miércoles, 26 de julio de 2017

PORTUGAL ARDE
Al norte del Tajo, yendo de Portalegre a Coimbra, me encuentro con una situación terrible: desde Gavião ya se ve el efecto devastador de los incendios.
Llegando a São Pedro do Esteval se hace la inmensa nube blanca -que se alza desde el suelo- más trágica. En Proença-a-Nova se ve el fuego, las cenizas humeantes, el discurrir de camiones de bomberos, avionetas, retenes en las carreteras; el susto en la gente de las aldeas que son desalojadas.

Más y más terreno calcinado acercándonos a Pedrogão Grande (donde hace tan poco ocurrió la tragedia con tantas víctimas mortales, que aún se cuentan). Y allí, entre lo quemado de hace unas semanas, la vida vegetal renace: helechos y eucaliptos devuelven la vida que los hombres, seguramente con intención espuria, quitan sin templar y sin remordimientos.

Portugal arde intencionadamente y sus bomberos voluntarios, su gente, se juegan la vida, que unos malvados no tiemblan en quitarles, y otros innombrables no son capaces o no quieren atajar la situación.

En tanto, enormes camiones se llevan la madera de inmensos árboles que ardieron, y en algunos lugares vemos de nuevo replantaciones de eucaliptos que un día más adelante seguramente volverán a incendiarse.
DE ANTONIO PONZ A LA CARTA DEL ICOFORT PASANDO POR EL PLAN NACIONAL DE ARQUITECTURA DEFENSIVA
Moisés Cayetano Rosado
Escribía Antonio Ponz en su Viaje de España, en 1784: Uno de los abandonos más dignos de compasión, que yo hallo por quantas partes he viajado, y voy viajando en España, es el de las fortalezas, y castillos. Y más adelante: Reducidas en su día á paredones caidos, y á montones de escombros, solo dán una idea de poltronería, é ignorancia; y á no saberse ser esta la causa de su destrucción, nadie creería que la hubiese podido causar sino un ejército de bárbaros (Tomo VIII, Capítulo I).
¿Pero es que hemos cambiado mucho desde entonces, desde esos finales del siglo XVIII, en que el abandono, la indolencia, la ignorancia, eran denunciados por el agudo observador que fue este viajero, humanista, historiador, fino observador, dejando constancia de sus impresiones en diecisiete volúmenes y otro más que no pudo terminar?
La salvaje agresión, premeditada, impulsada por instancias oficiales bajo petición y euforia pública desde mediados del siglo XIX, para destruir murallas, baluartes, rellenar fosos, ocupar glacis de nuestro patrimonio fortificado urbano, como signo de “modernidad”, “higienización” y ensanches urbanos, tendría una “réplica” importante (como los terremotos) en los años depredadores del “desarrollismo” de los años sesenta del siglo XX. La descontrolada expansión urbanística dio la “estocada de muerte” a gran parte de nuestro patrimonio arquitectónico militar de la Edad Moderna, al tiempo que olvidaba las “ruinas románticas” de los castillos medievales. Con ello la integridad del patrimonio quedaba gravemente dañada.
Al tiempo, se actuaba de manera caprichosamente “transformista”, adulterando la autenticidad de buena parte del patrimonio, reinventando espacios, formas, elementos, como si de un juego de “castillos de arena” se tratara por parte de niños en la playa. Desde las ensoñaciones de Viollet-le-Duc de mediados del siglo XIX hasta las aspiraciones modernizantes de arquitectos “creativos” que convierten interiores de fuertes abaluartados en una especie de “estación de autobuses” donde impera el hormigón armado y la cristalería, cual es el caso del Fuerte de San Cristóbal en Badajoz -ya bien entrado el siglo XXI-, pasando por el rediseño “imperialista” de las actuaciones en castillos y fortalezas del salazarismo portugués de los años cuarenta del siglo XX.
Con todo ello, la excepcionalidad de nuestros elementos y conjuntos monumentales militares ha ido quedando tan brutalmente herida que, como recogíamos de Antonio Ponz, nadie creería que la hubiese podido causar sino un ejército de bárbaros.
¿Haremos caso de las sabias recomendaciones que en 2015 se hacía en el Plan Nacional de Arquitectura Defensiva español, recogiendo lo que ya se venía diciendo en la Carta de Atenas de 1931, en la Carta de Venecia de 1964, en la Carta de Cracovia de 2000, en la Carta de Baños de la Encina de 2006, en los Principios de la Valeta de 2011, entre otros muchos documentos internacionales? Aquello de que toda restauración debe aplicar el criterio de mínima intervención; aquello otro de que no se deberá intervenir para crear un nuevo supuesto estético o histórico, o aquello de que la restauración de un bien cultural es un hecho excepcional dentro de su historia. Su conservación preventiva siempre ha de ser preferible.
Ahora, en el XI Seminário Internacional de Arquitectura Militar que se organiza del 24 al 27 de agosto por parte de la Câmara Municipal de Almeida (Portugal), se presentarán los trabajos de redacción de la Carta Internacional de las Fortificaciones y Patrimonio relacionado, elaborada por el ICOFORT/ICOMOS en otro Seminario que tuvo lugar en Siena el pasado 10 de junio.
La Revista del Centro de Estudos de Arquitectura Militar de Almeida (CEAMA), en su recientísimo número 16, publica dicho documento para su estudio y discusión en el aludido XI Seminário Internacional.
Del mismo destacaríamos su apuesta por promover estudios para asegurar la comprensión de la fortificación antes de cualquier intervención. Al tiempo, advierten que para desarrollar una interpretación adecuada, debe incluir tanto la construcción como la estructura de ella misma, y todos los paisajes y territorios que se supone defienden y protegen. Igualmente, indican que hay que preparar regulaciones/leyes de protección compatibles con la preservación de la integridad de la fortificación, sin olvidar que se deben interpretar las fortificaciones como componentes de sistemas internacionales, transnacionales,  de territorios, establecimientos de complejos urbanos, y no estructuras solitarias y aisladas. O sea, se hace una decidida apuesta por actuar bajo unas premisas de conocimiento científico riguroso, al tiempo que han de olvidarse localismos exclusivistas. Lo que atañe a las fortificaciones se explica por su contexto físico envolvente en cada una de ellas y por el sistema que entre todas forman como conjunto defensivo, que no se entiende por un elemento sino por el espacio territorial de cada una de las construcciones y la relación de éstas entre sí, como estrategia de grupo.
Esta Carta del ICOFORT/ICOMOS también establece algo que parece obvio, aunque en la práctica se olvida con frecuencia: cualquier intervención debe elaborar un plan director, y, en consecuencia con lo expresado más arriba: Todo el trabajo se basa en la integración valores holísticos del sitio en relación con sistemas de defensa y el medio ambiente.

En las referencias documentales, se vuelve a incidir en las principales Cartas Internacionales, y queda abierto el debate, con el fin de que en 2020 se apruebe definitivamente esta nueva Carta por la Asamblea General del ICOMOS: esperemos sea más tenida en cuenta y respetada por los distintos estados y comunidades que la generalidad de las anteriores. A ver si así, el abandono y las pésimas actuaciones de que hablaba Antonio Ponz son desterradas al menos en los países donde nos creemos más civilizados.

sábado, 22 de julio de 2017

NUESTRAS TRISTES TARDES ALDEANAS
Moisés Cayetano Rosado
Visitación venía todas las tardes a mi casa para llorar. Se sentaba al lado de la radio, en una silla baja, y ponía el codo derecho debajo de su barbilla, arrimando la oreja al altavoz lo más que se podía, y sollozaba sin consuelo.
Aquellas pobres desgraciadas que servían en casa de los ricos y eran seducidas por el hijo tarambana del patrón, para luego ser abandonadas en su preñez desamparada, le provocaban unos enormes lagrimones que iba extendiendo por la cara con su mano izquierda, mientras bizqueaba que era una pena verla.
De entre sus preferidas, “El Látigo negro”, donde se enfrentan el Bien y el Mal; el que explota y el que socorre a los oprimidos; el que acosa y maltrata a la mujer y quien la salva de esa maldad sin límites. Por no hablar, claro, de “Ama Rosa”, obra del rey de los seriales lacrimógenos, Guillermo Sautier Casaseca: oír a Juana Ginzo -pobre sirvienta de la casa donde ha dado a su hijo en adopción secreta- sufrir y padecer ante los desprecios de este cruel sujeto que cree ser el hijo rico y desprecia a la vieja sirvienta, a la que en su lecho de muerte reconoce como ¡Madre!, nos ponía a todos, ciertamente, los pelos de punta cada tarde de su larguísima puesta en antena.
Menos mal que en los “descansos” nos aligeraba de penas aquel negrito del África Tropical que, como él decía, “cultivando cantaba/ la canción del Cola-Cao”. ¡Ese sí que era feliz, haciendo triunfar a futbolistas, nadadores, ciclistas, boxeadores!
Luego, Visitación se marchaba en silencio hacia su casa para ponerse a tricotar, con lo que se ganaba la vida malamente. Y me llamaba muchas veces para que le leyese cartas de su hijo y se las contestara, pues ella era totalmente analfabeta.
Su muchacho había emigrado, como tantos, en la riada humana de los años sesenta, que se llevó a la mayor parte de los jóvenes del pueblo en edad laboral, camino de Madrid, de Barcelona, Bilbao, París, Zúrich, Düsseldorf, o incluso zonas más lejanas, pues alguno llegó hasta Camberra, en Australia, y ya sabíamos que no volveríamos a verlo nunca jamás.
Unas y otras, las cartas cruzadas comenzaban siempre igual: “Espero que al recibo de ésta se encuentren todos bien, nosotros bien gracias a Dios”. Luego venían por un lado el contar los progresos, lentos pero seguros, desde fuera, y los lamentos de la ausencia, la pena de tanta lejanía expresada al lado de la máquina de tricotar, donde seguían los llantos, reales esta vez como la vida de una inmensa mayoría.
Visitación premiaba mi dedicación de escribano con el préstamo de unas sabrosas fotonovelas, donde -comedidamente- jóvenes atractivos se conocían, ilusionaba y… siempre de nuevo el tipo rico engañaba vilmente a la sirvienta, que a ver qué haría ahora sin honra y con un hijo sin padre que lo socorriera por la vida. ¡Menos mal que luego todo se arreglaba y aparecía una última foto, grande, cariñosa dentro de los cánones marcados, llena de sonrisas y de felicidad!
Se lloraba menos en las fotonovelas que en las radionovelas y por eso nos gustaban mucho más las primeras, que además consumíamos en comunión profunda, todos alrededor del aparato radiofónico, como si fuese la cunita del pesebre, donde comulgábamos todos a una con la divinidad de la palabra apasionada y el torbellino de desgracias.
Pasados tantos años, me acuerdo tan nítidamente de la cara de mi vecina Visitación que a veces, cuando pulso la radio por la tarde, parece que voy a oír sus pasos llegando hasta la puerta, sentándose en la silla pequeñita de anea, moqueando como una bendita con la desgracia ajena.

jueves, 20 de julio de 2017

Con programa y resúmenes de las VI Jornadas de Fortificaciones y XI Seminário Internacional de Arquitectura Militar de Almeida. Y estudios sobre su fortificación.
Núm 16 de la Revista del CEAMA
Ya tenemos, magníficamente editada como siempre, la publicación número 16 de la Revista del Centro de Arquitectura Militar de Almeida (CEAMA), con un Sumario excepcional, desarrollado a lo largo de sus 216 páginas, a todo color, en versión lingüística portugués/español e inglés.
Destacar la inclusión de los resúmenes y programa de las “VI Jornadas de Valorização das Fortificações Abaluartadas da Raia/Raya luso-española”, celebradas en Almeida el pasado mes de abril, así como el programa y resúmenes del “XI Seminário Internacional de Arquitectura Militar”, a desarrollar en Almeida a finales del mes de agosto próximo.
Asimismo, diversos trabajos en profundidad sobre los valores históricos, artísticos, culturales y universales de la fortificación de Almeida, y otros estudios relacionados con la población, la cartografía histórica de fortificaciones.
La revista puede ser consultada y utilizada por los interesados, bajando el Documento 89 de mi enlace: http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/p/paginaprueba.html, lugar donde también se pueden consultar y utilizar diversos números anteriores de dicha publicación del CEAMA.
Aprovecho una vez más la ocasión para mostrar mi admiración por la labor titánica que esta población de Almeida (bajo el liderazgo de su Presidente da Câmara Muncipal, doctor António Baptista Ribeiro, y el Consultor, doctor-arquitecto João Campos)
 
realiza para poner en valor y reconocimiento el patrimonio monumental en general, el fortificado abaluartado en particular, el de la Raia/Raya luso-española específicamente y el de esta población tan ejemplar en su recuperación, restauración y puesta a disposición de la ciudadanía en general.
Ejemplo que han de seguir los demás pueblos y ciudades de la Raia/Raya, tan escasa y malamente conocidos por propios y extraños, a pesar de su excepcionalidad, significación histórica singular e inigualable, y aportaciones técnicas y científicas, artísticas y culturales de valor universal.
La consecución de la calificación de Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO (desde mayo de 2016 están en la Lista Indicativa de Portugal dichas fortificaciones, encabezadas por Valença do Minho, Almeida, Marvão y Elvas) es un empeño noble y justo, que significará un reconocimiento de su integridad, autenticidad, ejemplaridad y admirable belleza y perfección. Siendo consecuencia de nuestros enfrentamientos bélicos con precedentes en la Edad Media y especialmente frecuentes en la Edad Moderna, son hoy un símbolo de la grandeza de los pueblos en la construcción de sus defensas y la capacidad de superación en las adversidades.

Moisés Cayetano Rosado

martes, 18 de julio de 2017

Con las ponencias de las VI Jornadas de Valorización de las Fortificaciones de la Raia/Raya luso-españolas.

PUBLICACIÓN ELECTRÓNICA DE O PELOURINHO núm. 21
Como viene siendo habitual, ponemos a disposición de todos los interesados la versión electrónica de O PELOURINHO, en su versión electrónica. Esta vez, el número 21 de la Revista, que contiene las ponencias de las VI Jornadas de Valorización de las Fortificaciones Abaluartadas de la Raia/Raya luso-española, celebradas a finales del pasado mes de abril en Almeida, bajo el patrocinio de su Câmara Municipal.
Se trata de una publicación de 311 páginas, que se puede consultar, imprimir, divulgar, compartir, libremente, y que en su versión “papel” será presentada en el XI Seminário Internacional de Arquitectura Militar a celebrar en Almeida a finales del próximo mes de agosto. Posteriormente, dicha “revista en papel” será presentada en Badajoz, previsiblemente en el mes de octubre.
Para una mejor descarga y mayor resolución en su visionado e impresión, ofrecemos este número 21 en cuatro ficheros, que recogen respectivamente las páginas 1 al 32 el primero; 33 al 92 el segundo; 93 a 186 el tercero, y 187 a 311 el último, en los Documentos 84, 85, 86 y 87 del enlace: http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/p/paginaprueba.html
(Recordemos que en ese mismo enlace, en diversos documentos, están los números anteriores, con las ponencias de las demás Jornadas, así como otros materiales complementarios)
Para ver la revista completa, de este número 21 de O PELOURINHO en una sola descarga, pueden dirigirse a este otro enlace: https://drive.google.com/file/d/0BxtHeMctwmVqR1BMVE85WnB2d2s/view


Patrimonio de la Humanidad 2017

Fortificaciones venecianas de defensa de los siglos XVI al XVII: Stato da Terra – Stato da Mar Occidental

Bien cultural inscrito en 2017, bajo los criterios III y IV (de los seis que se contemplan para “Bienes Culturales” (hay otros cuatro para los “Naturales”):
III. aportar un testimonio único o por lo menos excepcional de una tradición cultural o de una civilización que sigue viva o que desapareció.
IV. ser un ejemplo sobresaliente de un tipo de edificio o de conjunto arquitectónico o tecnológico, o de paisaje que ilustre una etapa significativa o etapas significativas de la historia de la humanidad.
Este bien es compartido con Flag of Italy.svg ItaliaFlag of Croatia.svg Croacia http://whc.unesco.org/uploads/states/small/me.gif Montenegro
LocalizaciónCroacia / Italia / Montenegro
Zona de protección: 378.37 haZona de respeto: 1,749.62 ha.
Este sitio consta de 15 fortificaciones castrenses situadas en Croacia, Italia y Montenegro que se extienden a lo largo de más de 1.000 kilómetros, desde la Lombardía italiana hasta la costa oriental del Mar Adriático. Las fortificaciones terrestres del “Stato da Terra” defendían el flanco noroeste de la Serenísima República de Venecia, mientras que las navales del “Stato da Mar” protegían sus puertos y las rutas marítimas que iban del Adriático hasta Bizancio y el Cercano Oriente para apoyar el poderío y la expansión de la Serenísima. Con el uso innovador de la artillería en el arte de la guerra la concepción de la arquitectura y las técnicas castrenses se modificó profundamente, dando lugar a la construcción de fortificaciones “alla moderna” (esto es, con baluartes) que más tarde se extenderían por toda Europa y el Mundo (UNESCO/BPI)4
Palmanova, Italia.
El Comité del Patrimonio Mundial, reunido en Cracovia desde el 2 de julio con motivo de la 41ª reunión del Comité del Patrimonio Mundialha inscrito 21 nuevos sitios en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, de los cuales 18 eran culturales tres eran naturales.
El catálogo consta de un total de 1073 sitios del Patrimonio Mundial, de los cuales 832 son culturales, 206 naturales y 35 mixtos, distribuidos en 167 países. Italia tiene la mayor cantidad de sitios, con 53 sitios, seguida de China (52 sitios), España (46 sitios), Francia (43 sitios), Alemania (42 sitios), India (36 sitios) y México (34 sitios). Castilla y León es la región del mundo con más bienes culturales Patrimonio Mundial, con 8, por delante de las regiones italianas de la Toscana y de la Lombardía, ambas con 6 bienes.
Desde mayo de 2016, las Fortificaciones de la Raia/Raya Luso-españolas están en la Lista Indicativa de Patrimonio de la Humanidad de Portugal, encabezando la misma Valença do Minho, Almeida, Marvão y Elvas. Vila Viçosa ya ha expresado su deseo de integrarse en la misma, y se hace necesario que poblaciones como Ciudad Rodrigo, Badajoz y Olivenza formen parte de esta primera serie de poblaciones fortificadas que opten al título, que ahora han obtenido las fortificaciones venecianas. Posteriormente, podrían irse uniendo otras fortificaciones más de la Raia/Raya, de notable valor histórico, artístico y tecnológico.
Moisés Cayetano Rosado

lunes, 17 de julio de 2017

LA IRRECUPERABLE POBLACIÓN DE EXTREMADURA

Moisés Cayetano Rosado
Doctor en Geografía e Historia

Cuando hacía mis investigaciones de tesina de licenciatura y tesis doctoral sobre los movimientos migratorios extremeños en el desarrollismo español (1961-1975), analicé la evolución de la población extremeña a lo largo del siglo XX y ya entonces veíamos claro que el declive demográfico extremeño iba para largo.
Desde 1900 hasta 1960, el crecimiento poblacional había sido siempre ascendente: comenzamos el siglo con 882.410 habitantes y llegamos a ese “arranque” del proceso migratorio masivo con 1.406.329 residentes en la región. Pero a partir de ahí comenzó el declive. En los quince años de la “riada migratoria” perdimos casi la mitad de nuestra población, con lo que a pesar del crecimiento vegetativo de esos años del “boom de nacimientos” y moderadas bajas por defunción, en 1975 no subíamos de 1.100.000 censados en Extremadura.
Iniciamos la década de los años sesenta con un crecimiento vegetativo superior a la media nacional: 13’36 por mil, frente al 12’7 estatal, pues éramos aún la población con más índice de juventud de España. Sin embargo, al cesar la sangría migratoria por la crisis mundial de 1973, ya se había invertido la tendencia: España mostraba un crecimiento vegetativo de 10’4 por mil y Extremadura de 5’35. Se nos habían marchado los más jóvenes, en edad de generar reemplazo poblacional, quedando en nuestro suelo la población más envejecida del país.
La esperanza estaba en el retorno. Un utópico retorno de emigrantes y sus hijos a una tierra que, aunque tímidamente, legisló algunas disposiciones para facilitarlo (incentivos de auto-creación de empleo, acceso a reserva de viviendas protegidas…). Pero era claramente insuficiente, pues faltaba lo esencial: puestos de trabajo, oportunidades reales de desenvolvimiento.
Ni siquiera el hecho de la jubilación de aquellos emigrantes ha supuesto con los años un retorno masivo a los lugares de origen, a no ser por temporadas, con regreso a los lugares de adopción: allá quedaron “anclados” sus hijos y demás descendientes, que es donde han desarrollado su vida laboral y familiar, y donde las siguientes generaciones se sienten identificadas, viendo a esta primitiva tierra de sus ancestros como un lugar a lo más vacacional, cada vez más distanciado.
De esta forma, al finalizar 2016, la población extremeña no es más que de 1.077.715 habitantes, muy parecida a la que teníamos en 1920, a pesar de que España pasó en esos años de 21.388.551 a 46.468.102 habitantes, o sea más que a duplicarse. Con el agravante de que nuestro crecimiento vegetativo en 2016 es ya alarmantemente negativo: -2’24 por mil (el de España casi permanece plano: -0’005).
Aún así, hay otro elemento que obra en contra de la estabilidad poblacional: antes de la crisis de 2008 teníamos en nuestra región más de 50.000 inmigrantes extranjeros, que ahora, a finales de 2016, han descendido a 34.000, siguiendo la misma dinámica que el resto del país, donde llegó a haber 5.747.734 residentes en 2010, siendo en la actualidad 4.418.898.
Con todo, España tiene una densidad poblacional de 92’14 habitantes por kilómetros cuadrado, en tanto Extremadura solo alcanza 25’92, poco más de una cuarta parte porcentual, cuando antes de aquella sangría de los años sesenta -donde está el origen de nuestro “viaje sin retorno a la desertificación poblacional”- España apenas subía de los 60 habitantes por kilómetro cuadrado y Extremadura tenía 33’15: más de la mitad porcentual. ¡Siempre hemos un territorio significativamente despoblado, pero no en estas proporciones!
¿Y cuáles son las perspectivas para los próximos años? La población depende esencialmente (salvo catástrofes y guerras) de los siguientes factores: índice de natalidad, índice de mortalidad (que dan entre ambos el crecimiento vegetativo); emigración hacia el exterior e inmigración desde fuera (cuya diferencia es el saldo migratorio). Los primeros, factores naturales, y los segundos esencialmente laborales.
La natalidad en Extremadura apenas supera los 8’1 nacidos por mil habitantes; la mortalidad sube del 10’5 fallecidos por mil. O sea, un crecimiento vegetativo negativo de 2’4.
La emigración de nuestros jóvenes en busca de un trabajo fuera de nuestras fronteras también está creciendo, así como el retorno de inmigrantes, siendo entre ambos la cifra mayor que la de inmigrantes: el saldo migratorio negativo de los últimos años viene siendo entre 2.000 y 3.000 personas anuales.
Ante ello, las perspectivas en los próximos 10-15 años serán de una pérdida de entre 30.000 y 50.000 habitantes, lo que nos llevaría a muy poco más del millón de residentes… y aún más envejecidos. Destino que compartimos con las regiones menos desarrolladas de Europa, de esta Europa mediterránea que perdió su “capital humano” en la aventura migratoria, pero que no supo, no pudo o no le dejaron compensar este revés poblacional, que enriqueció con “savia nueva” a otras regiones y a la Europa Occidental.

 La recuperación poblacional, el desarrollo tecnológico y productivo, de los transportes y las comunicaciones, son los retos del futuro. Urge una política de reequilibrios regionales y justa compensación a la deuda adquirida con las tierras descapitalizadas en lo material y en lo humano, para dejar de ser proveedores de mano de obra barata y solar de una “tercera edad” cada vez más representada en las estadísticas.

miércoles, 12 de julio de 2017

O PELOURINHO núm 21
(Próximamente a disposición de todos la edición digital)
En muy pocos días, pondremos a disposición de todos la edición digital del núm. 21 de la Revista O PELOURINHO. En ella se contienen las ponencias y actividades académicas realizadas a finales del pasado mes de abril en el Centro de Estudos da Arquitectura Militar de Almeida, dentro de las VI Jornadas de Valorização das Fortificações da Raia/Raya luso-espanhola.
Bajo el patrocinio de la Câmara Municipal de Almeida, se culminó así un ciclo de Jornadas que en años sucesivos se han ido desarrollando en Badajoz, Castelo de Vide, Castro Marim, Chaves y Vila Viçosa, y publicado en los números 16, 17, 18, 19 y 20 de O PELOURINHO, estando a disposición de todos, para leer, copiar, enlazar, imprimir, compartir, etc. en mi enlace: http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/p/paginaprueba.html (Documentos: 42, 47, 56, 64 y 73).
Portada provisional
La edición en papel de este número 21 de la Revista se presentará por primera vez en el 11º Seminário Internacional de Arquitectura Militar “Fortalezas Modernas e Identidades Nacionais”, que tendrá lugar en Almeida del 24 al 28 de agostos de este año. En otoño, se hará la presentación -como viene siendo habitual- en el Salón Noble de la Diputación Provincial de Badajoz.

¡Buena ocasión para visitar esta ciudad monumental, con uno de los patrimonios abaluartados más completos y admirables no solamente de la Raya/Raia, sino de todos los construidos en el Mundo en la Edad Moderna, y asistir a uno de los Seminarios de Arquitectura Militar más completos y rigurosos que se organizan en la Península, y que coincide con la Recreação Histórica do Cerco de Almeida y un Mercado Oitocentista y Animação Histórica para no perderse! 

lunes, 10 de julio de 2017

EL HAMBRE DE VIVIR Y EL TIEMPO QUE DEVORA

Moisés Cayetano Rosado
Escucho, reescucho, vuelvo a escuchar La bohème. Voy de una a otra voz: me quedo, sí, con la de Charles Aznavour (autor, también, de la letra), y más en francés que en castellano; también la inolvidable Edith Piaf; no estuvo mal Dulce Pontes, en el Teatro romano de Mérida hace cuatro años, y voy de una a otra:
¡Esa música, esa melancolía! ¡Esas voces fantásticas, que arrullan y desgarran! ¡Esa letra nostálgica del mundo que se pierde, del tiempo que se arrastra!
Porque no es que hoy regresé a París, crucé su niebla gris,/ lo encontré cambiado, las lilas ya no están/ ni suben al desván/ moradas de pasión, soñando como ayer;/ rondé por mi taller, mas ya lo han derrumbado/ y han puesto en su lugar, abajo un café-bar y arriba una pensión. Y es que la niebla gris también estaba entonces, densa y fiel brotando de los fondos del río Sena; las lilas siguen luciendo su esplendor por los patios y por los bulevares, hermosas y oferentes; los pequeños talleres de Montmartre continúan acalmando pasiones de enamorados y de artistas.
¿Cuál es, entonces, la causa de tanto desconsuelo? ¡Ah!, lo expresa la canción un poco más atrás: teníamos salud, sonrisa, juventud. No, no es que París, la Tierra, tan lenta, hubieran cambiado, es que a veces sin comer y siempre sin dormir… la mesa del café felices nos reunía/ hablando sin cesar, soñando con llegar.
Desde muy joven, me acompañan estos versos del gran poeta español Dámaso Alonso: Hoy me miré al espejo, y luego dije:/ Alégrate, Dámaso, / porque pronto vendrá la primavera,/ y tienes veinte años. Cuando los leí por primera vez ansiaba llegar a tan “avanzada”, prometedora edad. Y llegas. Pasas luego.
Después, ya más mayor, Dámaso Alonso escribiría: Y ha de llegar un día / en que el mundo será sorda maraña / de vuestros fríos brazos,/ y una charca de pus el ancho cielo,/ raíces vengadoras,/ ¡oh lívidas raíces pululantes,/ ¡oh malditas raíces/ del odio/ en mis entrañas,/ en la tierra del hombre.
No es que París no sea lo que fue. No es el Mundo resulta ahora tan irreconocible tras unos cuantos años. Es que pasó una eternidad, un sinfín de choque de vagones. Un perder la esperanza, la luz y la alegría, llegando a la inmensa soledad, como la de Mujer con alcuza de este gran Dámaso, caminando entre sombras de un tren que no se para y donde ni siquiera encuentra revisor, mozo, empleado, conductor o mendigo, y ha preguntado/ y no le ha contestado nadie/ porque estaba sola,/ porque estaba sola ( https://www.poemas-del-alma.com/damaso-alonso-mujer-con-alcuza.htm).

Ahora bien, aunque el tiempo todo lo devore, hay que mantener las ansias, el hambre de vivir, y enmarcarse en la frente, en la conciencia, los versos del poeta romántico inglés William Wordsworth, llevados con maestría a la película “Esplendor en la hierba”, de Elia Kazan: Aunque mis ojos ya no puedan/ ver ese puro destello/ que en mi juventud me deslumbraba,/ aunque nada pueda devolver/ la hora del esplendor de la hierba,/ de la gloria en las flores,/ no debemos afligirnos,/ porque la belleza siempre subsiste en el recuerdo. https://www.youtube.com/watch?v=8CPPj2efmEQ

miércoles, 5 de julio de 2017

POBLACIÓN Y URBANISMO DE BADAJOZ EN EL TRÁNSITO DEL SIGLO XX AL XXI
Moisés Cayetano Rosado
Doctor en Geografía e Historia

La dinámica poblacional del tránsito del siglo XX al XXI es de crecimiento moderado en el último decenio del siglo XX, tanto en el contexto español (2’7 %) como en el del municipio de Badajoz (4’66 %), que se nutre -en el caso de este último- en buena medida del flujo intrarregional, pues la ciudad se convierte en un lugar de atracción de población extremeña universitaria y demandante de empleo en el sector servicios (especialmente comercio y doméstico). En tanto, la población regional experimenta un moderado descenso del 0’36 %.
No obstante, las expectativas de crecimiento expresadas en los estudios del Plan General de Ordenación Urbana de Badajoz de 1989 no se cubrirán, pues los 200.000 habitantes “soñados” para 2001 quedarán en 136.000.
El espectacular aumento de la población en el decenio siguiente viene dado por la afluencia de inmigrantes extranjeros, que “disparan” la población nacional a un aumento del 16’5 %, a la regional a un 4’3 % (nada despreciable, dado el declive demográfico extremeño del cambio de siglo) y a la local a un 11’2 %. Esto “anima” a los redactores de los planes de urbanismo del momento a especular de nuevo con espectaculares crecimientos, que en el caso de Badajoz hace que se multipliquen sus recalificaciones de suelo en su Plan General Municipal de 2007, pensando en una población superior a 250.000 habitantes para 2016: la realidad nos sitúa en 150.000.
Sin embargo, el padrón de 2016 significa un revés a todos los niveles: España baja casi un millón de los cuarenta y siete alcanzado en 2011; Extremadura ya no alcanza los 1.100.000 y Badajoz se estanca en los 150.000. La crisis generalizada a partir de 2008 hace que en los años siguientes haya un retorno de emigrantes a sus países de origen, que nos deja en porcentajes negativos.
El flujo de inmigrantes fue un “canto de sirena” propio del desarrollismo sin fin que suele acompañar a estas oleadas de recepción poblacional. Que se asienten casi 5.000.000 de extranjeros en el territorio nacional en diez años (de 2001 a 2011), con repercusión regional y local (aunque moderada), hace pensar en un aumento progresivo, con la consiguiente necesidad de vivienda y servicios a ella ligado que potencia el ámbito inmobiliario, el trabajo en el sector de la construcción, la planificación y recalificaciones de suelo urbanizable y la especulación “del ladrillo”. La “crónica de una crisis anunciada” por el desplome financiero de 2008 no tardó en hacer su efecto en todo lo anterior, que no supo forjar las previsiones necesarias, ni aprender de lo que fueron las crisis generales anteriores, en especial la de 1929 y la de 1973.
La década de 2011 a 2021 está siendo de importantes caídas poblacionales y graves problemas inmobiliarios, a pesar de la contención iniciada en 2017, que se alterna con los sobresalto de quiebras bancarias, pagadas por los ciudadanos con sus impuestos y precariedades en la cesta de la compra y en el empleo.
De otro lado, en el tránsito del siglo XX al XXI se mantiene una situación urbanística de continuo vaciamiento del Casco Antiguo; crecimiento de la densidad poblacional en la margen izquierda del Guadiana (Valdepasillas-Ordenandos-Perpetuo Socorro) de dos tercios a tres cuartos del total y congelación en la margen derecha y poblados. Se potencian particularmente las barriadas del oeste y sur de la ciudad, seguidas “accidentalmente” por la prolongación longitudinal de la zona este (San Roque), primada por la creación de una nueva barriada periférica al amparo de los Proyectos de Interés Regional -PIR-, legislados por la Junta al margen del ordenamiento municipal: Cerro Gordo.
La situación podrá verse agravada en el futuro por el PGM de 2007, cuando comience a ejecutarse, ya que hasta 2017 no se empieza a desarrollar de manera clara, al irse “despejando” la crisis inmobiliaria iniciada en 2008. Este nuevo Plan refuerza la tendencia anterior de prolongar la ciudad residencial hacia el oeste, a ambas orillas del Guadiana, y al sur, con el 91’5% de las viviendas posibles del nuevo suelo recalificado. Los laterales de la Avenida de Elvas, márgenes del río y de la Carretera de Olivenza se llevarían más del 50% de esa cantidad.

Las viviendas programadas en el núcleo principal ascienden a 38.385. Únase la oferta que surge de los solares en suelo ya urbano (4.485), el suelo calificado del PGOU de 1989 pendiente de ejecución (9.321), más suelo residencial en Poblados: 1.496, y suelo para viviendas disponible en Núcleos Urbanos Secundarios: 4.485. Todo ello hace un total recalificado para 57.869 viviendas.
Además, como Proyectos de Interés Regional (PIR), se autorizan en Cerro Gordo (al este de San Roque) 2.750 viviendas, y en La Granadilla, al oeste de las instalaciones deportivas municipales, 715. El total ofertado entre todas estas modalidades subiría a 61.334. ¡Casi doblando a las existentes!
Contra lo que parecía previsible: rechazo del Plan General Municipal de Badajoz por parte de la Junta de Extremadura, por incumplir los Artículo 70 (prever la expansión urbana a medio plaza… sobre la base de criterios explícitos de sostenibilidad que garanticen su equilibrio y calidad) y 75 (análisis y consecuencias demográficas, sociológicas y ambientales de las determinaciones , Proyectos destablecidas) de la Ley del Suelo de Extremadura, se aprueba el 7 de noviembre de 2007 subrayando la Junta que las deficiencias han sido debidamente subsanadas y/o completadas.
La crisis económica mundial de 2008 se “encargó” de paralizar un proceso especulativo que parece poder reanudarse en 2017, tras pasar lo peor de la misma. Ahora toca desarrollar un Plan, demorado, pero cuya realización podría durar más que todo el siglo, dado que desde los 150.000 habitantes actuales pasar a 380.000 sería dar un salto sin precedentes en nuestro lento ascenso demográfico. Ascenso lastrado ahora por el crecimiento vegetativo que, a diferencia de los anteriores tiempos, comienza  a dar resultados negativos, en tanto que el saldo migratorio arroja ya también cifras negativas por la cantidad de jóvenes que buscan fuera el porvenir laboral que aquí no pueden encontrar. 

lunes, 3 de julio de 2017

LA MAESTRA CUENTA-CUENTOS
Autora: Ana María Castillo Moreno. Con ilustraciones de Aurora Samino Rodríguez y Emili Maud López Bernardino.
Edita: Tau Editores. Cáceres, 2017. 56 páginas.

Ana María Castillo Moreno es una autora de poemas experimentada, publicada, antologada y galardonada justamente. También ha visto reconocida su labor como narradora, y ahora reconfirma para el público lo que su alumnado ya sabía: es una “contadora de cuentos” apasionada y apasionante. Llena de imaginación pero pegada a la realidad; repleta de alegría, pero sabiendo que el suelo que pisamos no es precisamente de rosas y perfumes.
Maestra en Mérida, regala cada día a sus alumnos con lo que aquí plasma como “maestra cuenta-cuentos”, encarnada en doña Margarita, que abre cada sesión escolar con la luz de un mensaje lleno de magia, sueños, historias fantásticas que va sobreponiendo a una realidad hostil a la se le vence a base de tesón, constancia, fuerza de voluntad, humildad y generosidad.
En este pequeño volumen que acaba de publicar van tres de sus relatos: Elvira y los dos Reinos, Blanca, una nube muy valiente y El cofre de los bellos sueños (un cuento sobre la luna), tras una introducción sobre esta encomiable labor de doña Margarita.
Elvira y los dos Reinos nos coloca en un entorno fantasioso como “Alicia en el País de las Maravillas”, donde el color, la luz, el agua, dentro de un mundo subterráneo y permanentemente sorpresivo llevan a una niña huérfana, pobre y solitaria a superar pruebas y desafío de los que sale triunfadora, proyectándolo a su existencia real, dándole valor, seguridad y la felicidad que nunca había conocido.
Blanca, una nube muy valiente es como una especie de anti-“Coplas a la muerte de su padre”, de Jorge Manrique, en el sentido de que una nube que se convierte en río da vida, alarga y multiplica la vida de su entorno, y no “van a la mar, que es el morir” manriqueño. Cuento iniciático, dejando atrás raíces: la pequeña nube que pierde la protección cercana de una madre que ya no verá más, y se transforma -con toda la nostalgia- en algo nuevo, a la postre “para la felicidad”, como en el poema “Tus hijos”, de Kahlil Gibran.
El cofre de los bellos sueños tiene ligeras resonancia iniciales de “El Principito” de Saint-Exupéry, con su desenvoltura espacial, para tener momentos de tensión, cual “La cerillera” de Andersen, pero no se queda en su tristeza, sino que la supera para llegar al sueño de la reconciliación de una familia desestructurada, extrapolando el cuento a la realidad de una de sus alumnas, que vive con dolor la separación de sus padres y la frustración violenta familiar.
Esta recurrencia a comenzar el hilo del relato con los problemas que afectan a los niños es común en los tres cuentos de “doña Margarita”. Si en éste último es una niña pobre con graves problemas familiares, en el anterior la alumna que lo motiva viene atormentada por un traslado laboral paterno que trastocará su existencia y convivencia. Y en el primero otra vez más por la pobreza, que la niña indefensa ha de superar por la imaginación, el valor, la comunicación.
Siempre en los cuentos hay un río, un agua, una lluvia purificadores. Una niña que sufre y que resuelve con su voluntad las dificultades que le oprimen. Un mensaje de esperanza, una alegría que levanta el espíritu, tiernamente relatado por Ana María Castillo Moreno, poniendo en ello toda su alma de maestra y de poeta.
El libro está estupendamente ilustrado por dos de sus ex alumnas: Aurora Samino Rodríguez, la cual sigue desenvolviéndose en el mundo de la pintura y de la música, y Emily López Bernardino, también dibujante y naturalista, ambas con un candor, luz, color y sintonía con los relatos verdaderamente notables.
¡Cuántos cuentos más le quedarán por publicar, para deleite de todos (como ya lo son de su alumnado), a nuestra escritora-profesora que ahora nos trae esta muestra como un pequeño-gran tesoro, cual el que Elvira, la pequeña del primer relato, consiguió!

MOISÉS CAYETANO ROSADO