sábado, 14 de abril de 2012


NUESTRA EMIGRACIÓN DEL DESARROLLISMO EUROPEO. ¿REPETIMOS LA HISTORIA?

"MALETAS HUMANAS (Obreros emigrantes)". 1977. Primer libro que publiqué sobre emigración.

Por Moisés Cayetano Rosado.

Los años sesenta del siglo XX suponen una “Edad de Oro” para el sistema capitalista, que impulsa el desarrollo acelerado del mundo occidental hasta mediados de los setenta, en que la crisis económica mundial -disparada con la subida de precios del petróleo desde 1973- lo corta.
En esos años de prosperidad, el impulso a las infraestructuras, extracción minera, industrialización, urbanización de grandes espacios y construcción de viviendas y lugares de recreo, hacen crecer la demanda de mano de obra. De zonas rurales hacia urbanas y de países mediterráneos al centro y norte de Europa, grandes masas de “capital humano” se desplazan buscando un porvenir que en origen tienen dificultoso.
Portugal y España serán dos de las naciones que entre 1961 y 1975 más se vean afectadas por el trasvase poblacional: casi el 11% de la población portuguesa y más del 4% de la española se envuelven en el proceso, siendo Alemania, Francia y Suiza los principales receptores (Ver CUADRO I)

CUADRO I. Emigración exterior. Legales e ilegales
                                               ESPAÑA                            PORTUGAL                       .
                           Legales    Ilegales      TOTAL           Legales    Ilegales     TOTAL -.
1961-1965         541.104    240.846      781.950           194.072    135.860     329.932
1966-1970         405.680    217.540      623.220           452.382    217.684     670.066
1971-1975         365.099    265.251      630.350           293.728    197.655     491.383
TOTAL          1.311.883    723.637   2.035.520           940.182    551.199   1.491.381
%.........................64’45        35’55         ----                     63’04      36’96          ----
Fuentes: IEE (España). INE (Portugal). Con datos de los países de recepción Elaboración propia.

Emigración selectiva en cuanto a la edad: 98% de los que llegan a Europa tienen entre 15 y 54 años, la mejor etapa laboral (ese corte de edades, en el lugar de origen, no supera el 55% de los habitantes). En cuanto al sexo, es significativamente masculina: 82%. No es solo las preferencias de las ofertas sino la “mentalidad” de provisionalidad de los emigrantes, deseosos de un pronto retorno, luego no tan rápido, quedándose para muchos en definitiva estancia, al enraizarse los hijos (cuando logran los progenitores una vivienda, se reagrupan las familias) en el lugar de adopción.
En las profesiones de origen destaca peonaje sin cualificar, trabajadores agrarios y mujeres sin empleo. En el lugar de destino se ocuparán en construcción,  hostelería, industria, minería… en puestos de baja cualificación, peonaje en general.
Desde su destino, ahorrarán cuanto puedan -incluso pasando estrecheces y a veces miseria de alimentación y hospedaje- para remitirlo a sus pueblos, donde queda buena parte de familia y donde invierten en pago de deudas, comprar vivienda, pequeños negocios (bares, comercios…), tierras… que impulsan la economía peninsular, contribuyendo a equilibrar la Balanza exterior de pagos (Ver CUADRO II).

CUADRO II. Déficit. comercial y remesas de emigrantes (millones de pts. España y millones de escudos Portugal)
Años    Déf. C. port.   Rem. emig.  % cubierto     Déf. C. español   Rem. emig.  % cubierto
1961      7.972              1.489              18’68                16.723               6.958               41’61
1962      4.685              1.704              36’37                38.049               8.867               23’30
1963      5.296              2.371              44’77                60.202             12.051               20’02
1964      6.162              2.679              43’47                63.341             14.397               22’73
1965      8.526              3.378              39’62              104.199             18.042               17’31
1966      9.785              4.818              49’24              117.800             20.767               17’63
1967      9.564              6.267              65’53              106.407             19.803               18’61
1968    11.005              7.902              71’80              108.356             22.701               20’95
1969    11.191            11.812            105’55              128.572             28.175               21’91
1970    14.831            14.086              94’98              130.743             32.813               25’10
1971    18.532            18.848            101’71              110.379             38.517               34’90
1972    18.843            22.079            117’17              146.297             38.624               26’40
1973    22.430            26.452            117’93              198.933             53.007               26’65
1974    46.086            26.772              58’09              399.832             73.829               18’47
1975    40.766            21.623              53’04              572.387             58.099               10’15
Fuentes: Ministerio de Comercio (España). INE y Banco de Portugal.
No obstante, las naciones emisoras siguen al final del proceso a la cola del mundo occidental, en tanto las receptoras estaban y siguen a la cabeza del bienestar (Ver CUADRO III). Aunque supusieron un alivio para el paro obrero endémico y una contribución al desarrollo, la mala planificación político-económica de la época de bonanza (desarrollismo) primó a unas naciones y regiones (ricas y receptoras de emigración) con menoscabo de otras (pobres y emisoras de mano de obra). Además, esa pérdida de habitantes (los más jóvenes, en edad de tener descendencia) continúa siendo una muesca irrecuperable en la envejecida pirámide de edad de las zonas de emigración.

CUADRO III. Ingresos por habitante (en dólares). 1976.
Países                                Ingresos
RFA                                    6.219
Francia                                5.068
Suiza                                   6.934
Bélgica                                5.467
Holanda                               5.109
Gran Bretaña                       3.375
España                                 2.486
Portugal                               1.524
Italia                                    2.706
Grecia                                  2.140
Turquía                                   757
Argelia                                    456
Túnez                                      626
Marruecos                               362
Yugoslavia                           1.209
Fuente: SOPEMI (Système d’observation permanente des migrations). 1977.
             Rapport. OCDE. Conseil de l’Europe.


Ahora, con la nueva y persistente situación de crisis, aún más profunda, cuando incluso nos estábamos acostumbrando a recibir emigrantes del este europeo, Latinoamérica y continente africano, nuevamente se comienza a mirar al exterior como “tabla salvadora”. ¿Se repetirá la historia del “desarrollismo de los años sesenta”, cincuenta años después? ¿Serán de nuevo Francia, Alemania y Suiza el destino de nuestros jóvenes, esta vez mejor formados, incluso en universidades y escuelas técnicas superiores? ¿Volveremos a perder capital humano, envejeciendo aún más la población?
               Las riadas migratorias nos supusieron siempre un alivio a la situación económica y laboral, pero a la larga benefició a los receptores, que aprovecharon mano de obra joven, bien dispuesta. Ahora, además, bien preparada, formada con nuestros presupuestos económicos. Nuevos tiempos con viejas fórmulas de las que al final no vamos a ser precisamente ganadores.

MOISÉS CAYETANO ROSADO


 
Viernes, 13 abril 2012



 
Terça-feira, 10 de abril de 2012

6 comentarios:

  1. Al ojear este documento tuyo, estimado amigo y paisano Moisés,se me ha despertado el tema de la emigración que ha determinado mi obra poética; mi contacto con la emigración extremeña (y española en general) en Suiza y después en Cataluña me condicionó mi rumbo poético. Por ello, tengo una gran abundancia de poemas al "emigrante". He aquí un botón de muestra que compuse cuando escuché dolorosamente a uno de ellos que me dijo que ya no sentía nada por Extremadura...

    A UN EMIGRANTE EXTREMEÑO DESARRAIGADO

    Estás como cumpliendo una sentencia
    por delitos que nunca has cometido,
    condenado a un destierro dolorido
    que ha vestido de luto tu existencia.

    El tiempo te borró de la conciencia
    las huellas de un pasado ya perdido;
    te apagó tus recuerdos el olvido
    y te heló el corazón la fría ausencia.

    Yo no sé qué violenta ventolera
    te arrastró de tu tierra brutalemente
    como a ingrávida hojilla volandera.

    Sólo sé que te pudres lentamente,
    sin raíces, sin patria y sin bandera
    porque estás transplantado en otro ambiente.

    Wenceslao Mohedas Ramos.

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  2. Pues sí Moisés.
    Todo está dispuesto para repetir.
    Un abrazo.
    Miguel Ángel

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  3. Gracias por leerlo y comentarlo. Gracias, Wenceslao, por ese soneto, que nos recuerda las más sentidas composiciones de Miguel Hernández -con tu sello propio-, y el dolor del desarraigo, ese triste peaje que paga el emigrante forzado, en su desgracia.
    Tú, como buen poeta y cantautor, Miguel Ángel, lo conoces muy bien.

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  4. Moisés,los que hemos vivido por aquella época sabemos que es duro vivir la emigración. La soledad de los que dejarón en otra comunidad o en España a su familia,el ir a un lugar que no conocian ni costumbres, ni idioma, ni el clíma. Trabajar en destajos muchas horas, con la ilusión eso sí, de ahorrar para comprar la casa en el pueblo. Hacerse un dinero y soñar con comprarse un cochecito para llevar a la familia a la playa. Ahora, creo que con está crisis se irán los jóvenes buscando las oportunidades que aquí se les niegan. Estos, muchos de ellos son gente con estudios y bien preparados. Quedarán los más viejos y los que no estén bien cualificados. Wenceslao, me encanto el soneto. Gracias a ambos. Saludos y buen fin de semana.

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  5. Por indicación de su autor, paso este comentario:
    "Mi excompañero del I.B. Barbara de Braganza. Acabo de leer lo último que publicas en tu blog y no he podido reprimirme la idea de hacerte llegar el comentario de que yo también fui un miniemigrante en Alemania en el año 1973, residiendo en Elberfeld (Wuppertal) durante cuatro meses. Había terminado mi licenciatura en C. biolögicas en Salamanca y decidí irme a trabajar alli, si bien mi objetivo era diferente de la de los emigrantes con los que convivi. Mi idea era únicamente no resultar gravoso en casa y tener algún dinero disponible para la etapa de la mili. Vivi en un piso (proporcionado por la empresa Bayer, donde trabajaba como empaquetador de rodamientos) de un edificio semiderruido desde la segunda guerra mundial. Figuraba como estudiante en practicas, y aunque cobraba bastante menos que los trabajadores habituales, tenía la ventaja de que estaba exento de lo equivalente al RPF, con lo que en neto llegaba casi al mismo sueldo, unos 1000 marcos que en aquella época estgaba a 73 pesetas. Lo mas latoso mara fue el no conocer el idioma, con lo que tenía que acompañarme algun conocido cuando necesitaba hacer algún tramite"
    JOSÉ LUIS MANSO CAMPO

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