viernes, 29 de enero de 2016

LA EUROCIUDAD ELVAS-BADAJOZ VISTA POR EL PRESIDENTE DA CÂMARA MUNICIPAL DE ELVAS 
El Presidente da Câmara Municipal de Elvas, Nuno Mocinha, explicó (con su perfecto castellano) en el salón de actos de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Badajoz su concepción y gestiones sobre la Eurociudad Elvas-Badajoz, en la noche del 28 de enero pasado. Fue presentado por el Alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, previa intervención del Presidente de la Real Sociedad, Francisco Pedraja.
Un acto de gran interés, seguido de un amplio coloquio que dejó clara la voluntad del trabajo en común para conseguir una actuación de futuro potente en lo cultural, social, económico, infraestructural, turístico, etc., que supondrá una oportuna oferta unida, extensible en el futuro a Campo Maior, y abierta a la colaboración con el entorno.
Trabajo el de la Eurociudad que debe envolver -como remarcaron ambos Presidentes/Alcaldes- no solo a los políticos sino a toda la sociedad civil, cada uno en su campo de actuación. ¡Falta hace, para desenvolver esta zona transfronteriza, tantas veces olvidada por los gobiernos centrales de ambos países! Precisamente remarcaría que la actuación conjunta de ambos municipios ya está dando frutos en todos los sentidos, pues ante las administraciones estatales y europeas el "ir de la mano" refuerza sus proyectos y son escuchados con muchísima más disposición que en caso de hacerlo por separado.
Precisamente en Eurociudades hispano-portuguesas transcurrieron nuestras dos últimas Jornadas de Fortificaciones Abaluartadas de la Raya (en la formada por Castro Marim-Ayamonte en 2014 y en Chaves-Verín en 2015: la primera en el sur y la segunda en el norte luso-español).
Y es que esto constituye uno de los más potentes atractivos artísticos, históricos, culturales y turísticos de esta Raia/Raya, llamada a ser, por estas fortificaciones de la Edad Moderna, Patrimonio conjunto de la Humanidad. Precisamente Elvas ya lo es por sus fortificaciones y Badajoz está llamada a ser una “Extensión” (como oficialmente puede reconocer la UNESCO) de la misma, si se consigue actuar con acierto en la recuperación de las suyas (envueltas lamentablemente en desaciertos).
Hace unos días insistía precisamente en estas cuestiones en este blog. Ver enlace: http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/2016/01/en-el-centro-delos-tesoros-de-la-raya.html

Força a todos e para a frente!
Moisés Cayetano Rosado

Nace el I Concurso Literario "Extremenho-Alentejano' de Relatos Cortos en portugués y en español para jóvenes

Para más información, ver el enlace:

jueves, 28 de enero de 2016

VISITA GUIADA AL FORTE DA GRAÇA DE ELVAS, CON EL PERIÓDICO HOY DE EXTREMADURA


Visitamos el Forte da Graça en Elvas, en una mañana airosa de finales de enero de 2016 para recrearnos en una de las construcciones militares más fabulosas del mundo, de la Edad Moderna, magníficamente rehabilitado a lo largo de 2015.
Marta Muñoz y Mario Martín, del Periódico HOY de Extremadura, hacen un magnífico trabajo, en el que he tenido la oportunidad de colaborar, conduciendo y explicando la visita.

viernes, 22 de enero de 2016

MÁS TESOROS POR DESCUBRIR
Moisés Cayetano Rosado
Hace más de quince años publicaba para la revista transfronteriza editada en Badajoz “Aquí” -dirigida por Juan Antonio Méndez del Soto-, una serie de artículos “viajeros” que darían lugar dos años más tarde al libro “Un Paseo por la Raya”, donde incluía tres decenas de trabajos, editado por el Gabinete de Iniciativas Transfronterizas de la Junta de Extremadura, e ilustrado eficazmente por Antonio Mata Lozano.
Diez años después de esa edición de 2003, me pedía Celia Herrera que crease un blog en el Periódico HOY, donde actualizaría y ampliaría los trabajos anteriores, enriqueciéndolos con un buen número de fotografías realizadas por mí mismo en las visitas a los lugares que irían apareciendo. La iniciativa del Periódico HOY se volcaría también en la revista electrónica portuguesa aviagemdosargonautas.net y en mi propio blog personal.
Vista parcial de Mértola y río Guadiana
Castelo de Serpa
Han sido alrededor de setenta trabajos, que ahora tocan “a reposo”, si bien quedan atrás multitud de “tesoros por descubrir”. Así, habría que profundizar por todas y cada una de las regionales fronterizas hispano-lusas, como por localidades tan señeras como Bragança, Borba, Serpa o Mértola, por parte portuguesa, o por Zamora, Toro, Trujillo, Cáceres, Mérida, en la española. Cierto que algunas apartadas de la Raya, pero tan tentadoras que a uno se le ocurre incluirlas en su afán de “rayano” en el sentido más abierto.
Posiblemente, pasado algún tiempo podamos incidir sobre ello y mucho más, como rutas de fin de semana o “delicias gastronómicas” de la Raya. Ahora, en tanto, toca la edición en papel de esos Tesoros de la Raya, y que afronta la Fundación Caja Badajoz.

Monumental fuente de Borba
En este despuntar de 2016, está listo el libro, recién salido de la imprenta, y dispuesto a su presentación pública, que posiblemente se iniciará en Elvas y en Badajoz, dos de las localidades más rayanas de toda la frontera, en el mes de febrero. Estas dos poblaciones, sin duda, son las que me han llevado a la creación del manojo de trabajos que han ido apareciendo en las publicaciones electrónicas nombradas, y que con tanto placer he ido dando en este hueco generoso del HOY.

miércoles, 20 de enero de 2016

CUSTÓDIO GINGÃO, UM PERCURSO DE CIDADANÍA
Moisés Cayetano Rosado

La historiadora Teresa Fonseca es una escritora de calidad literaria demostrada, una investigadora paciente de amplia trayectoria y una historiadora rigurosa que se acerca a la realidad contemporánea con una capacidad y sensibilidad admirables. Su libro A Memória das Mulheres. Montemor-o-Novo em tempo de ditadura, publicado en 2007, aún sigue resonando en mi propia memoria, pues me dejó marcado por la huella emotiva de los testimonios que refleja, por el respeto y el cuidado con que se acerca a los hechos constatados y los ofrece para nuestro conocimiento, asombro y lección de historia y de futuro.
En la Revista de Estudios Extremeños y en la Revista Transfronteriza O Pelourinho, he tenido la oportunidad y satisfacción de publicar algunos de sus trabajos de Historia Moderna y Contemporánea, donde demuestra sus dotes, enriqueciendo dichas publicaciones.
Ahora me llega otra de sus aportaciones, que -como las otras que he leído de Teresa Fonseca- he abordado “de un tirón”, porque su lectura atrae, engancha y apasiona: Custódio Gingão, um percurso de cidadanía, publicado a finales de 2015 por ese inquieto y extraordinario editor que es Fernando Mão de Ferro, en Edições Colibrí, editorial tan presente en las publicaciones alentejanas.
La obra, de 148 páginas, aborda monográficamente la vida de un alentejano de Montemor-o-Novo, campesino, activista sindical, político al servicio de los que más lo necesitan, cuya discurrir es un ejemplo de entereza, firmeza, compromiso social, capacidad de superación, generosidad y entrega.
Custódio Gingão -nacido en el seno de una familia campesina sin tierras, hecho a sí mismo en medio del penar de los campos de Alentejo, del hambre y del frío invernal, así como de los rigores del calor veraniego en la planicie alentejana-, representa en su vida el discurrir dificultoso de la gente sencilla de las tierras del sur durante la segunda mitad del siglo XX y estos primeros años del XXI.
En las páginas del libro se va mostrando no solamente la biografía aleccionadora de Gingão sino que, hábilmente, la autora nos va situando en las distintas etapas por las que Portugal ha ido pasando en los últimos setenta años: buena parte de la dictadura salazarista, las guerras coloniales, la esperanza y lucha de la Revolução dos Cravos, la Reforma Agraria, los primeros años de democracia, el discurrir posterior, la actualidad…
Custódio Gingão es militante del Partido Comunista y dentro del mismo ha ido discurriendo fundamentalmente su actividad, tanto en Portugal como en sus etapas de servicio militar obligatorio y emigrante después en Europa. Envuelto y comprometido con la Reforma Agraria como trabajador agrícola, sería durante once años diputado en la Asamblea de la República y después representante municipal en su concelho de origen, donde afortunadamente continúa activo.
En este ensayo biográfico, Teresa Fonseca nos muestra esa vida dinámica y fructífera, contextualizada en la historia contemporánea del país, a lo largo de cinco capítulos, que se cierran con una interesante colección de fotografías, además de una selecta reseña de fuentes y bibliografía utilizadas.
Su infancia, la entrada en la vida adulta, el servicio militar, la emigración, la vuelta tras la Revolução de Abril (el más amplio capítulo, con varios subapartados), sirven de motivo para explorar en la vida del activista y del discurrir de la nación. Su papel en la Reforma Agraria y experiencia como diputado (con amplio detalle de su actividad parlamentaria en temas de sector primario productivo, emigración, administración del territorio y enseñanza, fundamentalmente) constituyen la parte esencial del trabajo de este sencillo campesino que cobra grandeza, solidez y respeto ante sus camaradas, compañeros y vecinos a medida que desarrolla una ejemplar labor de compromiso solidario.

Custódio es todo un ejemplo de vida, y este libro otro ejemplo de buen hacer, de rescate histórico, que sabe conjugar las fuentes documentales con las orales para ofrecernos un “producto” a la altura del biografiado y de la biógrafa, de trayectorias -cada uno en su campo- tan dignas de agradecimiento y consideración.

miércoles, 13 de enero de 2016

EN EL CENTRO DE LOS TESOROS DE LA RAYA LUSO-ESPAÑOLA
Moisés Cayetano Rosado
La Raya hispano-lusa es un espacio lleno de valiosos legados patrimoniales, donde podemos disfrutar de espléndidos tesoros que se remontan en muchos casos al neolítico (dólmenes, menhires, cromlech…) y el calcolítico (sepulcros de corredor, castros…), con gran presencia posterior de la cultura romana (villas y ciudades, con sus calzadas, acueductos, palacios, templos, edificios civiles y de recreo…), que en la Edad Media y Moderna adquirirán extraordinaria particularidad, especialmente en el espacio extremeño-alentejano.
Efectivamente, la configuración del Reino de Portugal en el siglo XII, separado de León y Castilla, con la presencia al sur de los musulmanes, hará que las fronteras del Tajo y el Guadiana adquieran especial importancia. Se hace patente en la abundancia e importancia de castillos roqueros, fortificaciones y alcazabas, que en el caso de Badajoz adquiere -la Alcazaba- una importancia de primer orden en todo el ámbito europeo y norteafricano, y en el de Elvas completará la importancia de su castillo de raíces musulmanas la importancia de la fernandina, que en buena parte se conserva.
A partir de ahí, Badajoz y Elvas pasan a ser el centro, el punto crucial y decisivo de los “tesoros de la Raya”, pues su importancia es clave en el avance de las conquistas cristianas, primero, y en las turbulentas relaciones hispano-portuguesas después.
Sus cercas medievales nos muestra la importancia de estas ciudades, tanto por su extensión como por su estratégica situación. Después, con las sucesivas guerras de frontera de los siglos XVII, XVIII y XIX, el patrimonio monumental militar se acrecentará hasta situarse Elvas en la cabecera de la Raya, con su portentosa muralla abaluartada, sus dos magníficos fuertes y los cuatro fortines (tres de los cuales se conservan), cuartes, polvorines, instalaciones de intendencia militar, hospital, etc. En cuanto al lado hispano se refiere, Badajoz se destaca por su magnífico Fuerte de San Cristóbal, el fuerte-revellín de San Roque y el recinto abaluartado de la ciudad, el legado que nos ha sido transmitido de aquella época; lamentablemente, hemos perdido los abundantes cuarteles militares, así como el Fuerte de Pardaleras y gran parte del de la Picuriña, entre otros elementos, pero aún así lo que se conserva es de un valor extraordinario, no superado en el lado español de la frontera.
El hecho de que alrededor tengamos la mayor concentración de fortificaciones medievales y modernas de toda la Raya realza el valor del conjunto, potenciándose todos entre sí y conformando un espacio envidiable cuyas potencialidades culturales y turísticas son inigualables.
Baluarte de la fortificación de Badajoz
A menos de 15 kilómetros están Badajoz y Elvas (Patrimonio de la Humanidad), y a poco más de 15 de ambos, Campo Maior, cuyo patrimonio militar de idénticos períodos, más el eclesiástico, está siendo afortunadamente recuperado en toda su amplia valía. A 24 kilómetros de una y otra se nos presenta Olivenza, que es una de las ciudades más completas en monumentalidad de todo el espacio transfronterizo.
Hacia el norte, la portentosa villa de Alburquerque, todo un compendio de historia, arte y urbanismo medieval, donde destaca en especial su incomparable castillo, sin olvidar el valor artístico de sus iglesias góticas, los redientes abaluartados, y hasta en las inmediatas cercanías diversos grabados y pinturas rupestres.
Panorámica de Elvas, saliendo el sol
Y por si fuera poco, adentrándonos en Portugal, por esa línea de antiguas confrontaciones Madrid-Lisboa -la más decisiva en el ámbito peninsular en toda la Edad Moderna y siglo XIX-, en poco más de medio centenar de kilómetros se nos presentan otras poblaciones-fortalezas a las que igualmente acompañan aportaciones monumentales religiosas y civiles: Ouguela, al lado de Campo Maior, y más arriba Arronches; Borba, Vila Viçosa y Estremoz en la línea que conduce a Lisboa, y Juromenha y Alandroal, al oeste de Elvas.
A este valor “humanizado” se une la riqueza ecológica de la zona, regada por el Guadiana y el Caya (con la cola del embalse de Alqueva y el barragem do Caia respectivamente), con parajes ribereños extraordinarios y ligeras elevaciones montuosas que en la Serra de Ossa alentejana (entre Redondo y Evoramonte) y en la Sierra de San Pedro extremeña (por la zona de Alburquerque) adquieren una exuberancia envidiable.

Todo ello hace de lo que forman la Eurociudad Elvas-Badajoz un punto estratégico sin igual, que necesita ser valorado como tal, en acuerdo con el entorno enumerado. Una buena promoción del conjunto hará en el futuro de esta área rayana un espacio solicitado por los amantes de la cultura, la historia, el arte, la ecología y el senderismo, que contribuirá a crear riqueza y empleo estable, variado y de calidad.

lunes, 4 de enero de 2016

VUELTA AL FORTE DA GRAÇA “TOMÁNDOLO” DESDE LA VERTIENTE NORTE
Moisés Cayetano Rosado
Forte da Graça
Vengo del Forte de Santa Luzia, que está magnífico, como siempre desde su rehabilitación a finales del siglo XX, tan respetuosa con su construcción original, finalizada en 1648.
Forte de Santa Luzia
Tras departir un largo rato con su eficaz, amable guía, José Manuel Martins (una de las personas más bondadosas que conozco), me encamino una vez más al Forte da Graça, que acaba de estrenar una asombrosa, extraordinaria rehabilitación (http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/2015/11/inaugurada-larequalificacao-del-forte.html).
Pero esta vez no me dirijo por el camino principal hasta su puerta de entrada, sino que por un sendero de la base doy un rodeo como si fuera a tomarlo por sorpresa desde el lado contrario, el norte, tomando allí dirección a su hornabeque en la cima del cerro. (Aviso a caminantes: dificultad moderada, para botas y cayado, lo que no ocurre en el recorrido perimetral externo del Forte de Santa Luzia, que es bastante llano)
Accediendo al hornabeque del Forte da Graça
Camino por el vértice de una de sus resaltadísimas puntas de estrella, en cuyos laterales se ubican “covas de lobo” estratégicamente dispuestas para recibir al enemigo. ¡Una auténtica aventura “controlada”! Ni están cubiertas como trampas mortíferas con afiladas estacadas en su interior, ni me reciben a tiros desde el camino cubierto, que tengo a mano.
Y otra vez veo todo (aunque ahora desde la “cascara” exterior) como ya lo había visto en los últimos meses, cuando se remataba su rehabilitación: extraordinario, portentoso, ejemplar en su autenticidad e integridad.
 
Vista parcial del Forte da Graça
Un auténtico lujo. La enorme belleza del hornabeque, de los profundos fosos, del cuerpo principal con sus cuatro gigantescos baluartes, el reducto central coronado por la Casa del Gobernador. Todo un portento barroco, que contrasta con la sobriedad geométrica del Forte de Santa Luzia, complementándose como una detallada lección de arte y técnicas constructivas de la Edad Moderna.
Entro en él, ya por la puerta principal, y allí todo es limpieza, minucioso respeto por el legado de los siglos desde que se construyó en la segunda mitad del siglo XVIII, con ese testimonio final de la presencia militar a mediados del siglo XX, tan presente en los frescos del interior.
Impresiona ver las galerías de fusileros, las casamatas, las estancias interiores, que hace apenas un año estaban consumidas por la ruina, la suciedad, el abandono, los escombros, la humedad… y ahora todo está en impecable “pase de revista”, mostrando su grandeza, el ingenio de la disposición de sus elementos de intendencia y de ataque.
Asombra la capacidad de una ciudad mediana como Elvas para poner en valor su patrimonio histórico-monumental -tanto civil, como religioso y militar-, de los mayores y más completos del mundo (empezando por el abaluartado, que -después del de Valetta/Malta- es el más extenso que existe, y en cuanto a legado complementario -cuarteles, polvorines, casa de barcas, hospital, etc., etc., sin olvidar fuertes y fortines- no tiene rival).
Y asombra el cuidado, la conservación puntual de todos los elementos de esta herencia portentosa, como también ocurre con su atrayente trama urbana (http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/2012/02/elvas-elvas-se-desliza-tambem-antiga-e.html). ¡Mi buen amigo y guía José Manuel Martins recogía las colillas que dejan algunos “descuidados” visitantes por los paseos del Forte de Santa Luzia, mientras hablábamos de la “Batalha das Linhas de Elvas” (14 de enero de 1659), ambientado en la cual acaba de escribir un cuento delicioso, que escenificarán escolares el día 16 de enero en su Cine-Teatro!

¡Cuánto amor y cuánto esfuerzo el de los elvenses, que nos ofrecen a todos el regalo, el disfrute de una aventura histórica y artística sin igual! Y por si fuera poco, ¡podemos saborear este recuerdo en sus múltiples restaurantes, donde el milagro de la ingeniosa cocina alentejana redondea la aventura de esa “tomada” de sus fortalezas, declaradas en 2012 tan merecidamente Patrimonio de la Humanidad!