LUIS REGIDOR,
PROFESOR, CANTANTE, FIERAMENTE HUMANO
Luis Regidor en foto de prensa de 1975. |
Por Moisés Cayetano Rosado
El mes pasado tuve el honor de unirme a la proposición del
cantautor y profesor de Enseñanza Secundaria Luis Regidor para la distinción
honorífica María Antonia Fuertes.
Entonces
argumenté que Luis Regidor ha sido siempre un gran comunicador y un
extraordinario educador, tanto en las aulas -que era su profesión- como en los
escenarios de los teatros, de las casas de cultura, de los festivales al aire
libre, etc. de nuestros pueblos y ciudades.
Cuando en
1975 realizamos una serie sistematizada de recitales de música y poesía por
toda nuestra región, Luis Regidor era una de las figuras más asiduas y
destacadas. Recuerdo un memorable recital del años 1975 en el Instituto de Enseñanza
Media -entonces- "Santa Eulalia" de Mérida; otro en 1976 en la plaza
de la villa de Alburquerque; uno más en el Colegio de Educación General Básica
"José de Espronceda" de Almendralejo, en 1977. ¡Tantos! Ciudadanos en
general, profesores, alumnos... quedábamos encantados con su voz a la vez
desgarrada y melódica, su guitarra, sus poemas, aquel amor siempre presente a
Cáceres; su arrojo, su sencillez, su presencia arrolladora, su humanidad. Todo
un ejemplo de profesor, de artista, de persona comprometida con la sociedad.
Ahora, ya
en esta edad en que empezamos a pasar a esa "otra actividad" de la
jubilación, era el momento de reconocer esta personalidad extraordinaria,
siendo justo distinguirla con reconocimientos públicos. Por ello mi presencia
en la petición de esta distinción para un hombre bueno, de calidad, de
ejemplaridad contrastada y profesionalidad en el arte y en la educación digna
de ser alabada y seguida por todos.
Pero
menos de un mes después de aquellas gestiones y a pocos días de recibir el
galardón, Luis Regidor ha muerto. Ese profesor, cantante, fieramente humano que
diría el poeta Blas de Otero, recio, firme, desenfadado hasta el último
momento, nos ha dejado a poco de decirme que, tal como van las cosas, íbamos a
tener que salir de nuevo con nuestras canciones y poemas a la calle.
La calle,
nosotros, todos, nos quedamos huérfanos, desasistidos, al irse un hombre bueno
que siempre dio ejemplo de vida comprometida; profesor entregado; cantautor de
cálida voz y de mensaje solidario.
Me acerco a este blog en la confianza plena de hallar en él múltiples enseñanzas.
ResponderEliminarInteresantísimo en la breve mirada que le he dedicado.
(Una jubilada de Educación, en el IES 'Cabañas' de La Almunia))
Cordial abrazo