sábado, 30 de junio de 2018


DE REGINA A LLERENA, PASANDO POR MINA LA JAYONA Y LA ERMITA DEL ARA.
Moisés Cayetano Rosado

Nos ofrece la Fundación Caja Badajoz “conocer Extremadura”. Y hace muy bien, porque somos muy dados a admirar valores arqueológicos, naturales, monumentales… de los más variados rincones del mundo, y dejamos atrás los que tan a mano tenemos en Extremadura. Por eso, en mayo organizó una excursión a la extraordinaria Olivenza, atravesando luego en barco el Guadiana para visitar la portentosa fortificación alentejana de Juromenha; por eso, en septiembre iremos a la admirable villa de Alburquerque, pasando después a Ouguela, atravesando la raya/raia por otro paraje histórico; por eso, continuarán después otras visitas, y por eso, en junio hemos tomado la ruta Regina-Jayona-Virgen del Ara-Llerena, en una jornada inolvidable.
Cuando te vas acercando -en el municipio de Casas de Reina- al yacimiento romano de Regina, se te ofrece en lo alto, a la derecha, la alcazaba árabe con cerca almohade de Reina, majestuosa, tentadora, que nos reta a una ruta pedestre para más adelante. Ahora toca recorrer lo que fue una ciudad romana, donde
admiramos su trama urbana, su admirable sistema de cloacas, y en especial su teatro, en el extremo noroeste, con diez filas de gradas de piedra arenisca (de las que se conservan completas las tres primeras) y un cuerpo escénico de caliza y mármol, recordándonos al de Mérida, aunque en menores dimensiones y sin jardín posterior. Mucho queda aún por excavar de lo que fuera una próspera ciudad minera y agroganadera, situada en la ruta Emérita-Corduba-Hispalis, comunicando los valles medios del Guadiana y del Guadalquivir, pero lo que se nos ofrece ya de Regina Turdulorum es verdaderamente espectacular.
De allí, hasta la Mina La Jayona -en Fuente del Arco-, vas dejando a la izquierda las llanuras para ir entrando a la derecha en el monte calcáreo adehesado de estas estribaciones de Sierra Morena, que nos conduce a la fractura de la Mina. Un portento de la naturaleza, explotada en su riqueza de hierro de gran calidad desde comienzos de nuestra Era, y muy intensamente en los veinte primeros años del siglo XX por una empresa belga que supo explotar a conciencia los riquísimos filones y… los casi quinientos mineros que a pico, pala y barrenos fueron horadando niveles superpuestos de túneles, inmensas galerías por sueldos de miseria.

Hoy nos queda de aquello el esplendor de un paisaje mágico. Una falla horizontal increíble; unos procesos kársticos que dan lugar a juegos vistosos de estalactitas; túneles de altura humana en que aún brilla el metal; oasis fantásticos de verdor -a cielo abierto-, con flora “selvática” de higueras, sauces, madroños, adelfas, zarzas, madreselva, retama, jara, romero… tan compacta, de tan intenso verdor, que pareciera que hemos sido transportados a valles atlánticos; oquedades en que nos sumergimos y parece que estuviéramos en el inter de un cráter de volcán (me recordó uno de ellos: la profunda boca del Algar do Carvão, en la Ilha Terciera de las Azores). Los sonidos de aves (águilas, búhos, cigüeñas, estorninos, zorzales, aviones roqueros, herrerillos, mirlos…) nos reafirman en este ambiente de selva particular.

Con la magia de este “viaje al centro de La Tierra”, que hubiera hecho las delicias de Julio Verne, nos acercamos a otro mundo de sorpresas: la cercana, pequeña ermita mudéjar de la Virgen del Ara, que se ha dado en llamar “Capilla Sixtina de Extremadura”, bellísima en su decoración pictórica con escenas del Génesis que cubren paredes y bóveda de cañón. Al exterior, su galería lateral porticada, con arcos de medio punto peraltado, y su espadaña de dos cuerpos, son de un equilibrio horizontal/vertical de magistral armonía.
Armonía que iremos descubriendo de continuo en el patrimonio monumental de Llerena, ciudad ejemplarmente rehabilitada en su legado artístico y urbano. Su Plaza mayor, porticada -antiguo coso taurino, mercado y lugar de variados festejos-, es  de una serenidad y belleza fuera de lo común. Y en ella destaca la Iglesia de Nuestra Señora de la Granada -con su fachada barroca, los dos órdenes de arcadas de medio punto y su portentosa torre gótico mudéjar-, cuyo interior atesora excelente patrimonio retablístico, escultórico y pictórico, sobresaliente un magnífico Cristo Crucificado, de Zurbarán.
Conventos, como el de Santa Clara (cuyas monjas tienen “el don del azúcar en sus pastelillos”); palacios, como el de los Zapatas; puertas monumentales; muralla bajomedieval; esa joya que es la Biblioteca Municipal “Arturo Gazul”, ubicada en la antigua capilla del Convento San Juan de Dios… ¡Cuánto para ver! Y cuánto en su notable oferta gastronómica, donde lo judío y lo morisco se enriquecen con la aportación contundente de los “cristianos viejos”, llevando desde suaves sopas y gazpachos a contundentes cocidos, calderetas y potajes, “aligerados” con dulces de yema de huevos, miel y almendras.
Todo un reto para un día bien completo, que nos reafirma en la idea de que Extremadura tiene mucho que ver y mucho que descubrir. Es cuestión de ponerse manos a la obra.

miércoles, 27 de junio de 2018


DE TOMELLOSO A ALBACETE, ALREDEDORES DEL RÍO MUNDO Y LAS LAGUNAS DE RUIDERA (y III)
Moisés Cayetano Rosado
Lagunas de Ruidera

Conozco el Parque Natural de los Lagos de Plitvice, en Croacia. Una auténtica maravilla, aunque tan llena de turistas que agobia y atosiga. Pero aquí tenemos la suerte de contar con las Lagunas de Ruidera que, en años de lluvia como el actual, no le tiene envidia.
Las lagunas son como enormes charcas, acotadas por barreras de carbonato cálcico formadas a lo largo de milenios, que cortan el curso del río cuando no hay mucha cantidad de agua. Al llover abundantemente, el agua se trasvasa de una a otra, formando pequeñas cascadas, que en algunos casos, por hundimientos del terreno, adquieren una espectacular verticalidad: es el caso de lo que se llama “Mirador del Hundimiento”, donde nuevamente el verdor y el brillo del agua que se despeña nos invitan a una gozosa contemplación.
Las lagunas son en total 16 remansos, que invitan a la caminata, e incluso al baño (que en algunas no está aún prohibido, pero que en el fondo contribuye a contaminar el río, con nuestros afeites y… desechos), y siempre a la contemplación.
Al final de ellas, el Embalse de Peñarroya, ya en la provincia de Ciudad Real, nos despide de estos espacios naturales, que la hidrografía, combinada con la orografía y el sustrato calcáreo, contribuyen a ofrecer un oasis de verdor en medio del páramo.
Y vigilando este embalse, el castillo de Peñarroya se alza, entre ruinas y reconstrucciones. Arrebatado a los musulmanes en 1198, formó parte de la Orden Militar de San Juan desde principios del siglo XIII. Allí, según la tradición, un pastor encontró escondida en los muros del castillo una imagen de una virgen, a raíz de la conquista cristiana. Esa imagen, la Virgen de Peñarroya, es objeto de gran devoción y origen de dos romerías anuales en su honor.
Nosotros, con la vista cautivada por el contraste de paisajes, poblaciones, senderos y construcciones, nos encaminamos hacia Ciudad Real. Ciudad de no muchos atractivos, si bien su Plaza Mayor tiene el encanto de la variada oferta de restaurantes y bares de tapas, heladerías y soportales, recuadrando el espacio central, desde donde “leemos” el enigma de su diversidad urbanística, un poco misteriosa en su “caprichosidad”. ¡Pero vaya con el pisto manchego, con las migas contundentes, los duelos y quebrantos (¡de estómago en ardores!) y otros revueltos de huevos, chorizos, asadillos, tocinos, jamón frito, picatostes, sofritos…, que regamos con Valdepeñas y suavizamos con helado de queso, miel de tomillo y gelatina de vino, aparte de otros helados más de tipo tradicional (chocolate, pistacho, avellana, mango, limón…), que algunos/as -¡y no quiero señalar!- toman en proporciones que causan asombro.
¡Ufff! Cualquiera echa una carrera ahora para completar el “viaje ambiental” tan detalladamente programado. Autobús de regreso por el vitivinícola paisaje manchego, que en las Vegas del Guadiana obra el milagro de los cultivos hortifrutícolas y de arroz -agua y verdor de nuevo-, conseguido por los embalses de la Siberia extremeña, de dehesas de ovejas, pastos y encinares.

martes, 26 de junio de 2018


DE TOMELLOSO A ALBACETE, ALREDEDORES DEL RÍO MUNDO Y LAS LAGUNAS DE RUIDERA (II)
Llegando a Alcalá del Júcar
Moisés Cayetano Rosado
Parque Natural de los Calares del Mundo. Alcaraz y Alcalá del Júcar.

Si de Albacete vamos al Parque Natural de los Calares del Río Mundo y la Sima, es conveniente hacer un parada previa el Alcaraz, al norte del Parque, y donde nos espera la grata estampa de su antiguo y noble caserío, que en la plaza adquiere una extraordinaria belleza, reforzada en nuestro caso por el brillo que a suelo y paredes dan la llovizna que nos acompañaba.
Cuna del genial arquitecto renacentista Andrés de Vandelvira, posee una iglesia gótico-renacentista (de la Santísima Trinidad y Santa María) cuya torre forma un conjunto inigualable con la Torre del Tardón (o del Reloj, o del Concejo), de 1555/68, pareciendo que ambas encajan en altura como dos piezas de puzzle.
 Aún persiste en Alcaraz la artesanía de las alfombras de nudos, con motivos gótico-mudéjares, totalmente manual, aunque con pocos que cultiven este hermoso arte hispanoárabe. En un anexo a la Oficina Municipal de Turismo, vemos obrar a Trini García, la última Maestra Artesana de Alfombras de Alcaraz, ya sin alumnas jóvenes que la reemplacen un día, en esta profesión que como tantas artesanías de antaño se nos pierde.
También es conocido Alcaraz como el municipio donde murió a manos de la Guardia Civil el famoso bandolero “El Pernales” y su compañero “El Niño de Arahal”, cuando huían hacia Valencia, en 1907. Típico bandolero de leyenda “que roba a los ricos para dárselo a los pobres”, sin que sobre ello haya constancia contrastada.
Y luego, sí, profundidad de valles frondosos hasta el nacimiento del río Mundo, en su Parque Natural, para admirar la cascada de más de 80 metros de altura y diversos brazos de bajada, conocida como Cueva de los Chorros. Impresionantes cortes verticales de la roca caliza hacen caer el agua abundante como auténticas cataratas, adornadas de verdor. El abismo, a nuestros pies, baja y baja en cortadas y rugido del agua, formando un oasis selvático de sensación tropical en medio de los secarrales de La Mancha.
Desde este punto suroccidental de Albacete, habremos de pasar a otro nororiental que nos ofrece un brusco y agradable contraste: vamos camino de otros abismos de la roca caliza para llegarnos hasta el río Júcar y una de sus espectaculares hoces, donde se encuentra el pueblo de Alcalá. Una estampa de “cine” nos espera y da la bienvenida, como si estuviéramos en una legendaria “película del oeste”.
Presidido por su  airoso castillo gótico, Alcalá del Júcar parece colgado en las estribaciones calcáreas, formando un equilibrio milagroso, asomándose al abismo. Y dentro, como acurrucándose en sus propias entrañas, las casas-cuevas nos introducen en las profundidades de la tierra, en sucesiones que parecen infinitas.
Cuevas como la “del Diablo”, arañan la caliza y la arenisca formando salones que se nos antojan palaciegos, inmensos pasadizos, recovecos, estancias acogedoras en su disposición y constante e idónea temperatura. Personajes pintorescos, como Juan José Martínez García, alias “El Diablo”, extorero, poeta y restaurador de las cuevas más afamadas de la población, ponen el toque simpático y siempre ofrecido a la anécdota y la charla, que mantenida en el reposado recorrido del Júcar nos proporcionan un remanso de paz y de belleza. Subir al restaurante “El Mirador”, contemplando todo este increíble conjunto y saboreando su generosa carta de carnes y pescados, paella, gazpacho y morteruelo, resulta un complemento irresistible.
Hay, eso sí, que caminar un poco, un mucho, para ir “rebajando la barriga”. Pero como vamos con “Adenex Viajes Ambientales” -asociación ecologista y caminante- y tenemos a nuestra dinámica guía, Verónica Lopo, que sabe espabilarnos, pues retornamos a Albacete dispuestos al reposo placentero, ya libres del “abuso” gastronómico y reteniendo en la mirada la blancura derramada de Alcalá.

lunes, 25 de junio de 2018


DE TOMELLOSO A ALBACETE, ALREDEDORES DEL RÍO MUNDO Y LAS LAGUNAS DE RUIDERA (I)
Moisés Cayetano Rosado
Paradas en Tomelloso y Albacete
Con la urgencia de unos apuntes que inviten a la visita, quiero hacer un repaso a lo que resulta un viaje sencillo y a la vez sensacional. Esa Mancha de Don Quijote, de peñas y de llanos, del vino y del agua, de las navajas y del modernismo.
Cuando desde el oeste en que lindan Alentejo y Extremadura partimos hacia el este donde surge el Guadiana que nos cruza y acompaña en la frontera, es recomendable parar en Tomelloso, la ciudad donde persisten más de 2.000 cuevas-bodegas, horadadas en la roca caliza para el almacenamiento del vino, y se levantan varias decenas de altísimas chimeneas que se utilizaron para la destilación de alcoholes.
Visitar una de esas cuevas, con salida exterior mediante rejillas de ventilación -en las aceras de las calles-, es una experiencia apasionante. De dos pisos, los tinajones de barro ocupan ambas alturas, recorriéndose la superior (donde están las bocas de esas tinajas) mediante pasadizos con balaustradas, y teniendo la inferior superficie aplanada en el suelo arcilloso, en que reposan estas vasijas gigantescas. Hoy ya, objetos de museo, pues el vino se elabora en modernas bodegas exteriores.
Después, es menester llegarse al Museo del Carro, que recuerda un poco al Museo Etnográfico de Olivenza, por sus tesoros etnográficos, centrados fundamentalmente en aperos y maquinarias relacionados con los trabajos en el campo. En su patio, hemos de admirar  una recreación de los llamados “bombos”, que aún se conservan por los campos manchegos. Se asemejan a los talayots de las Baleares o al tholos de El Romeral de Antequera, aunque del siglo XIX y no de varios milenios como los anteriores: forma más o menos oblonga, de muros gruesos levantados con toscos sillares calizos y mampostería, sin argamasa, con puerta de entrada adintelada o arco de medio punto, cerramiento en falsa bóveda -admirablemente rematada- y airosa chimenea lateral. En estos “bombos” se alojaban los animales de labor y las familias, así como los aperos de labranza.
De allí nos llegamos hasta Albacete, ciudad de la “cuchullería” por excelencia. Toda llena de oferta variada en navajas, cuchillos, espadas, tijeras y otros objetos cortantes, que en los escaparates de las numerosas tiendas de la ciudad se nos ofrecen como auténticas museos al paseante.
Museos, por cierto, no faltan en la ciudad, sobresaliendo el “Museo de la Cuchillería”, en magnífico edificio modernista, con amplias y valiosas colecciones, así como bien elaborados vídeos didácticos del proceso de confección de estos elementos de corte doméstico.
Sorprende, sí, esta urbe, tan limpia, cuidada, llena de edificios de noble porte, especie en sí de museo de construcciones modernistas, coloridas; bien ajardinada, de mercado municipal donde se alternan las pequeñas tiendas con oferta variada de restaurantes de bebida y tapas; con un curioso Pasaje comercial (de Lodares, como una mini-Galería de Víctor Manuel II de Milán), de principios de siglo XX, y calles centrales llenas de vida y edificaciones singulares donde se muestra el alto poder adquisitivo de los residentes del centro (centro “vivo”, a diferencia de lo que está pasando en otras ciudades).
La neomudéjar Plaza de Toros es otra joya de la población, que se rebaja en humildad en su Catedral, neorrománica y neogótica en su exterior, aunque monumental en su interior de tres altas naves y tres tramos separados por cuatro elegantes columnas jónicas renacentistas y ricas decoraciones pictóricas y escultóricas.
Ciudades las dos para el paseo tranquilo, para el reposo y la relajación, pórticos de parajes naturales de resaltado encanto, como son las Lagunas de Ruidera y el nacimiento del río Mundo, respectivamente, objetos de deseo para el naturalista, el caminante y los ecologistas.

jueves, 21 de junio de 2018


LAS/LOS NUEVAS/NUEVOS MINISTRAS/MINISTROS DEL GOBIERNO DE ESPAÑA
Moisés Cayetano Rosado

Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Pues Pedro Sánchez, el nuevo Presidente del Gobierno de España, no debe ser un ser humano, porque aprendió bien la lección que recientemente se le dio entre “los compañeros y las compañeras” y no ha chocado de nuevo con el pedrusco de los colmillos retorcidos y la cueva de los tesoros. O sea, si hace bien poco tuvo que salir de la Secretaría General del PSOE y del Congreso de los Diputados, haciendo miles de kilómetros de penitencia por todos los rincones del país porque mantuvo una posición de firmeza dentro de los postulados “puristas” de la izquierda, ahora ha sabido nadar y guardar la ropa para que no se la lleve la corriente.
El partido Podemos creía que, al darle su apoyo en la Moción de Censura, iba a “tocar bola”, a gozar de las mieles de los ministerios; ¡a saber si soñaba incluso con alguna vicepresidencia! Pero el candidato socialista -que había reconquistado la Secretaría de su partido y el apoyo de sus parlamentarios para subir al pódium del poder estatal, saltando a la yugular de los “populares”, abultada por la corrupción arborescente- sabía muy bien que una cosa es aceptar la mano alzada con el puño cerrado por el sí a su candidatura y otra colocarle una cartera ministerial en ella, que desgarraría los vestidos bien cortados de los poderosos del Ibex 35 y de la masa moderada de su partido y dirigentes.
Los nacionalistas catalanes estarían conteniendo la respiración al tiempo que también daban su sí al redivivo candidato, pensando en rebaje de la tensión, pero “les colocó” a Josep Borrell -que se ha distinguido por su aguerrida posición contra ellos- como Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Contenta así a la otra mitad de catalanes y a la inmensísima mayoría del resto de España.
En cuanto a los nacionalistas vascos, pues eso, ¡que parecen catalanes de los de antes!: “la pela es la pela”. Y si se les prometió no alterar los presupuestos económicos estatales, tan favorables para su tierra… y alguna otra cosilla que queda entre bambalinas, pues a arrimar el ascua… a su sardina.
Importante ha sido también la jugada de poner como Ministro de Interior al magistrado Fernando Grande-Marlaska -que en 2013 fue nombrado vocal del Consejo General del Poder Judicial a propuesta del PP-. Un ministerio clave en los momentos difíciles que vive el país, muy en el punto de mira de la oposición siempre, pero que de entrada le pone difícil la crítica a la derecha.
Llevar como Ministra de Hacienda a la que era Consejera de la misma cartera en la Junta de Andalucía, es una buena jugada para limar asperezas con el “feudo poderosísimo” de su rival Susana Díaz, con la que María Jesús Montero -la nueva Ministra- tiene buena amistad.
En fin, todos los ministerios han sido meticulosamente asignados, como si alguien muy entendido en marketing hubiera diseñado el modelo con escuadra y cartabón. Subrayo, para no ser más cansino, el de Ciencia, Innovación y Universidades, que llevará el que fuera astronauta, Pedro Duque, que le da a esta polivalente cartera un aire diferente al habitual, innovador sin duda, fresco, inédito.
No digamos el “gesto” de superar en el ranking europeo a todos los países de la Unión en cuanto a la cuota de mujeres en las responsabilidades ministeriales: once nombres de los dieciocho que componen el Consejo de Ministros, y no precisamente en ministerios de relieve menor, sino en primera línea de fuego -y no solo de fuego “artillero”, que parece que ya va siendo tradicional que se asigne a mujeres-, sino económico y social de primer grado.
Un Gobierno hecho a la medida de las demandas mediáticas, de las demandas de los poderes económicos, de las demandas de los sectores que manejan los poderes fácticos, y sin duda de la opinión pública; seguramente también de la sensatez, visto lo visto y teniendo en cuenta cómo está el patio político del país. Todos tan entregados a “poner orden” en la maraña nacionalista, a “centrar” las representaciones del poder sin concesiones al “rojerío” y con guiños al conservadurismo que parecía iba a comerse las urnas con filetes de primera. ¡Menudo sofocón deben tener no solo los del PP sino también los de Ciudadanos, a los que se les ha dado un zarpazo en su espacio natural!
¡A ver si conseguimos introducir también en el diccionario una palabra que nos ahorre la duplicación “os/as” y habremos hecho un negocio casi redondo (lo digo sin “segundas”, no por Iván Redondo, el “fichaje estrella” de Pedro Sánchez, que antes pasó por varios altares del PP), quedando fuera solo a los descontentos por sistema, o por oposición a este Sistema.

martes, 19 de junio de 2018


LA EXTREMADURA VACIADA. ENCUENTRO SOBRE EMIGRACIÓN.
Moisés Cayetano Rosado

La Asociación 25 de Marzo está organizando para este mes de Agosto un gran encuentro sobre emigración extremeña, abierto y de amplio espectro, al que denominan “La Extremadura Vaciada”. 
Un encuentro que pretenden sea punto de encuentro de emigrantes extremeños y extremeñas diseminadas por el mundo. Y señalan que por lo que respecta a esta problemática de la emigración, como decía nuestro paisano Víctor Chamorro: “Se trata de un genocidio programado desde despachos burócratas. Porque es genocidio ir acabando con todo un pueblo utilizando el arma de la emigración, el arma del expolio; pero sobre todo, utilizando el borrador que lentamente hace desaparecer el sentimiento de identidad de ser de algo, de pertenecer a una tierra, a un clima, a una historia compartida, a unas raíces, que es el derecho primero y más natural de todo hombre”.
En este encuentro esperan contar con la participación de algunos de los centenares de miles de paisanos y paisanas que han tenido que emigrar o han estudiado este fenómeno para que cuenten sus experiencias personales o sus investigaciones.
Se ha organizado en tres grandes bloques provisionales:
1.- La diáspora extremeña, viejos y nuevos emigrantes.
- La emigración de los 60-70. El genocidio extremeño.
 - La emigración de la última década (2008-2018).

2.- El despoblamiento rural. Las “laponias extremeñas”.

3.- Extremadura expoliada y vaciada. Una aproximación a posibles alternativas.
- Extremadura saqueada, 40 años después.
- Las nuevas amenazas: casinos, minería, cementerio nuclear, intensivismo agrario...
- Las comunicaciones: el tren como metáfora de la marginación de Extremadura.
- Las leyes de hierro del subdesarrollo extremeño: expolio de materias primas, fuga del ahorro, fuga de cerebros, clientelismo (el pacto entre oligarquía y casta extremeña)
- ¿Vigencia de la Reforma Agraria?

Con mucho gusto acepto la invitación que muy amablemente me ha hecho la Asociación para que participe en el acto, y lo hago aún con más placer ya que en agosto se cumplen 40 años del “I Congreso de Emigrantes Extremeños”, que organismos en la Universidad Laboral de Cáceres, y del que fui Secretario General.
A éste seguiría un segundo, y tras él un tercero, dando paso a continuación a un “Consejo de Comunidades Extremeñas”, dentro de la Junta de Extremadura; tuve la oportunidad de participar en todo ello: en los dos siguientes congresos como asesor y ponente, y en el Consejo como representante por CC.OO., que a través de su Fundación Cultura y Estudios organizó en 2011 (a cincuenta años del inicio de la “gran riada migratoria”) una extraordinaria exposición itinerante de paneles de textos, fotos, documentos, etc. que se me encargó diseñar en contenido general y que aún se expone en centro educativos, culturales, asociativos de emigrantes y otros.
Me alegra sobremanera que la Asociación 25 de Marzo tome esta importante iniciativa, estudiándose con rigor y compromiso lo que ha constituido (y sigue constituyendo) uno de los fenómenos más trascendentales de nuestra historia contemporánea, condicionando nuestro presente y futuro a través de un vaciamiento poblacional que en el siglo XX supuso perder más de la mitad de nuestra población (la más joven y activa laboral y reproductivamente), algo que parece renovarse por falta de futuro laboral en origen.
Optar por buscarse el porvenir, organizar la vida en un lugar u otro resulta un derecho y una manifestación positiva de la libertad. Tener que hacerlo irremediablemente por falta de perspectivas de desarrollo social e individual resulta una vulneración de esos derechos y un atropello a la propia libertad.

jueves, 14 de junio de 2018


PUBLICACIÓN “PRIMERAS JORNADAS DE FORTIFICACIONES ABALUARTADAS EN OLIVENZA”

Moisés Cayetano Rosado

Cuando en mayo de 2016 fue incluida en la Lista Indicativa portuguesa a Patrimonio de la Humanidad el conjunto de las fortificaciones abaluartadas de la Raia/Raya luso-española, encabezadas por Valença do Minho, Almeida, Marvão y Elvas, enseguida se nos vino a la cabeza la “contrapartida española”.
Estábamos celebrando las “V Jornadas de Valorización de las Fortificaciones Abaluartadas de la Raya” -organizadas por la Revista “O Peloruinho”- en Vila Viçosa, y allí se encontraba con nosotros el doctor arquitecto y Consultor de Almeida, João Campos, uno de los principales promotores del proyecto (yo creo que el principal luchador del mismo). La noticia nos cogió en un lugar y momento propicio para pensar que esa candidatura -“en serie y por etapas”, muy oportunamente encabezada por unas poblaciones con patrimonio fortificado de alto significado histórico y artístico-, habría de ser ampliada en un próximo futuro con nuevas, justas y necesarias incorporaciones.
Por lo que a Portugal se refiere, enseguida surgiría la solicitud de Vila Viçosa para formar parte del proyecto inicial. No han de tardar mucho en unirse otras poblaciones con patrimonio artillado en general y abaluartado en particular de alto valor, cual es el caso de Chaves al norte portugués, Castelo de Vide y Estremoz en el centro o Castro Marim en el sur.
En cuanto a España, con menos patrimonio fortificado de la Edad Moderna, e incluso con menor grado de conservación con respecto a su autenticidad e integridad, la situación de puesta en valor presenta mayor retraso, pero algunas poblaciones tiene suficiente legado patrimonial como para iniciar su trabajo de investigación, divulgación y restauración que les permita unir esfuerzos a la candidatura y enriquecer en una segunda etapa la firme propuesta “rayana” portuguesa.
Ciudad Rodrigo, en Castilla-León, ya ofrece suficiente estado de puesta en valor en cuanto a su restauración y rehabilitación, así como estudios teóricos. Y más al sur, Alcántara tiene un loable empeño en acometer un Plan Director que actúe sobre su extensa y valiosa fortificación; Badajoz también lo hace, aunque con fortuna contradictoria, por diversas actuaciones no suficientemente respetuosas con la conformación de la morfología y elementos complementarios. Olivenza, la otra gran “heredera” de fortificaciones abaluartadas, enriquecidas con magnífico amurallamiento y castillo medievales, está también -¡y muy en primera línea!- llamada a integrar esa oferta a la UNESCO para la clasificación de Patrimonio de la Humanidad.
Por eso, desde el Ayuntamiento, bajo impulso y coordinación de la Asociación “Limbo Cultura” y la colaboración de la Diputación de Badajoz, la Fundación Caja Badajoz y la Asociación “Patrimonio de Olivenza”, se decidió organizar una “I Jornada sobre Fortificaciones Abaluartadas y el papel de Olivenza en el sistema luso-español”. Jornada donde se reflexionara sobre la importancia de este sistema defensivo-ofensivo que recorre nuestra frontera peninsular de arriba abajo, presentando elementos fortificados que forman entre sí un entramado perfecto de vigilancias mutuas y de auxilios en diversas líneas defensivas, y sobre todo donde se estudiara el papel crucial de Olivenza y su estado actual en cuanto a este magnífico patrimonio monumental.
Estudio, investigación, reflexión y propuestas de actuaciones que suponen la aportación de un dossier necesario para ir conformando la aspiración de inclusión en la candidatura “seriada”, y que impulse todo un conjunto de acciones materiales y de profundización en las consideraciones teóricas.
Este esfuerzo conjunto de técnicos, políticos, grupos asociativos y ciudadanos, plasmado en las Actas que presentamos, son un paso necesario, esencial, al que hay que darle continuidad en nuevas Jornadas y actuaciones prácticas, siguiendo un Plan Director que resalte el valor de lo que se posee.
Ahora, han terminado de maquetarse las ponencias para su publicación, que a lo largo de 170 páginas reflexionan sobre este importante Patrimonio artístico-monumental e histórico rayano en general, y oliventino (conformado bajo dominio portugués) en particular. En el “XII Seminário Internacional sobre Arquitectura Militar”, que organiza el Centro de Estudios de Arquitectura Militar de Almeida para los días 24 y 25 de agosto de este año, será presentada oficialmente esta publicación impresa, que también será ofrecida en formato electrónico y on-line para su mayor difusión y contribución a la declaración de este múltiple tesoro como Patrimonio de la Humanidad.

domingo, 10 de junio de 2018


LA MINA DE S. DOMINGOS EN EL BAJO ALENTEJO: COLONIALISMO INGLÉS EN UN PAÍS COLONIAL
Moisés Cayetano Rosado

La Mina de São Domingos es una aldea situada en el distrito de Beja, municipio de Mértola y freguesía de Corte do Pinto. Aldea minera creada a partir de la exploración moderna del depósito mineral que tuvo lugar entre 1858 y 1966.
Anteriormente, el depósito pirítico de São Domingos fue explorado al menos durante la época romana, extrayéndose cobre, plata y, probablemente, oro. Durante el milenio anterior a esa ocupación se exploraron los mismos depósitos, pero probablemente sólo para la extracción de plata. Durante el período islámico continuaría esta actividad minera. Ahora bien, la exploración moderna se centró en la masa de pirita inalterada, buscando, esencialmente, el cobre y el azufre.
Este período de exploración moderna es el que dicta la importancia histórica del legado de la Mina de S. Domingos. Con una intensa actividad minera que desarrolló la firma británica Mason & Barry, extrayendo más de 20 millones de toneladas de mineral (cobre, azufre, zinc y plomo).
Casas de los mineros
Al tiempo, en el espacio urbano de la Mina de S. Domingos hubo una fuerte separación social de las comunidades existentes. Por un lado, los mineros y sus familias vivían en barrios obreros construidos “en banda”, con casitas muy pequeñas (de 14 a 20 metros cuadros, para familiares generalmente bastante numerosas), sin ningún tipo de condiciones de confort, con horno, aseos y letrinas comunes; por el otro lado, los “ingleses” y altos directivos vivían en amplias mansiones con electricidad, lujosos aseos en sus casas y agua corriente, jardines, arbolados, pista de tenis y hasta un cementerio con el suelo importado de Inglaterra.
Cantera y agua
Curiosamente, esta concesión de explotación minera dentro de suelo portugués peninsular coincide en el tiempo con la etapa álgida de la explotación colonial portuguesa en los territorios africanos de Angola, Mozambique, Guinea y Cabo Verde, dándose la paradoja de “colonizaje extranjero”, en tanto se “colonizaba en el extranjero”. Hablamos de los años que van de mediados del siglo XIX a mediados del siglo XX, en que África era una “despensa” bien surtida para los colonizadores europeos: ingleses, franceses, belgas, alemanes, portugueses… De vida relajada, cómoda, muy provechosa generalmente para el colonizador y, sobre todo, para los grandes inversores europeos -tranquilamente asentados en las metrópolis-, y de dificultades, sacrificios, explotación, miseria, para la inmensa mayoría de los nativos, aunque no faltaban los “colaboracionistas interiores”.
La compañía británica Mason & Barry no tenía otro objetivo en esta mina alentejana que el que Portugal tenía en las tierras africanas ocupadas: el máximo beneficio de sus recursos, con capital propio, pero mano de obra autóctona sometida a las más duras condiciones de explotación.
Henrique Zarco escribía en “Imagens do Alentejo”, de 1930 (Imprensa Artística. Colecção Amanhã. Lisboa), sobre los mineros de S. Domingos: O minheiro nom gana o suficiente para sí e para a familia. Luta com déficit. Que acontece então? É isto simplesmente: o minheiro, que trabalhou durante oito horas na contramina e que chega cá acima exausto, sem fórças nem vontade de se mexer, tem de ir procurar nos trabalhos agrícolas o indispensável para cubrir êsse déficit (pág. 128).
Más duro aún es Albino Forjaz de Sampaio, que anteriormente, en 1909, denunciaba en “Crónicas inmorais” (Libraria Clássica. Editora de A.M Teixeira. Lisboa), en el Capítulo “Os minheiros”: S. Domingos é uma feitoria inglêsa. Tem polícia própria, armada de belas carabinas, carabinas último modêlo para, emquanto os mineiros se estorcem de fome, ela patrulhar, na soturnidade da noite, de dedo no gatilho, o sono dos senhores. Os mineiros são 3.000. Trabalham uma infinidade de horas, e o salário é pouco. Como o salário é pouco e o trabalho muito, a alimentação é má. E como a alimentação nom presta,  à saude é péssima. Y más adelante: A canalha revolta-se? Muito bem. Espingardeia-se. A canalha parlamenta? Acutila-se. A canalha não tem nomem, a canalha não tem voz. A canalha é a canalha, nada mais (pág. 35).
Visito las ruinas actuales de la mina y allí están las canteras enormes, el gran lago de aguas (testimonio de fluidos hidrotermales responsables de los procesos físico-químicos de esta riqueza geológica) que parecen sangre y yodo. Los restos de los muelles de carga, de las maquinarias de elevación, de las conducciones de agua; el variado mineral aún en las laderas, los túneles en estas rocas volcánicas y sedimentarias paleozoicas, de unos 350 millones de años; las zonas de privilegio “colonial”, las casitas humildes de los trabajadores…
Hablo con algunos descendientes de los mineros. Recuerdan las penalidades de sus antecesores. Su miseria. La necesidad de completar el sueldo con contrabando practicado en la raia/raya,  labores agrícolas y otras más de subsistencia. Evocan el bullicio poblacional de más de siete, ocho mil personas en los alrededores, donde ahora no hay más de mil habitantes, buen número muy envejecido, teniendo los jóvenes que buscar trabajo en los núcleos cercanos (Beja, Serpa, Mértola…), siendo para ellos este lugar una especie de pueblo-dormitorio. ¡Menos en el verano, en que vuelven los que marcharon tras cerrarse la mina y sus descendientes, y que hoy residen en Francia, Bélgica, los alrededores de Lisboa, en donde encontraron trabajo, muchos como mineros, la profesión que bien sabían! Más de 6.000 personas -me cuentan- se reúnen en los meses de julio y agosto. Por lo demás, un sitio “fantasmal”, lugar para el recuerdo. Contradictorio. De explotación colonial en un país que estaba en “otros mares” practicando la misma explotación.