales sobre Arquitectura Militar, celebrados anualmente en agosto de 2007 a 2016, además de los resúmenes del undécimo Seminário -de 2017-, y otros ensayos y noticias referentes a esta temática.
Son -como indica en breve presentación su coordinador editorial, el doctor arquitecto João Campos- cerca de 3.200 páginas -ilustradas a todo color, con planos, dibujos, fotos, grabados, etc.- escritas en portugués (o castellano), de traducción siempre al inglés (o textos originales en inglés traducidos al portugués), incluyendo 367 intervenciones directas por parte de colaboradores provenientes de Portugal y otros 64 países de todo el mundo.
Ciento ochenta y cinco de esas colaboraciones corresponden a las ponencias de los diez Seminários ya editados (a los que se unirán las dieciséis del de este año de 2017), abarcando estudios de historia, arte, patrimonio, tratados, biografías, etc. referentes sustancialmente a fortificaciones abaluartadas significativas de todo el mundo, con especial presencia de las portuguesas, españolas, brasileñas y de Europa Occidental.
Los autores extranjeros de las ponencias de estos Seminários proceden fundamentalmente de España (35) y de Brasil (15), a los que siguen los de Bélgica: 7, de Alemania: 6, de Malta: 5, de Francia: 4, y a continuación por frecuencia 3 de Israel, Turquía, Italia y Puerto Rico; de Argentina, Chipre y Polonia hay dos representantes de cada país, así como uno de Uruguay, India, Austria, Corea del Sur, Egipto, República Checa, Líbano, Grecia y Palestina, a los que se unirán en la edición del próximo número los ponentes del XI Seminário, que han sido -además de 4 de Portugal- 3 de España, 2 de Alemania, y 1 de: Bélgica, Francia (con dos autores en la ponencia), Polonia, Malta, Chipre, Brasil y Puerto Rico.
El tener “al alcance de nuestro ordenador” -con posibilidades de multiplicar las copias, imprimirlas, encuadernarlas y compartirlas- esta ingente cantidad de estudios, resulta impagable. Es muy difícil que llegue a un gran público una “edición en papel”, que además con los años se agotan sus ejemplares. Y muy cara la distribución por los muchos países y especialistas a quienes puede interesar. Pero la edición digital es absolutamente inagotable y gratuita, de tal manera que en un momento quien lo desee puede acceder a ella en cualquier rincón de nuestro planeta, y incluso pasarle a otros el cúmulo de estudios publicados, sin mayor esfuerzo y coste.
Así, con esta loable iniciativa del CEAMA, se universaliza el conocimiento, estudio y difusión de la arquitectura militar de esa fortificación tan admirable que es Almeida, como también el sistema fortificado de la Raia/Raya luso-española, pero al mismo tiempo -dada la riqueza y variedad de las colaboraciones y ponencias publicadas- todas las singularidades y sistemas abaluartados fundamentales del mundo, con sus tratadistas, realizaciones, avatares históricos, hitos artísticos y desenvolvimiento actual.
Almeida ha liderado, junto a Valença do Minho, Marvão y Elvas, la candidatura de la Raya Abaluartada a Patrimonio Mundial, que desde mayo de 2016 está en la Lista Indicativa de Portugal, y sigue encabezando sin rival el estudio y difusión de este Patrimonio, contextualizándolo con las distintas realizaciones que se han ido forjando por todo el mundo. Ahora, con esta versión electrónica, lo pone a disposición de todos, como formando parte de ese galardón a que con tanta justicia se aspira: Patrimonio de la Humanidad.

El que desde un concelho pequeño, humilde, de la Raia luso-española, se consiga conservar, rehabilitar y poner en uso un patrimonio fortificado y sus instalaciones interiores con la eficacia con que lo hace Almeida, al tiempo que dinamice el estudio de estas fortificaciones espalladas por todo o mundo inteiro, dinamice un Seminário Internacional año a año, once veces seguidas, publique una revista de lujo por el continente y por el contenido, y la ofrezca en bloque además en formato digital, es un mérito que solo los más grandes logran alcanzar.

lunes, 4 de septiembre de 2017

TRES TIPOS DE CONVENIENCIAS DE PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO HISTÓRICO-ARTÍSTICO MONUMENTAL
Moisés Cayetano Rosado
Hay, todavía, quien cree que la calificación de “Patrimonio de la Humanidad” se la otorga la UNESCO a sitios, lugares, monumentos, etc. “bellos-bellísimos”. Pero no es esa la finalidad de la clasificación. El objetivo del programa es catalogar, preservar y dar a conocer sitios de importancia cultural o natural excepcional para la herencia común de la humanidad.
Precisamente, la idea surge en 1959, el gobierno egipcio decidió construir la presa de Asuán, lo que generaría la inundación del valle en el que se encontraban tesoros de enorme valor arqueológico e histórico como los templos de Abu Simbel. Entonces la Unesco lanzó una campaña internacional de protección de estos tesoros.
 Y a partir de ahí se va elaborando la lista de elementos y/o conjunto a proteger, por su valor histórico excepcional, significación universal, valor artístico y/o natural, etc., grado de conservación, integridad, autenticidad y valor interpretativo.
Pero querría hacer unas observaciones sobre la necesidad objetiva y real de protección que tienen muchos de estos legados. Y éstas las dividiría en tres, a las que añado un ejemplo para mejor comprensión.
Ibiza
Primero: Desde 1999, las murallas que protegen la ciudad de Ibiza están declaradas Patrimonio de la Humanidad. ¿Cree alguien que a la inmensa mayoría de los cinco millones de turistas que  recibe al año Ibiza le interesan las murallas? Evidentemente, “pasan” de ellas, como aseguró el arquitecto que trabajó en la rehabilitación de las mismas, Fernando Cobos, en el XI Seminario Internacional de Arquitectura Militar de Almeida, celebrado en agosto de 2017. Pero es muy necesario ese galardón universal precisamente para que las autoridades preserven, cuiden dicho patrimonio, evitando degradaciones en el mismo, ya que para ellos es motivo de orgullo y prestigio lucir el emblema de la UNESCO. O sea, estamos ante un tipo de protección de “refuerzo” de la acción institucional, al margen del reclamo turístico.
Murallas de Elvas
Catedral de Évora
Segundo: La guarnición fronteriza y fortificaciones de Elvas son Patrimonio de la Humanidad desde 2012. ¿Qué ha significado esto para la ciudad? Pues aumento exponencial del número de turistas de tipo cultural, atraídos por esa calificación, como le pasa a Évora desde 1986. No es, desde luego, la masiva concurrencia de los turistas de “sol y playa”, pero sí unos visitantes selectivos, en número creciente, al ser incluidas estas ciudades en los circuitos internacionales de viajes culturales. O sea, estamos ante un tipo de protección con “incentivo” al acercamiento, contemplación y admiración.
Interior Fuerte San Cristóbal, Badajoz.
Tercero: ciudades maltratadas en su patrimonio histórico-artístico monumental, como es muy claramente el caso de Badajoz, en donde casi todas las actuaciones en su legado son de destrucción, renovación e inexplicable imposición de elementos disonantes. Una hipotética calificación por la UNESCO vendría a “retener” la acción depredadora de las propias instituciones locales; o sea, se lo pensarían un poco antes de actuar, ateniéndose a las leyes que ahora se saltan a la torera, con consentimiento o colaboración de otras instituciones oficiales. Es decir, estaríamos ante un tipo de protección de “contención” de atentados patrimoniales institucionales. Un poco así como… el origen de este tipo de protección en 1959, cuando se iban a arrasan los templos de Abu Simbel, en Egipto.

En cualquiera de los tres casos, bien merece la pena la lucha por lograr la clasificación mundial, que da renombre, atrae visitantes y, al menos en gran parte, garantiza la protección ante la barbarie institucionalizada.

viernes, 1 de septiembre de 2017

EL “PATRIMONIO MUNDIAL” AL ALCANCE DE LA MANO

Moisés Cayetano Rosado
Director de la Revista Transfronteriza “O Pelourinho” 
Asisto regularmente al “Seminário Internacional de Arquitectura Militar” de Almeida, a finales de agosto, invitado generosamente como ponente por su Câmara Municipal y el arquitecto-consultor de la misma João Campos. Este año ha tenido especial significación: porque están ya en marcha los trabajos para confeccionar el dossier de candidatura de las fortificaciones de la Raia/Raya a Patrimonio Mundial (en la Lista Indicativa de Portugal, por iniciativa de Valença do Minho, Almeida, Marvão y Elvas, desde mayo de 2016), y porque clausuraba el Seminario el Presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, que se pronunciaría sobre el tema.
En el debate final de las sesiones de trabajo, el coordinador -doctor João Campos- me instó a que expusiera la situación del Fuerte de San Cristóbal de Badajoz, dentro de una discusión sobre autenticidad e integridad, los dos pilares básicos para estudiar cualquier candidatura por la UNESCO, junto al valor universal de los elementos y/o conjunto histórico-patrimoniales. Describí cómo el interior del Fuerte había sido vaciado de sus construcciones militares de los siglos XIX y XX (etapa final de su “razón de ser”, como elementos defensivos y de acuartelamiento, iniciados a mediados del siglo XVII) por su estado de ruina, que debería haber sido consolidada, como exige el Plan Nacional de Arquitectura Militar y los convenios internacionales emanados de la Carta de Venecia de 1964. Y cómo en ese interior se habían levantado edificaciones de hormigón y cristal, con terrazas-miradores planas, sustituyendo a las arrasadas Casa del Gobernador y los pabellones para oficiales y suboficiales, de ladrillo, cal y canto, y tejado a una o dos vertientes.
Inmediatamente intervino Milagros Flores, la Presidenta Internacional del ICOFORT(Comité Científico Internacional de las Fortificaciones y Patrimonio Militar), organismo consultor de la UNESCO para la calificación de las fortalezas como Patrimonio de la Humanidad, y fue tajante en sus apreciaciones: “Con esas actuaciones no es posible que un Bien patrimonial sea calificado como Patrimonio de la Humanidad”. Y otros expertos presentes indicaron: cuando se presentan una serie de elementos a la calificación, formando un sistema, si uno de ellos con esos condicionantes se incluye en el bloque, resta méritos al conjunto, que puede verse afectado en la prosecución de sus fines.
Fuerte San Cristóbal. Un antes y un después.
O sea, actuaciones como el arrasamiento en el interior del Fuerte de San Cristóbal de Badajoz, o mismamente la recomposición del Baluarte de la Trinidad también de Badajoz, son negativos no solo para la ciudad sino para todo el conjunto. Igual pasa con el vaciado y abertura de ventanales en los redientes fortificados de la ladera del castillo de Alburquerque. Algo parecido con el vaciado y torpe relleno posterior con tierra de revellines del Baluarte de San Juan de Dios, en Olivenza, donde el Caballero (elemento sobrepuesto en el interior del baluarte para una defensa en altura) ha sido igualmente vaciado para en su base “montar” una explanada tipo “terraza de bar”.
¿Tienen remedio estos desaguisados? Al menos hay que intentar minimizar el impacto. Así, el interior del Fuerte de San Cristóbal está llamado “por el sentido común” a prescindir de las ilegítimas construcciones interiores; el Baluarte de la Trinidad, a cambiar sus espectaculares e incomprensibles escalinatas “palaciegas” por rampas más acordes con el uso de subida de artillería pesada al mismo, que para ello se hacían). Los redientes de Alburquerque, a tapar los horribles ventanales, que iban a ser de habitaciones de una Hospedería de la que luego se desistió, al tiempo que se rellene su interior, como corresponde a una plataforma artillera. El Caballero de San Juan de Dios de Olivenza, a ser nuevamente rellenado, olvidándose de los ensueños de una “terraza de verano”.
Y todo ello ha de ser acompañado con una ágil actuación en nuestros conjuntos fortificados de la Edad Moderna (que son los candidatos a clasificarse), subsanando demoras incomprensibles, como la que tiene el Plan Director de las Fortificaciones de Alcántara, que lleva “estudiándose” en la Junta de Extremadura más de un año, sin que se les haya dado ninguna respuesta u observación, como en este Seminario Internacional me indicaban los responsables de su ejecución en Alcántara.
Más aún teniendo en cuenta que nuestros vecinos “rayanos” portugueses están haciendo afanosamente sus deberes, y llevan envidiablemente adelantados sus trabajos de conservación, restauración, documentación y coordinación. Y más todavía si atendemos a las palabras que en la clausura pronunció el Presidente de la República, el Doctor Rebelo de Sousa, que apostó entusiastamente por la candidatura, prometiendo defenderla en todas las instancias por las que ha de pasar, y llegando aún a más: se comprometió a hablar de ello con el Rey de España, Felipe VI, para que también se sume a la iniciativa, como máximo representante del Estado, y juntos colaboren para llegar al buen fin: ser Patrimonio de la Humanidad estas Fortificaciones Abaluartadas de la Raya luso-española.
Quedó bastante claro en el Seminario que en una primera etapa esa calificación deberá recaer en Valença do Minho, Almeida, Marvão y Elvas (que ya lo es, esta última, a título individual), uniéndose inmediatamente otras portuguesas, como Vila Viçosa, que ha solicitado su inclusión. Pero a continuación hay que “saltar” al otro lado de la Raia/Raya, donde las que ofrecen mayores posibilidades de alzarse con el título de esta serie serían Ciudad Rodrigo (bastante adelantada en su puesta en valor), Alcántara (en buen estado y pendiente de intervención sus amplias y potentes murallas) y Olivenza (que en conjunto ofrece un estado esperanzador y tiene al menos cuatro cuarteles militares del siglo XVIII con un “estado de revista” puntero en toda la frontera, y -como dijo el ponente portugués Rui Loza- así no entraríamos en la discusión de “portuguesa/española”, sino “ciudad-patrimonio-universal”).

Pero Valencia de Alcántara, Alburquerque y Badajoz (Brozas y Alconchel, después) deben ir ya preparando actuaciones, estudios y documentaciones para no quedar atrás en lo que es un proyecto transfronterizo de incontables beneficios patrimoniales, culturales y turísticos para todos.