sábado, 25 de mayo de 2013

JUBILACIÓN PROFESORADO 2012
Pantalla presidiendo el acto de jubilación.
También es la portada del libro con nuestras vivencias.
El 22 de mayo nos convocaba el Gobierno de Extremadura a los profesores/funcionarios jubilados en el curso 2011-2012, para un acto sencillo de homenaje, que inició en la pasada legislatura el Gobierno anterior.
En esos momentos se tiene una sensación ambivalente; agria y dulce. Agria por el tiempo que pasa irremediablemente y nos arrolla; dulce por el reencuentro con compañeros y compañeras que en algunos casos desaparecieron de nuestra cercanía hace décadas,  incluso que no veíamos desde los tiempos de los estudios o los exámenes de la carrera y/o la oposición.
Para el libro que contiene las impresiones de cada uno, escribí lo que a continuación transcribo, y aporté las fotos que aquí plasmo también.

Nací el 18 de diciembre de 1951, en La Roca de la Sierra (Badajoz) y allí viví hasta los 19 años, saliendo apenas para examinarme en Badajoz -como “alumno libre”-, primero en el Instituto de Bachillerato “Zurbarán” y luego en la Escuela Normal de Magisterio.
De aquellos años, recuerdo especialmente a mi profesor de “primeras letras”, de bachillerato y magisterio “por libre”, D. Santiago Gómez Grajera. Un “todoterreno” paciente con mi lento comprender y atragantado estudiar.
De alumno en la escuela de mi pueblo. Finales años 50.
Inmediatamente que terminé la carrera -en convocatoria extraordinaria de enero de 1971-, marché a buscar trabajo a Barcelona, pues hacía algún tiempo que no se convocaban oposiciones ni había perspectivas de ello. Allí lo encontré en febrero, en el Colegio de la Caixa de Cataluña “Miguel de Cervantes”, donde se acababa de jubilar una maestra, y cuarenta y cinco niños de 1º y 2º bramaban por los pasillos, necesitados de alguien que les apaciguase.
De profesor en Barcelona, 1971.
Ese curso y el siguiente lo pasé agradablemente en este Centro, hasta que tuve que marcharme a realizar el Servicio Militar Obligatorio, en Las Palmas de Gran Canaria, donde di clases particulares en mis tardes libres. Estaba terminando “la mili” cuando se convocaron por fin oposiciones a Profesores de EGB, y pude presentarme, y aprobarlas, en el verano de 1974. Desde entonces, y hasta 1990 ejercí como tal en Badajoz (“Colegio de los Hogares Hernán Cortés”, “Luis de Morales”, “Guadiana”), Almendralejo (“José de Espronceda”, “San Francisco”) y de nuevo Badajoz (“El Progreso”, “Santa Engracia”).
En 1990 aprobé las oposiciones a Profesor de Enseñanza Secundaria, tras haberme licenciado por la UNED en Geografía e Historia (haciendo también el doctorado) y en Filosofía y Ciencias de la Educación. Desde ese año hasta enero de 2012 trabajé como profesor de Geografía, Historia y Arte (y finalmente como Profesor del Ámbito Socio-lingüístico) en los IES “Zurbarán”, “Rodríguez Moñino” y “Bárbara de Braganza”, de Badajoz.
Mucho cambió la escuela desde aquellos primeros tiempos previos a la puesta en marcha de la Ley General de Educación de 1970 hasta las convulsiones de los últimos años. Pero siempre fue un “trabajar”, un batallar satisfactorio, aunque la desbordante energía de los alumnos a veces me vencía.

Cada alumno es un mundo, y cada nivel de enseñanza también lo es. Yo he dado clases desde preescolar hasta universitarios (en cursos y tutorías, estos últimos, de la UEX, de la UNED y otros) y Centros de Profesores, pasando por primaria y secundaria. ¿Con cuáles me quedaría? Elección imposible, porque todos tienen su reto, su “cruz” y sus satisfacciones. Hoy me escriben (milagros del facebook) alumnos de aquellos primeros tiempos -que entonces tenían 6 o 7 y ahora se aproximan a los 50 años- y otros de los más recientes. A todos los recuerdo como un presente en mi mente, que tanto enriquecieron.
Por citar un detalle curioso, decir que al principio hacía con los alumnos unas publicaciones copiadas a multicopista manual monocolor y plancha de cera (“la vietnamita”), dándole pacientemente a una manivela, y al final con impresoras láser multicolor, automatizada y rapidísima. Y la documentación de base pasó de la Enciclopedia Espasa-Calpe al Google y la Wikipedia; eso sí, el “recorta y pega” de ahora, también entonces existía…
Moisés Cayetano Rosado


JUBILACIÓN
Moisés Cayetano Rosado
     Cuando leí por primera vez aquellos versos iniciales de Dámaso Alonso: Alégrate, Dámaso,/ porque pronto vendrá la primavera,/ y tienes veinte años, recuerdo que me dije: "Aún me queda mucho, pero yo también tendré veinte años".
     Veinte años cumplí estando de maestro en Barcelona. Y, como León Felipe, Después... ya no he vuelto a echar el ancla. Hasta ahora. Hasta este momento en que cumplí los sesenta, y no tardará mucho en volver la primavera.
     Siempre parece que fue ayer. Te das la vuelta y está ese ayer a un paso de la mano. Y te das otra vuelta y estás aquí, con una carga increíble de tiempo a las espaldas. Lo bueno es que esa carga sea leve, nos parezca leve y la sintamos etérea, como una niebla fina que un nuevo sol deshaga.
     Con ese sentimiento hoy, 10 de enero, dejo -"voluntariamente aceptado"- mi compromiso docente institucional, reglado, grato a veces, duro en otras ocasiones. Ha merecido, en cualquier caso, vivirlo, como me merece ahora dejarlo, a cambio de proyectos sin deberes impuestos, horarios y presiones.
(Escrito publicado en mi correo de “Rayuela”, como docente, para a mis compañeros del IES “Bárbara de Braganza”, de Badajoz.


Luego reproducido en mi blog: http://moisescayetanorosado.blogspot.com/)

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