VISITANDO
ARRAIOLOS, EVORAMONTE Y ÉVORA
Un grupo de amigos -portugueses venidos
fundamentalmente de Setúbal y algunos españoles, convocados por el Grupo de
facebook Caminhadas…-, decidimos
desafiar al calor en estos finales de agosto y deambular por la planicie
alentejana.
ARRAIOLOS.
TAPETES Y AZULEJOS.
El punto de encuentro es Arraiolos, y la “mecha
calórica” un buen café y deliciosos pastéis de toucinho, de la pastelaria Reis, en el centro de la población. Muy
cerca está la Igreja da Misericordia,
construida en el siglo XVI, cuya azulejería interior, de 1753, reviste casi la
totalidad de sus paredes representando las obras de misericordia, y constituyendo
una obra de arte asombrosa.
No menos asombrosa es la azulejería interior
del Convento dos Lóios, fundado en
1527 y dedicado a Nossa Senhora da
Assunção, a donde vamos tras visitar la Câmara Municipal y las valiosas
pinturas de Dordio Gomes en su Salão Nobre. La Praça do Municipio, espaciosa,
entrelarga, a manera de circo romano, merece también una visita reposada, por
la belleza del caserío, los pórticos y ventanales góticos y renacentistas, su pelourinho del siglo XVI…
Tapete de Arraiolos |
En la Igreja del Convento dos Lóios, la
combinación en su pórtico e interior de estilos manuelino-mudéjar y barroco son
de una belleza serena que invitan a la contemplación sosegada, al paseo
interior, a la visita a las demás estancias, ocupadas por la Pousada de N. Sra. Da Assunção, donde
contemplamos, en su claustro, una exposición de tapetes de Arraiolos espectacular.
Castelo de Arraiolos |
La visita a Arraiolos ya merece todo un día de
admirado deambular, pero nuestro coordinador -Diamantino Vasconcelos- nos tiene
preparada más tarea para este día que ha comenzado… ¡frío!, y nos hace añorar alguna
manteleta para la espalda, si bien enseguida cambiará. Ya cambia cuando subimos
al Castelo de la población, edificado
en el siglo XIV por orden de D. Dinis, con singular muralla elíptica, que sigue
las curvas de nivel del promontorio donde se ubica y desde el que se contempla
la gran planicie alentejana de alrededor, que nos conduce al oeste hacia
Montemor-O-Novo, al este hacia Estremoz, al norte a Mora y al sur a Évora, que
será el punto final de nuestro periplo.
COMIDA
EN AZARUJA.
Antes, como ha llegado la hora de comer,
probamos un lugar nuevo para muchos de nosotros: el restaurante O Bolas, de Azaruja, entre Evoramonte (a
donde enseguida nos encaminaremos) y Évora.
Comida en Azaruja |
Nuestro almoço: entradas de queijo y presunto;
después, sopa de poejos com ovos, cachaço do porco no forno, doces tipo conventuais, pan, agua, vinho da terra y café o chá. Una delicia, como es habitual en esta tierra de honda sabiduría
culinaria.
EVORAMONTE: ENSUEÑO MEDIEVAL.
Entrada fortificación de Evoramonte |
En Evoramonte volveremos a encontrar la mansedumbre del tiempo
detenido. El ejemplo de una fortificación perfecta, triangular, mandada a
construir por el rey D. Dinis, después de que Geraldo Sempavor (especie de Cid
Campeador del primer rey de Portugal, Afonso Henriques) conquistara la villa a
los moros. Adentrarnos allí es como retroceder en la historia 700 años, no sólo
por su amurallamiento sino por el ambiente interior.
Castelo de Evoramonte |
Fundamentalmente,
dispone de una calle -la rua Direita- y sendos callejones laterales que
van a dar al campo interior del recinto, donde hay, a un lado, olivos y pastos;
al otro, pequeñas huertas familiares. Comprendemos que, en caso de asedio, con
las ovejas que allí pueden recogerse, con los frutos hortícolas y de la
siembra, sus enormes aljibes y la seguridad del enorme castillo (rehecho tras
el terremoto de 1531 en su actual estilo renacentista-manuelino), alzado al
medio, puede aguantarse una prolongada temporada.
¡Ahora sí aprieta
el calor! ¡Parecemos, bajando del castillo, un ejército en costosa retirada! Y
es que después de la comida, tan buena y copiosa, el sol en su esplendor y el
secarral de finales de agosto, no dan para otra cosa.
LA INABARCABLE ÉVORA.
En Évora nos
concentramos en las Portas de Avis -de la muralla medieval (s. XIV)- y bajo los
arcos de su acueducto de “Agua de Prata”, del siglo XVI, cuya construcción fue
dirigida por Francisco de Arruda, el mismo proyectista de la Torre de Belém en
Lisboa o el acueducto de Amoreira en Elvas.
De allí
callejeamos hasta la Universidade, de puro estilo renacentista italiano,
que se ordena alrededor de un claustro central porticado, al que se abren las
aulas que aún mantienen preciosos púlpitos de madera y revestimiento en sus
paredes de azulejería con motivos de las materias que allí se enseñaban.
Entrada al Claustro mayor de la Universidade de Évora |
Luego
nos llegamos hasta el Largo da Porta de Moura, una amplia plazoleta con
fuente y abrevadero de mármol en estilo renacentista, limitada al sur por la casa
Cordovil, con elegante terraza de arcos geminados y tejado almenado,
rematado en flecha cónica, de estilo árabe.
A
partir de ahí, toda la inabarcable inmensidad de un Patrimonio muy justamente
clasificado como “de la Humanidad” por la UNESCO en 1986. Rápidamente pasamos
por su Sé (catedral gótica de
transición), el vecino Templo romano,
la cercana Praça do Giraldo,
bulliciosa, alegre, colorista, como siempre. Y salimos del recinto amurallado
donde se encuentran la cerca medieval (de bases romanas en diversos tramos) con
la abaluartada del siglo XVII.
Es
hora de volver. La noche cae y la planicie alentejana amarillenta de este
agosto de calor se llena de sombras, donde de cuando en cuando sobresalen los
puntos de luz en los promontorios donde siguen vigilando el espacio estas
inolvidables poblaciones, llenas de historia, patrimonio y tranquilo buen gusto
en el vivir.
Moisés Cayetano Rosado
Gosto de ver a minha região e especialmente a minha cidade - Évora- divulgada em Espanha. Muito Obrigada. :-)
ResponderEliminarE muito aprendi de quem de uma forma leve, discreta, quase tímida, tanto conhecimento transmite de arquitectura militar, de geografia da raia, de História do Alentejo e Extremadura, de sociologia e antropologia destas terras meridionais. Bastou ouvir para ficar preso às palavras de Moisés. Um grande obrigado.
ResponderEliminarMuito obrigado, Henriqueta e Diamantino pelas vostras palavras.
ResponderEliminarGracias Moises,creo que la fortaleza de Evoramonte tambien es obra de uno de los Arruda,quizás Pedro
ResponderEliminarJorge, se le atribuye a Diogo y Francisco de Arruda, aunque sin confirmación.
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