CONDENABLES DECISIONES URBANÍSTICAS
Por Moisés Cayetano Rosado
Traigo aquí, como
ejemplo de condenables prácticas en el planeamiento urbano de “intencionalidad
sospechosa”, un caso ilustrativo de lo que ha sido la actuación municipal
urbanística “corriente” a finales del siglo XX y principios del XXI, y que
tanto ha contribuido a lo que llamamos “pelotazo urbanístico” y desengaño
político ciudadano.
En el Plan General
Municipal de Badajoz actualmente en
vigor se puso suelo a disposición de las inmobiliarias y constructoras para un
total de 58.000 nuevas viviendas:
13.000 de ellas en marcha o en proyecto, por ser espacios residuales del
anterior Plan General de Ordenación Urbana (de 1989) y otros suelos calificados
por modificaciones puntuales o Planes de Interés Regional; 35.000
correspondientes a suelo urbanizable con condiciones, o sea disponibles para
próxima programación, normalmente a desarrollar en dos quinquenios, y 10.000 en
reserva -suelo urbanizable sin condiciones- por si se agotaran las promociones
anteriores.
No está mal para una
ciudad que posee en la actualidad no más de 50.000 viviendas (cinco mil de
ellas vacías) y que en los últimos veintiséis años ha tenido la siguiente
evolución demográfica: 1986, ciento veintiséis mil habitantes; 1996, ciento
treinta y cuatro mil; 2006, ciento cuarenta y seis mil; 2011, ciento cincuenta
y un mil. O sea, que ha crecido a un ritmo de mil habitantes por año.
VIVIENDAS PARA 200 AÑOS.
VIVIENDAS PARA 200 AÑOS.
¿Esperan que los proyectos
infraestructurales dinamicen el crecimiento? Los otros factores intervinientes:
el trasvase campo-ciudad, la afluencia de emigrantes extranjeros y la tasa de
crecimiento natural, llevan un ritmo negativo.
Así, las 58.000 viviendas nuevas, a tres personas por vivienda, tardarán
en ocuparse (siguiendo la dinámica de los últimos decenios) casi 200 años, y
desde luego un Plan General debe revisarse a los 10, 15 o a lo más 20 años desde
su aprobación, y no esperar dos siglos, dejando a varias generaciones venideras
sin libertad para su propio diseño de ciudad.
Con todo, lo más
escandaloso está en su distribución territorial: el 56% del suelo urbanizable
se programa para unas franjas espaciales que no suponen ni un tercio de las
nuevas áreas clasificadas en toda la ciudad. En concreto, irán esas nuevas
viviendas al espacio comprendido entre la avenida de Elvas y el río Guadiana, por
arriba, y entre el río y carretera de Olivenza por abajo: lo que más de una vez
llamé «la milla de oro», ¡ y con el máximo índice de edificabilidad permitido
por la ley!
Allá, denuncié en su
día -en nombre del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Badajoz,
como concejal portavoz de Urbanismo-, tienen intereses directos miembros muy
destacados del PP, algunos en el gobierno municipal. Allá -porque así lo tienen
programado en el plan de ejecuciones del proyecto- comienzan las construcciones
de nuevas viviendas. O sea, serán espacios de mejor venta, por ser las primeras
y por estar próximas a las zonas más apetecibles: en el área de la Universidad,
Hospital Provincial, lugares de ocio (Lusiberia, Institución Ferial) y
macrocomerciales, por la avenida de Elvas, y zonas multideportivas y recreativas
(instalaciones de la Fundación Municipal de Deportes, campo municipal de
fútbol), por la de Olivenza. Espacios que siempre propusimos para una mejor
expansión universitaria, cultural, de ocio, deportiva, recreo colectivo, zonas
libres, etc. ¡Ah!, pero eso no genera plusvalías por venta de terreno...
Deberían haber
justificado la expansión a medio plazo sobre criterios de sostenibilidad que
garanticen su equilibrio (artículo 70.1.1.a. de la LSOTEX -Ley del Suelo y
Organización del Territorio de Extremadura-) y el análisis y consecuencias
demográficas, sociológicas y ambientales (artículo 75.1. de la LSOTEX); pero
eso “lo olvidó” el equipo de gobierno municipal. La Junta de Extremadura tenía
el deber de recordárselo, y por tanto de requerírselo, pero inexplicable y lamentablemente
no ocurrió, cuando en modo alguno los cumple, atropellando así la propia Ley.
"MILLA DE ORO".
"MILLA DE ORO".
Aprobado el Plan, esa
«milla de oro» especialmente será un espacio futuro lleno de problemas:
-
«Avispero humano»,
por la enorme densificación y concentración masiva, con las limitaciones que
les pondrá la natural barrera del río.
-
Colapso circulatorio
rodado, por el tráfico interior que se generará, aparte del que ya producen los
equipamientos allí implantados: Universidad, Hospital Provincial, servicios
recreativos y macrocentros comerciales en la zona de la avenida de Elvas, y
Campo de Fútbol e instalaciones multideportivas entre La Granadilla y carretera
de Olivenza.
-
Limitaciones al uso
recreativo y expansivo natural de las márgenes ribereñas del Guadiana para el
conjunto de la ciudad.
-
Obstáculos para la
utilización (de la ciudad, y zona comarcal y transfronteriza de influencia) de
las dotaciones y equipamientos generales enumerados, por saturación espacial,
etc.
Y todo, por empeñarse
en un crecimiento macrocefálico de una zona, «la milla de oro», que nos alinea
con los lugares del «pelotazo», desequilibrando urbanísticamente a la ciudad e
hipotecando su desarrollo sostenible futuro por varias generaciones que no
tienen la culpa de esta manifiesta voracidad especulativa.
Pero ellos han hecho su negocio, lo demás les importa un carajo y como bien has dicho...¿La Junta para qué?
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