lunes, 31 de marzo de 2014

CORRALES DE COMEDIA
MOISÉS CAYETANO ROSADO
Cuando yo era pequeño, en varios corralones de mi pueblo se representaban obras de teatro. ¿Cómo había perdurado esa costumbre a lo largo de casi cuatrocientos años, y luego desapareció completamente con aquel cambio brusco que llamamos el “desarrollismo europeo de los años sesenta” del siglo XX?
Los corrales de comedia fueron un modelo de recintos para la representación teatral que surgen en el siglo XVI, se desarrollan principalmente en el siglo XVII, perviviendo en el XVIII (y residualmente dos siglos más).
Venían a ser grandes patios interiores de edificios vecinales, posadas y mesones propios de las grandes ciudades españolas, y en las zonas rurales corralones de casas de labriegos. Allí se ponía en escena la dramaturgia del Siglo de Oro español, siendo los autores más representados Lope de Vega, Calderón de la Barca y Tirso de Molina, pasándose de la tragedia al drama, a la comedia, y de la representación religiosa a las obras profanas, ganando variedad, desenfado y adeptos la representación pública.
En cierto modo, cumplían una función de socialización, de encuentro vecinal, llegando incluso a ser una especie de “foro de opinión”, fundiendo lo que se representaba con lo que se vivía, algo no podía ser del agrado de las autoridades, aunque Felipe III y Felipe IV los apoyaron decididamente.
Oficialmente se decreta el cierre de estos corrales de comedia en el siglo XVIII, dando paso a los edificios específicos de representación, a la manera italiana, primero de tipología renacentista y luego barroca y rococó, algunos de gran vistosidad y lujosa monumentalidad.
Famosos fueron en la Edad Moderna los corrales de Valladolid, Valencia, Toledo, Granada…, si bien destacaban los de Madrid, y dentro de la capital el popular Corral de la Pacheca, administrado por la Cofradía de la Pasión, institución de beneficencia pública, que obtenía importantes recursos de las representaciones teatrales. A él sucedió en importancia el Corral del Príncipe, cercano al anterior, que pasa a remodelarse en 1745, llamándose Teatro del Príncipe; en 1802 -tras incendiarse- se convierte en el Teatro Español, entrando en funcionamiento en 1849, y manteniéndose con remodelaciones hasta la actualidad.
Plaza emblemática de Almagro. Ciudad que conserva en activo su Corral de Comedias.
De esa época gloriosa de la Edad Moderna se conservan aún instalaciones parciales, como el Corral de Comedias de Alcalá de Henares, pero sobre todo permanece completo el Corral de Comedias de Almagro (en la provincia de Ciudad Real). En él, anualmente se celebra el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, además de estar abierto a la visita turístico-cultural todo el año.
La frescura, espontaneidad, mezcla de grupos sociales que se daban en los corrales de comedias, se perdieron en los teatros aparatosos de los siglos XIX y XX. Pero en los pueblos, nuestros pueblos pequeños y olvidados, se conservaron con su frescura y espontaneidad, incluso en los años oscuros del franquismo.
Llevábamos nuestras sillas de casa, y llenábamos de algarabía los corrales de piedra y tierra de la vecindad, disfrutando con el voluntarioso hacer de unas compañías nómadas que improvisaban actuaciones, con base a unos libretos que heredaron de nuestra época brillante, la del Siglo de Oro y de la Ilustración.

La modernidad del “desarrollismo” fue haciendo que esta afición comunitaria se reemplazara por otras diversiones. El cine y la televisión ocuparon el hueco de aquellos corralones y su bullicio comunitario, popular. Hoy en día, con los ordenadores, los superteléfonos/supertodos, etc., las nuevas generaciones ni podrán imaginarse lo que supusieron esos recintos tan humildes y aquellas comedias que encendían nuestras vidas.

jueves, 27 de marzo de 2014

50 AÑOS DEL INICIO EN MOZAMBIQUE DE LA GUERRA POR SU INDEPENDENCIA
O ANJO BRANCO

MOISÉS CAYETANO ROSADO
Acabo de leer O Anjo Branco, novela de José Rodrigues dos Santos, publicada por Editorial Gradiva en octubre de 2010, que me recomendó hace poco una amiga elvense nacida en Mozambique, y cuya importancia me reconfirmaría pocos días después otra amiga alentejana nacida en Angola.
Sabían que ando estudiando las guerras coloniales portuguesas de 1961-74. Esta obra de 680 páginas podía servirme para obtener una visión “novelada” de aquella dura experiencia que enlutó a la metrópolis y a las colonias africanas, como antes ocurriera con las sucesivas descolonizaciones que Europa realizó tras la II Guerra Mundial, con el precedente sangriento y cruel de España en el Protectorado de Marruecos (http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/2012/04/los-novios-forzados-de-la-muerte.html).
Hace un par de años, otro amigo alentejano -Rui Rosado Vieira, que hizo servicio militar de cuatro años y medio en Angola- me había puesto en la línea de estos sufrimientos con sus Memórias da Guerra (1961-1964): http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/2012/05/memorias-de-la-guerracolonial-ofrendas.html. Y mucho he hablado de la problemática con el Capitão de Abril Duran Clemente, destinado en Guinea en los años finales de la Guerra, hasta que con la Revolução de Abril se le puso fin: http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/2014/02/descolonizarportugal-duran-clementeun.html.
El romance de Rodrigues dos Santos recorre la vida de José Branco, desde su nacimiento hasta el final de su experiencia como médico en la aldea de Tete, en el centro de Mozambique. La experiencia de una terrible masacre cometida por comandos del ejército portugués sobre los habitantes de un poblado cercano (Wiriyamu) lo llevarán al apartamiento, bajo la vigilancia de la terrible PIDE (llamada ya por entonces Direcção Geral de Segurança).
Aunque la obra presenta diversos “guiños” comerciales, prescindibles -entreteniéndose demasiado en la narración de su infancia, adolescencia y primera juventud estudiantil, así como en sus devaneos sexuales-, al entrar en la sustancia de su destino laboral en Mozambique cobra dimensión, tanto literaria como documental.
La lectura es fácil, la narración ágil, conjugando tiempos y personajes que evitan el tedio de la linealidad unidireccional. Hace saltos temporales para evitar una descripción exhaustiva de hechos no trascendentales e introduce el personaje de un sobrino del médico que llega al mismo destino para cumplir su servicio militar. Con esta incorporación consigue darnos una visión de la vida en la colonia y del conflicto con la metrópolis desde dos perspectivas: la civil (profesionales de la sanidad y su círculo de contactos) y la militar (jóvenes destinados para “servir a la patria” en escenarios de guerra, desde mediados de los años sesenta hasta 1973).
Como fondo, el conflicto de la guerra en Mozambique desde sus inicios (1964) hasta la terrible masacre poco antes de la Revolução de Abril, sin “buenos” y “malos” absolutos, sino con seres humanos dotados de sentimientos, certezas, dudas, temores, desconfianzas, miedos. Colonizadores “de todos los colores”; colonizados dentro del engranaje del poder, servidores del mismo (pero casi siempre en el papel de sojuzgados y discriminados); otros integrando grupos de “contestación”, colaborando o formando parte de la guerrilla; unos más, empujados a un lado u otro por la fuerza de las circunstancias, y dificultosamente algunos permaneciendo al margen.
O Anjo Branco nos muestra el difícil papel del que con buena voluntad pretende un universo de hombres libres, solidarios, que rompan las barreras de la explotación humana y de la discriminación por razón de procedencia, color de piel, aspiraciones y creencias. El malestar, el envenenamiento que una situación de desigualdades y usurpaciones va creando. El terrible destino de los pueblos sojuzgados y su papel de víctimas cuando se organizan movimientos de liberación, donde cualquier actitud que tomen les puede conducir a la masacre: ¡cuánto saben de ello también los indígenas latinoamericanos, en el punto de mira de los ejércitos y las guerrillas, acusados siempre de colaboracionistas del contrario y eliminados sumariamente por represiones basadas en sospechas!

Luego vendría la Revolução. Y la declaración de independencia. Y las primeras buenas intenciones, transformadas de inmediato en volcánicas, incontrolables saqueos, violaciones, masacres revertidas… Huidas masivas de colonos a una Metrópolis que no estaba preparada para “bienrecibir” de inmediato a más de medio millón de refugiados. De “retornados”, algunos de los cuales eran la primera vez que pisaban el suelo metropolitano portugués; a veces, ni sus padres, ni sus abuelos, etc. lo habían hecho, pues eran varias generaciones ya viviendo fuera. Esa, no obstante, es otra cuestión, como el futuro desastroso que se fue tejiendo en los territorios liberados, que no corresponde a esta novela. Y bien que merecen otra extensa reflexión.

miércoles, 26 de marzo de 2014

DE ARROYOMOLINOS A MONTÁNCHEZ, EL ASCENSO A LAS FUENTES DEL AGUA
Moisés Cayetano Rosado 
Del mismo modo que un paseo por la Serra d’Ossa, en el centro de Alentejo, nos llevaba a un tesoro de la naturaleza que, aun no siendo totalmente rayano, es frecuentado por los que viven en la Raia/Raya, deambular por la Sierra de Montánchez es como completar la “otra cara del espejo”, igualmente envidiable.
Y entre las muchas rutas que podemos hacer en busca de esos tesoros que una malentendida “desruralización” no ha conseguido eliminar -¡pese a su empeño!-, está una atractiva caminada entre Arroyomolinos y Montánchez, siguiendo precisamente la Garganta de los Molinos, que tras siete kilómetros ascendentes nos deja de la primera en la segunda localidad.
Inmediatamente que salimos por el noroeste de la primera, se nos presenta la imagen sucesiva de los molinos que nos sirven de guía en la ascensión durante más de tres kilómetros. Serán una treintena de construcciones, presentando una misma estructura, aunque varios han perdido algunos componentes, especialmente la casa de molienda, y otros han sido reconstruidos, pero dejados ya en lamentable abandono.
De origen romano en buena parte, ha ido completándose el conjunto hasta el siglo XIX, manteniéndose en uso hasta los años sesenta del pasado siglo. Su tipología viene dada por la pronunciada pendiente del valle, que facilita la caída del agua desde una charca de embalsamiento en cada uno, a la que sigue un recio canal que acaba en un brocal de pozo con profundidad de unos 4 metros hasta la piedra de moler, en el cuarto o casa de molienda.
El agua que sale de cada uno es aprovechada por el siguiente, en esa sucesión como de cuentas de un rosario, de la que vamos disfrutando siguiendo una empinada vereda sinuosa, a cuyos lados se aprieta el matorral de jaras y retamas, escobas blancas y amarillas, tomillo, esparragueras. Las conducciones están labradas en piedra de granito y el terminal circular parece suspendido en el aire, abierto siempre al valle como una garita descubierta de fortificación.
Cuando hemos ascendido a los últimos molinos, la visión hacia el sur nos descubre un impresionante paisaje de valle fluvial en “V” abierta -excavada por riachuelos, torrenteras-, de donde afloran bolos de granito a veces gigantescos. Y al fondo la explanada de Cornalvo, la espléndida dehesa de encinas y alcornoques que nos lleva hasta Mérida.
Más arriba de esta Gargantea de los Molinos, conforme ascendemos, se nos presenta otra obra humana levantada con el esfuerzo y el tesón increíble del que sabe sacar el mínimo producto a la tierra: bancales graníticos que más parecen amurallamientos sucesivos, apretados. Así crean rellanos que posibilitan la presencia de olivos muy cuidados, donde la naturaleza de por sí no lo permitirían, o al menos no iba a facilitar su explotación.
Aquí las veredas se han convertido ya en caminos empedrados, que facilitan el acceso motorizado y la explotación de huertos, regados por abundantes torrentes, manantiales y fuentes que brotan de continuo.
Subiendo un poco más, pasamos a un terreno remansado, prácticamente llano, amparado el camino por altos muros de piedra que delimitan pequeñas propiedades, en cuyo acceso encontramos portales monumentales, estructuras adinteladas techadas con lajas de granito y vigas de castaño, que albergan olivos, vides y plantaciones hortícolas en su interior.
Ya cerca de Montánchez, un bosque de castaños, apretados como si fuera una alameda, nos acompaña casi hasta la visión del castillo portentoso de la ciudad. El camino, umbrío, tiene en sus muros de granito pegados musgos, líquenes, ombligos de Venus… que le dan un aire irreal, como si fuera un paisaje elaborado por nuestra fantasía.
Y al final, coronando un picacho elevado a más de 700 metros sobre el nivel del mar, el castillo medieval, abrazado por el caserío encalado y de techumbres rojas, precedidos de más bancales que resguardan higueras, vides y olivos.
Arriba planean las águilas. Abajo vuelan oropéndolas, currucas, ruiseñores, picapinos. Deambulan deprisa por el sotobosque los mirlos y también alguna culebrilla. Montánchez nos aguarda con sus tentadores anuncios de jamones y chacinas envidiables, curados por el aire puro de la sierra.

Hay que lamentar, eso sí, que no esté bien cuidada la señalización de la ruta y que estén sometidos a sistemático abandono esos tesoros patrimoniales que constituyen los molinos en cascada, maltratados por el hombre y el tiempo.

miércoles, 19 de marzo de 2014

LOS SECRETOS DE LA SERRA D’OSSA
Vista de Evoramonte desde lo alto de la Serra d'Ossa
La Serra d’Ossa surge como desde la entraña de la Tierra cuando en el camino de Madrid-Lisboa atravesamos la frontera por Badajoz y hemos dejado atrás las portentosas fortificaciones de Elvas y Estremoz.
Merece desviarse en esta población hacia Evoramonte, al oeste, o penetrar un poco antes por Borba, hacia Vila Viçosa y desde allí a Redondo, porque entre estas poblaciones se eleva  esta pequeña zona montuosa. Sierra de lomas suaves, que apenas alcanza los 653 metros de altitud, pero que nos obsequia con todo un mundo de valles y empinados senderos, desde cuyas mínimas cumbres el paisaje boscoso es una masa densa.
Ya en sí las poblaciones que la rodean son todo un regalo patrimonial, manifestado en castillos medievales con raíz musulmana que en la Edad Moderna serían soberbiamente artillados (especialmente Evoramonte y Vila Viçosa) y concienzudamente abaluartados (Vila Viçosa y Estremoz).
Redondo y Borba se mantuvieron a resguardo de las anteriores, con sus castillos medievales, de los que quedan un rico legado, abrazado por el caserío laberíntico común a las demás, excepto Evoramonte, de apenas una calle y media bien resguardadas en su muralla trapezoidal.
Convento de São Paulo.
Pero quizás la población más genuina de la Serra es la Aldeia da Serra, corazón del macizo montañoso, junto al cercano Convento de São Paulo, construido en 1182 por monjes eremitas, y ahora hotel de lujo en medio de la vegetación mediterránea.
Anta da Candeeira
La Aldeia da Serra es uno de los típicos pueblecitos alentejanos parados en el tiempo, que allí no cuenta, siendo todo reposo, tranquilidad, sosiego. Muy cerca, apenas a 500 metros, se encuentra la Anta da Candeeira, dolmen de poco más de dos metros de altura por tres de ancho, con corredor insinuado y curiosa abertura en forma de ventana en una de las lajas opuesta a la entrada.
Si desde allí queremos hacer un recorrido por toda la Serra, circular, volviendo al punto de origen, serán unos 20 kilómetros de dificultad media, que nos llevará por hermosos encinares y alcornocales; pinos, acebuches, eucaliptos; naranjos; jaras, madroño, romero, albolagas, zarzales, espino albar…
En medio del verdor, en las cárcavas de las pendientes, destacan fuentes delicadamente preservadas, generosas de agua, siempre encaladas, con inscripciones algunas del siglo XVII. E igualmente, curiosos abrigos de ermitaños, ermitas de las que se tiene constancia desde el siglo XV, cruceros, y ese Convento de São Paulo que merece una parada especial.
Azulejos en el Convento de São Paulo.
Este convento del siglo XII, rodeado de jardines y bosque, atesora una extraordinaria colección de 54.000 azulejos (la mayor colección privada del país), realizados en el siglo XVIII. Presentes en salones, paredes de escaleras, corredores, etc., sus motivos (en blanco y azul-cobalto, de gran profundidad) son religiosos, alegóricos, campestres y palaciegos.
Igualmente posee una magnífica serie de bajorrelieves de terracota, frescos, fuentes florentinas y meritoria iglesia, con claustro anexo porticado. Algunas de las habitaciones de huéspedes son las antiguas celdas conventuales.
Vista de Estremoz
Las vistas de este complejo desde el monte son extraordinarias, como lo son también los pueblos de los alrededores, cuya contemplación sin obstáculos de por medio son un aliciente tentador para el que se atreve con esta desafiante caminhada, que se presta a ser acompañada de mochila con provisiones reparadoras, regadas con el vino de la tierra.

Así lo hemos hecho con esa infatigable pareja que forman Luis Lobato de Faria y Eunice Gomes, que dan vida a la Associação Projecto Raia Alentejana,  y siguen descubriéndonos magníficos tesoros en la Raia/Raya.

lunes, 17 de marzo de 2014

PSICÓPATAS Y POLÍTICOS

MOISÉS CAYETANO ROSADO
Cuando hace unos días expuse los rasgos de un psicópata y los extrapolé a los de un maltratador http://digitalextremadura.com/not/50318/maltratadores_y_psicopatas http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/2014/03/maltratadoresy-psicopatas.html, me quedé por unos momentos sobresaltado.
¿A qué les suenan estos trazos digamos “positivos”?:
Gran seductor. Dotado de extraordinaria facilidad de palabra. Sereno e inalterable en la actuación. Bastante inteligente y desenvuelto…
Sí, hay muchas profesiones en las que para triunfar hay que estar dotado de estas características. Pero continuemos con otras manifestaciones de califiqué de “negativas”:
Manipulador. Frío en el razonamiento defensivo por muy disparatado que sea lo defendido. Prepotente. Mentiroso compulsivo. Victimista al ser acorralado. De muy altísima autoestima…
¡Pero claro que son más que muchos los políticos “adornados” con esos atributos! (que es en lo que pensé de inmediato, y de ahí mi “azoramiento”). Nada más hay que estar atento a los medios de comunicación, no digamos los mítines y otras actividades donde se juegan una lucrativa continuidad “profesional”…
Lo peor es cuando llegan a lo “sublime” en su refinamiento letal, ¡que los hay! ¡Y cuántos!:
Inmisericordes. Sin  empatía alguna. Con sentimiento de autorrealización y placer embaucando, tergiversando, sojuzgando. Sin remordimientos, aún en la acción cruel. Incapaz de compasión. Perseguidor de objetivos prefijados al margen de la ética, sin reparar en medios y métodos.
Ya dije que el psicópata -al que identificamos por estas características- no tiene cura, pues su anomalía cerebral es prácticamente incorregible. Y lo mejor es evitarlo, alejarse de él, no tener la mínima relación.
¡Y anda que votar a quien identificamos con semejantes atributos! Hay que educar y educarse en la detección de dichos elementos, que en la Historia nos han dado lecciones terroríficas.

Lo malo es que nos los cuelen en las listas cerradas y no encontremos una de ellas que esté limpia de sujetos con esta catadura.

jueves, 13 de marzo de 2014

CUARENTA AÑOS DE LA REVOLUÇÃO DOS CRAVOS
DEL 11 DE MARZO AL 25 DE NOVIEMBRE: LA ACCIÓN DE DINIZ ALMEIDA Y LA VOZ DE DURAN CLEMENTE
MOISÉS CAYETANO ROSADO
Mucho tenemos que hablar de la Revolução dos Cravos, conmemorando el 40 aniversario del 25 de Abril. El mes pasado publiqué una reflexión a raíz de un encuentro en Lisboa con el capitão Duran Clemente: http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/2014/02/descolonizarportugal-duran-clementeun.html aproximándome a su figura, a los hechos de aquellos años convulsos de 1974 y 1975, con sus antecedentes y consecuentes. Ahora, quiero llamar la atención sobre dos momentos cruciales: 11 de marzo y 25 de noviembre de 1975.
Momentos en que se produjeron nuevos golpes militares, que a diferencia del progresista de 25 de Abril de 1974, van a estar propiciados por la reacción conservadora. Conservadora de privilegios y del status colonial en el primer caso; de privilegios también de las clases dominantes y contra las nacionalizaciones y reforma agraria del gobierno revolucionario en el segundo. Fracasa el 11 de Março de 1975 (precedido de otro “menor” el 28 de setembro de 1974) y triunfa el 25 de Novembro de 1975.
Tras los dos primeros reveses, se aceleró la dinámica revolucionaria -Processo Revolucionário em Curso (PREC)-, dando lugar a numerosos decretos nacionalizadores y de expropiación de tierras.
Con el golpe de noviembre, se “reconduce la Revolução”, adoptando el “modelo occidental”, a pesar del contenido de la Constitução de 2 de Abril de 1976, que declara asegurar a transição para o socialismo (Artículo 2º), votada favorablemente por todos los partidos excepto el minoritario CDS.
DINIZ ALMEIDA Y DURAN CLEMENTE.
Y con respecto a esos dos momentos claves (11 de Março y 25 de Novembro de 1975), quiero destacar como muestra significativa la actuación de dos capitães, que afortunadamente hoy en día siguen activos, críticos, participativos e ilusionados: los coroneles retirados Diniz Almeida y Duran Clemente, iconos de la defensa del proceso revolucionario.
Diniz Almeida parlamentando el 11 de marzo de 1975
El 11 de Março, Diniz Almeida, comandado las tropas de RAL1 (Regimento de Artilheria de Lisboa), fue crucial para evitar el golpe: tomando posiciones de combate a partir de las 12’00 horas, detiene el avance de las tropas al mando del capitán paracaidista Sebastião Martins, en esa operación golpista dirigida por el general António de Spínola (condecorado en 1987 por Mário Soares), que ya había intentado similar maniobra el 28 de Setembro de 1974, por lo que hubo de renunciar a la Presidencia de la República.
No menos importante fue el papel jugado por Duran Clemente. A las 13’30 horas lee en los Estudos de Lisboa da Emissora Nacional un comunicado de la 5ª Divisão, alertando sobre la situación, que moviliza a las fuerzas progresistas para impedir el golpe.
Ambos serían alabados por instancias militares y políticas.
Duran Clemente en la TV el 25 de noviembre de 1975
Pero el 25 de Novembro, apenas ocho meses después, ante otra situación de peligro involucionista, de nuevo Diniz Almeida -segundo comandante del RALIS-, saldrá con sus fuerzas en defensa de las conquistas revolucionarias. Y Duran Clemente apelará a la movilización popular por televisión hasta que a las 21’10 horas su emisión fue cortada. Esta vez, el entonces teniente coronel Ramalho Eanes -que luego sería Presidente de la República-, dirigirá las operaciones militares que “reconducirán” el sueño de la Revolução.
En esta ocasión, Diniz Almeida y Duran Clemente no serán “felicitados”, sino perseguidos. El primero, recluido en prisión. El segundo logra ocultarse y marchar al exilio. Ambos -acción y voz de las aspiraciones revolucionarias sostenidas por los más soñadores-, conseguirán con el tiempo rehacer sus vidas, si bien fueron apartados de la carrera militar. Recientemente, junto a otros capitães de Abril, serían promovidos a coroneles… retirados.

En fin, la historia, como la lucha… sigue. Sem dúvida, a luta continua!

miércoles, 12 de marzo de 2014

FORTIFICACIONES DE LAGOS: UN PASEO ENTRE EL MAR Y LA HIERBA
 Moisés Cayetano Rosado
Aunque algo distanciado de la Raya, tendiendo hacia la punta oeste del Algarve marítimo, Lagos es una población muy apreciada por los que desde nuestra frontera nos decidimos por las playas soleadas e inmensas del sur de Portugal.
Pero al margen de ese tesoro que constituyen las arenas doradas de una costa que parece inacabable, Lagos pose el conjunto amurallado más extenso y completo del Algarve marítimo, con origen romano, reconformación musulmana (siglo X), con restauración y ampliación a finales del siglo XIII (bajo el rey D. Dinís) hasta mediados del XIV (reinado de D. Afonso IV), lo que se conserva con mucha integridad en la zona que mira al mar, hacia el este.
La mucha importancia que Lagos tuvo con los descubrimientos portugueses se materializa en numerosas partidas de expediciones al norte de África, la costa hasta Cabo Bojador Azores y Madeira, durante el siglo XV, lo que obliga a una constante revisión de la fortaleza costera, como lugar de resguardo de embarcaciones y preparación de flotas.
D. Manuel I (1495-1521) ordenó reconstruir la parte de muralla que con los años se había ido descuidando, se inicia el edificio de Paço dos Gobernadores (especie de Torre del Homenaje, frente al mar) y se comienza una segunda línea de murallas, a partir de 1521, más amplia y con diseño adaptado a las nuevas armas ofensivas de la artillería. Esta segunda cerca se concluye bajo el reinado de su hijo D. João III (1521-57), levantándose diversos baluartes, hasta alcanzar un total de 14: seis mirando hacia el mar y ocho hacia tierra, sector menos atendido hasta aquel tiempo.
Con estas actuaciones, Lagos pasa a tener la primera muralla abaluartada de Portugal -la Cerca Nova-, si bien el sistema es aún muy primario, pues salvo las esquinas (con dos escudos formando ángulo agudo, como flechas cubriendo torres adelantadas), los extensos paños de muralla apenas poseen torres cuadrangulares con plataforma delantera sobresaliendo, como orejones rectos. Eso sí, todos estos escudos y plataformas presentan amplias aberturas abocinadas, para instalación de artillería.

En la actualidad, no conservan ni fosos, ni contraescarpa al exterior; ni revellines protegiendo las extensas cortinas; ni taludes de refuerzo interior, como es propio de las fortificaciones abaluartadas, ni garitas, y ni siquiera caminos de ronda en adarves. De esta manera, más parece un amurallamiento tardomedieval reforzado con torreones recrecidos para disponer elementos artilleros, a los que por delante se les hubiese dotado de unas “mamparas” a manera de escudos artillados, planos en el recorrido de los paños y como flechas en las esquinas.
Un interesante debate en el Grupo de facebook “Fortificaciones Abaluartadas de la Raya a Patrimonio Mundial” reconfirman la novedad de este modelo abaluartado en Portugal (Fabián Lavado), con aportación de interesantes reseñas bibliográfica (Fabián Lavado y Juan Luis de la Montaña), cartográficas (Julián García Blanco, Guillermo Duclós Bautista) y modelos comparables (Javier Santi Petric y Fernando Cobos), así como de posibles diseñadores (Fernando Cobos piensa que el diseño es del portugués Francisco de Holanda, en el siglo XVI), entre otras valiosas consideraciones.
Plano de Lagos. Publicado en facebook por Julián García Blanco
Toda la fortificación es revisada, reforzada y modernizada en 1598 (tras los ataques del corsario inglés Francis Drake), en 1621 (al aumentar la importancia del embarcadero de Lagos), en 1642 (por las Guerras de Restauração contra España) y tras el destructivo terremoto de 1755.
Actualmente, por la zona sur y oeste, que forman entre sí casi un ángulo recto, se conservan tres baluartes triangulares (en las puntas y el vértice) y cuatro rectos (dos en cada cortina).  Hacia el norte (bajando desde la colina interior hacia la ría que da de inmediato al mar), apenas queda un trozo de la muralla, habiendo desaparecido el resto engullido por la expansión urbana, lo que ocurre a lo largo de toda la ría, hasta su tramo final: zona, por cierto, de gran bullicio turístico.
En el tramo del este, ya llegando al mar, no solo se conserva la muralla medieval (Cerca Velha) en buen estado -con magnífica puerta de entrada flanqueada por dos altivas torres albarranas-, sino un refuerzo de finales del siglo XVI (Cais da Ribeira: Embarcadero de la Ría), con diseño “a la moderna”, envolviendo al Paço dos Gobernadores, de principios de ese siglo. Éste presenta almenas con saeteras como el resto de la Cerca Velha, algo que no aparece en el resto de las murallas.

Enfrente, asentado en la orilla del mar, se construyó entre 1680 y 1690 el Forte da Ponta da Bandeira, como defensa del acceso al embarcadero y de la propia muralla medieval de la ciudad. Magnífico ejemplo de fuerte con planta cuadrangular, gruesas paredes de plano inclinado, foso, puente levadizo y garitas cilíndricas restauradas. Visitable, didáctico, con singular capilla forrada por azulejos del siglo XVII.

Puede recorrerse todo el perímetro exterior de estas murallas -exento de edificaciones al demolerse las adosadas a partir de 1955-, pasear cómodamente en casi su totalidad por una senda sinuosa apenas separada de la escarpa y rodeada de vegetación arbustiva y césped, lo que hace del paseo una delicia artística, histórica y… deportiva.

martes, 11 de marzo de 2014

MALTRATADORES Y PSICÓPATAS
MOISÉS CAYETANO ROSADO
Asistimos de continuo al tremendo zarpazo de las noticias sobre violencia en general y, por lo que ahora quiero comentar, a violencia doméstica en particular. Se concreta fundamentalmente en violencia de género, aunque es extensible  a todo el contexto familiar y círculos sociales próximos.
Detrás de los autores de este atropello puede haber todo tipo de patología conductual, a veces difícilmente previsible, pero en muy alto porcentaje se trata de personalidades psicopáticas, es decir con trastorno antisocial de la personalidad, en sus más variados grados, algunos casi imperceptibles.
Lo importante, entonces, es poseer mecanismos para reconocerlos ante de introducirlos en nuestros círculos, y muy especialmente antes de entablar una relación sentimental, porque estamos ante sujetos con una anomalía cerebral prácticamente incorregible.
Durante cuarenta años he tratado, como profesional de la educación, con niños, jóvenes y sus familiares adultos, y he podido observar, estudiar, muchas conductas marcadas por esta problemática, que desde las relaciones familiares derivaban a dificultades escolares. Y he asistido, con bastante impotencia, a las relaciones de pareja de alumnos/as adolescentes, donde uno de los sujetos tenía detectables síntomas de psicopatía, que con el tiempo se manifestaron con gravedad.
¿Qué hacer como padres, como educadores, como amigos, para evitar que alguien quede atrapado en una relación con un psicópata?
Primero, darle las claves para reconocerlo. No estaría mal echar un vistazo a estos enlaces:
Pero, de entrada, tener en cuenta que un psicópata no es un loco que va dando voces por ahí y agrediendo a la gente sin contemplaciones; osco y antipático, impulsivo y zafio. El psicópata es fundamentalmente un gran seductor, dotado de extraordinaria facilidad de palabra, sereno e inalterable en su actuación, con una capacidad enorme para manipular situaciones, generalmente bastante inteligente y desenvuelto. De ahí que de primera pueda atraernos muy positivamente.
Ahora bien, junto a esos rasgos “positivos”, enseguida surgen otros que podemos detectar a poco que entablemos relación: mentiroso compulsivo, incapaz de reconocer sus embustes; magistral victimista en caso de que se les acuse de algo; frío en sus razonamientos defensivos por muy disparatados que fuesen; parasitario en la asunción de tareas y trabajo productivo; de altísima autoestima; prepotente; inestable en gustos y afectos; superficial, frívolo.
Profundizando un poco, surgen sus rasgos más antisociales: no siente ninguna empatía, jamás se “colocará” en el lugar de los demás para entender sus sentimientos, que no les afectarán en absoluto; experimenta placer en embaucar, tergiversar, manipular y sojuzgar a los demás; no siente remordimientos por su actuación, aún siendo ésta cruel y reiterada; es incapaz de compasión alguna; no ceja en su obsesión persecutoria, ante la frustración, sin reparar en medios y métodos.
¿Qué hacer, entonces, ante un sujeto en el que detectamos estas características?: cuanto antes, evitarlo, alejarse de él, cortar todo tipo de relaciones (que a medida que te atrapen en su tela de araña será más dificultoso).

De ahí que ahora, cuando acabamos de celebrar el Día de la Mujer y se plantean tantas problemáticas de las que son víctimas, debamos reiterar ésta que es una de las lacras que más les afecta. Y recordar que en los centros educativos, como una materia prioritaria de aprendizaje, hay que introducir la del reconocimiento de estas conductas terribles, que llevan al acoso sistemático, a la tortura dilatada a lo largo de muchos años de vida de pareja, al sinvivir e incluso hasta la muerte.

miércoles, 5 de marzo de 2014

HOY QUIERO TRAER AQUÍ UNA RECREACIÓN DEL TIEMPO EMOCIONAL, DEL TIEMPO SUBJETIVO, QUE A VECES SE IMPONE AL RACIONAL, AL OBJETIVO, Y NOS HACE RETROCEDER INCONSCIENTEMENTE,  NO TENIENDO SOBRE ELLO CONTROL,  COMO SI LOS AÑOS QUE PASAN NO EXISTIERAN...
VEINTICINCO AÑOS NO ES NADA
Moi, el mayor, es de los primeros en salir. Llega al patio, me deja la cartera y juega con varios compañeros. Su hermano suele demorarse unos minutos.
Aguardo, admirando tanta vitalidad multicolor, gritante, saltarina. A mis espaldas, oigo llamar con esa urgencia de los niños, sorpresiva: “¡Javi, Javi!”. Finalmente salió.
Busco con la mirada; estoy sintiéndolo llegar. Confuso apenas un segundo, recalando veinticinco años atrás, cuando ese nombre me anunciara a mi… segundo hijo, no a Marco Antonio,  igualmente el segundo, ¡pero nieto!
Javier a esta hora estará recogiendo ya a sus dos hijas…
Dos décadas y media refundidas. ¡El patio del colegio! ¡La máquina del tiempo!
Moisés Cayetano Rosado

martes, 4 de marzo de 2014

PRESENCIA DE MI PADRE
Con mi padre, en el pilón de la Plaza  principal del pueblo. Principios años cincuenta.

Me pongo ante el espejo y veo la cara de mi padre mirándome de frente, moviéndose al compás en que me muevo.
Voy al pueblo para estar con mi madre. En un destello me pregunto si estará sentado en su sillón de casa o habrá ido a charlar con los amigos a la plaza.

Diez años después de que haya muerto, así identificado, o en la espera que una vez y otra se repite.

Moisés Cayetano Rosado