martes, 14 de febrero de 2012

LAS NIÑAS DE LA ESCUELA


        Algunas niñas van de luto, porque la Guerra les ha dejado en la orfandad. O se ha llevado a sus hermanos. Y están serias, como si adivinaran lo duro de los años que tienen por delante; lo duro de los días que les toca vivir.

        Hoy son octogenarias -las que viven-, pero recuerdan aquellos tiempos como si fueran un ayer al lado de la mano, al lado de esas manos en muchas tan visibles y también tan vacías.

        La maestra tiene una levísima sonrisa, como esas vírgenes de los últimos momentos del románico, y mira discretamente a su derecha, como mandan los tiempos. Las niñas, de frente, como si estuvieran buscando explicaciones. Solo la más pequeña nos muestra el movimiento de un escorzo sin mucha travesura.

        En el pelo de algunas se nota la escasez, pero ¡qué dignamente repeinadas!

        ¿Y si os dijera que reconozco a sus hijas de mi edad en muchas? ¿Que me parece la siguiente generación, la que cogió su testigo, aunque hoy "espalhadas pelo mundo inteiro", como "gostam" decir los portugueses, tan baqueteados también por la masiva emigración?

        ¡Tiempos difíciles para una gente buena, que ha conformado gran parte de nuestro propio modo de encarar los múltiples escollos de la vida!

3 comentarios:

  1. Fotografía y texto respiran emoción. Hay un aliento humano que nos llega hasta el alma.
    Llego hoy al blog y me quedo, Moisés.
    Un abrazo.

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. Gracias, Miguel. El sentimiento estaba ahí, de siempre, sobre esa foto familiar. Ahora lo he volcado por primera vez en un escrito. Me alegra que te guste.
      Por cierto, eliminé un comentario que hice hace un momento, porque llevaba errores ortográficos: decía lo mismo que ahora.
      Un abrazo.

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